"Torre Deteriorada" | Preludio I

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Erzël se había alejado de aquella costa en la que despertó, luego decidió seguir sus instintos y desplazarse en la dirección de la que se oculta el sol, el "noreste"... su viaje tuvo lugar en un profundo bosque, una zona completamente libre de la humanidad, entre los densos árboles también habían algunos claros y praderas, su terreno era bastante irregular y el viaje fue en cuesta arriba, debido a que el noreste estaba bastante más elevado que la costa junto al mar.

Habían transcurrido más de cinco horas, fue un camino algo complicado, ya que todo el terreno ascendía o eran elevaciones algo difíciles de superar, aun así, al seguir la pendiente y los bordes de un pequeño arroyo, que descendía hasta el mar, la ruta se hizo mucho más fácil.

Este camino de aguas fluyendo, estaba colmado de arbustos frutales, los cuales aproveché y los recolecté, los guardé dentro del bolso con el que desperté, y también pude fabricar una sencilla daga, construida en base a algunos fragmentos de cristales que encontré en el camino, concretamente parecían ser minerales abundantes que yacían próximos al río.

Mi prioridad sigue siendo encontrar alguna pista que me indique dónde estoy, y para ello pienso seguir el caudal del arroyo, tal vez haya gente que lo frecuente por algún lado...

Tras varios minutos, se alcanzó oír voces, era el ruido de dos personas conversando con la voz elevada.

Lo meditó unos segundos y terminó eligiendo, el quedarse al margen de la situación, pues no tenía información sobre estas personas y un mal accionar podría acabar perjudicándolo más de lo que desearía.

Erzël se mantuvo calmado tratando de escucharlos durante unos minutos, las dos personas desconocidas hablaban sobre asuntos laborales y alguna situación política, por la que atravesaba una ciudad a la que llamaban "Serel". Al no percibir ningún indicio de hostilidad o mal genio en sus palabras, él decidió pasar a la acción, y así se presentaría ante estas personas, en búsqueda de alguna información que le pudiera ser de utilidad.

Las dos personas que estaban conversando hace un momento, se silenciaron repentinamente, por lo que solamente se podía oír el sonido de ciertas pisadas sobre el suelo, entre aquellos frondosos árboles del bosque.

- ¡¿Hay alguien ahí?!

- ¡Muéstrese!

Ambos se exaltaron simultáneamente, se podía percibir una ligera ansiedad en sus palabras.

- Les pido me disculpen.

Él se había presentado de manera cortés, de forma elegante, pero sin haber exagerado, con una mano en el pecho y una pequeña reverencia.

- ¿Quién eres?

Uno de los hombres respondió, con tono de tensión.

- Me llamo... mi nombre es Erzël, lamento interrumpirlos...

Hubo varios segundos de profundo silencio, decidí dirigirles la mirada, y al observar sus caras, me encontré con sus ojos, en lo profundo de ellos, se podían apreciar vacías o "perdidas", o tal vez...

- ¿Se encuentran bien?

- Ehh, usted no es de por aquí, ¿no?

Habló la otra persona.

- Tiene razón, solamente soy un "viajero" perdido en estas tierras. - Tomé la decisión de esquivar la realidad, para evitar dar explicaciones de más.

- Pero... ¿Cómo llegó aquí?

- Mm... sinceramente, no recuerdo muy bien cómo, solamente seguí la dirección de este pequeño arroyo, pero agradecería si me pudieran indicar el camino o la dirección hacia algún lugar cercano, en dónde pueda encontrar un lugar de descanso.

- Tal vez... - Dijo una de las personas, y luego de una pausa, el otro hombre dijo:
.
- Le podemos indicar el camino hacia un lugar, en dónde se puede establecer y, además, podrá conseguir información, ¿si así lo desea? - Intervino el otro hombre, señalando con sus dedos en cierta dirección.

- Les estaría muy agradecido.

Luego de despedirse, Erzël se detuvo a observar detalladamente el sencillo mapa que le habían ofrecido las personas de antes, un papel simple, en el que se dejaba ver un mapeado de un río, y más arriba a la derecha, había varios cuadrados y rectángulos que indicaban la ubicación de algún pueblo no muy lejano.

*****

En el camino, hacia el destino que me habían indicado, conseguí acabar un sencillo arco, uno bastante primitivo, pero ya es algo, por suerte traía un bolso conmigo desde el inicio, si no fuera así, todo sería mucho más complicado.

Unas horas después, me detuve para descansar, preparé algo de comida en una pequeña hoguera y así me decidí a esperar hasta el siguiente amanecer, para seguir con mi camino.

*****

De tal manera que, un nuevo amanecer llegaba, deslumbrando el extenso cielo, con unos destellos de luces rojizos, el sol, se asomaba desde el horizonte y consigo también las sombras, eran acompañados por un cielo aún estrellado.

Erzël retomó el viaje, siguiendo su mapa, y tras más de dos horas de caminar, llegó hasta lo que serían los restos de unas ruinas, pero lo que más destacaba de este lugar, era una edificación, similar a una torre de piedra, aunque esta estaba claramente abandonada y en declive, por su aspecto deteriorado.

Atraído por la curiosidad y las ansias de explorar, el chico se adentró en el lugar, allí lo primero con lo que se encontró fue un interior desamueblado, había algunos objetos ornamentales, algunos cuadros, fragmentos de rocas, piedras, arenilla, mucho polvo y, unos extraños cristales, que emitían hermosas luces, de distintos colores cada una.

Mientras investigaba el lugar, al ascender por una escalera de caracol, hacia el segundo nivel de la torre, con algunos huecos en sus paredes, allí vio un misterioso mueble, de poca altura, uno de madera y con marcos de metal, sobre él, se podían encontrar varios trozos de papeles y algunas notas, registros que eran ilegibles debido al paso del tiempo y su deterioro, pero lo más interesante de allí era un libro, el cual estaba recubierto por unos marcos un metal blanquecino, el mismo, tenía algunas anotaciones en sus primeras hojas, que indicaban que habría ocurrido una importante catástrofe y, habían registros de varias investigaciones realizadas hace mucho tiempo (Deducido mediante el desgaste y la debilitada apariencia de las escrituras) los cuales mencionaban una "Gran Catástrofe" que azotaba estas tierras, y sobre "los efectos elementales en los cristales de luminiscencia Rhêika", decidido a quedarse con estos registros. Erzël procede a guardar los documentos con algo de nerviosidad, pero uno segundos después, fue afectado por un sentimiento de, la presencia de una "energía" indescriptible, poderosa, sofocante, casi aterradora...

Y luego él, lentamente fue perdiendo la consciencia, intentando resistirse a eso que lo sometía a la oscuridad, pero sin tener éxito, y antes de perderse por completo en la oscuridad, pudo vislumbrar un tenue destello de luz, uno de color azul, fue tan solo por un instante que...



Cruzada de las Estrellas - E.P.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora