Mi destino es contigo (Hankisa)

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Los dos chicos se adentraron al festival, Kisaki trataba de distraerse mirando diversas ferias que ofrecían todo tipo de productos, mientras que el mayor estaba pensando en qué hacer para que su primera 'cita' con aquel chico, no sea aburrida.

"Quieres..probar algo de comida extranjera?" Preguntó el mayor algo dudoso "Están vendiendo mucha por lo que veo.."

"Vine almorzando desde casa, así que no" respondió directamente Kisaki.

"Oh claro, ya veo.." comentó nervioso el pelinegro, tenía que pensar en otra cosa y rápido "si deseas, puedes elegir algún juego que te atraiga.."

"...no me atrae ninguno" volvió a responder Kisaki fríamente. El mayor se volvía a poner tenso, parece que al rubio nada le llamaba la atención.

Hanma pensó en otra idea, y sin dudar más tomó la muñeca de Kisaki y lo llevó en dirección a uno de los juegos, era el de tiro al blanco.

"Éste es nuevo Kisaki.." habló el más alto, tratando de interrumpir el posible regaño que el menor le iba a dar por el repentino tacto.

"Tsk..no quiero, se ve aburrido" bufó el rubio sobandose la muñeca como si la limpiara.

"Démosle una oportunidad, aún no la hemos probado.." comentó de nuevo Hanma con una expresión de ruego.

Kisaki no tuvo más opción que aceptar, después de todo él fue quien también aceptó ir a un paseo por el festival con Hanma "Como sea.. tú empieza"

Hanma sonrió. Parece que sus esfuerzos empezaban a dar frutos "Bien Hanma..no la cagues.." pensó en su mente.

Le dió el dinero al encargado del juego, recibiendo solo tres dardos y algunas palabras "Tres oportunidades chico, si ganas, te llevas el premio mayor" dijo, apuntando un peluche algo grande en forma de pollito.

"Vaya premio.." murmuró el menor. Aún así, cuando fuese su turno, estaba dispuesto a ganarlo por más cliché que se vea.

Hanma se alistó y tiró el primer dardo, dando casi en el blanco cosa que frustró al mayor. El segundo terminó aún más lejos y ni que hablar del tercero.

"Maldición!" Bufó el mayor enojado golpeando la mesa con su puño. Sacándole una sonrisa picaresca a Kisaki inconcientemente mientras negaba con la cabeza y cruzaba los brazos.

"Tonto..realmente eres malo en esto" habló el menor, acercando algo de dinero a la mesa y pidiendo otra ronda más, ésta vez era su turno "Mejor mira y aprende.." habló.

Tiró el primer dardo e inimaginablemente terminó dando en el blanco, pasó lo mismo con el segundo y el tercero, dejando boquiabiertos al encargado y a Hanma. Éste chico si que tenía una puntería increíble.

"Kisaki! Eso fue genial!" Halagó el mayor mientras aplaudía, haciendo que el ego de Kisaki solo creciera.

El de lentes solo suspiró orgulloso, recibiendo el gran premio el cual solo se lo lanzó a Hanma "No lo quiero, quedatelo tú" habló metiendo sus manos en el bolsillo y empezando a caminar hacia otra de las tiendas de juego.

"Kisaki me dió un regalo" pensó el mayor mientras miraba el peluche, siguiéndole los pasos emocionado, el primer juego había sido divertido.

Algunas risas y ruidos se escucharon más adelante, mucha gente estaba reunida alrededor de algo. Kisaki y el mayor se adentraron entre la muchedumbre para ver lo que causaba tanto alboroto, eran sólo unos malabaristas haciendo un gran espectáculo. Las personas aplaudían por cada acto del hombre, de vez en cuando decían chistes para animar el ambiente y hacer reír a los demás. Hasta que de la muchedumbre salió un nuevo personaje vestido de forma curiosa, quien empezó a hacer algunos trucos de magia. Primero sacó algo de su sombrero, era una paloma, todo el público se asombró aplaudiendo al mágico artista.