"Cervent, Adër y Syrvël" | Capítulo I

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Minutos después, Erzël habría terminado de prepararse para ir a comer junto a Cal Wenzel. Su vestimenta actual consistía en un conjunto que se le ofreció, de parte de Leclerck, en parte para aprovecharlo como excusa por la falta de hospitalidad.

La ropa, se componía de una camisa de vestir, color gris, una chaqueta gris claro, con adornos en verde, y unos pantalones estilizados marrones oscuro, un conjunto bastante elegante, además de un par de botas oscuras, los cuales estaban hechos de un material refinado pero simple.

Luego se dirigió hasta la puerta de su habitación, al abrir la puerta de la sala, en dónde se encontraba recluido, se encuentra a un guardia, este tenía un traje gris al completo, un código de vestimenta distinto al de los demás guardias de Cervent.

El mismo guardia le mencionó, que sería quien lo guiaría hacia su destino, un restaurante que ofrece servicio exclusivo para los encargados de dirigir y administrar esta ciudadela.

Tras quince minutos, ambos llegan hasta un edificio de dos pisos no muy alto, que al parecer incluía una terraza, con vistas al cielo, el edificio estaba iluminado por muchas linternas, las mismas emitían una suave luz de color ámbar.

- Llegamos, en aquel balcón ahí te esperan, evita interactuar con las demás personas. -Dijo el joven, con un gesto de "buena suerte" se alejó.

- Entendido.

Luego de entrar, se dirigió hacia unas escaleras en espiral, que ascendían hacia el piso superior, en el momento que subió las escaleras, Erzël pudo apreciar la vista de un sol escondiéndose en el horizonte, acompañado de un hermoso cielo estrellado, esa imagen le causó un gran impacto, se tardó algunos segundos para volver en sí, luego observó los balcones a su alrededor y pudo ver a Cal, quién parecía estar leyendo ciertos documentos.

- Ya llegué.

- Bien, toma asiento.

Ambos estaban sentados, en una mesa cuadrada para dos, ubicado en el saliente de una terraza, que ofrecía una vista de gran parte de Cervent, debido a que este edificio estaba en una zona algo elevada, el cielo ya nocturno era profundo.

- Decide que vas a pedir y dímelo.

- Mm...

Con unos minutos de silencio, Erzël observaba el menú disponible, pero como era de esperar, no conocía nada de lo que había en la carta.

- ¿Qué recomendarías a un extranjero?

- Eh, Ensalada Skanezhnaya, con granadas y... ¿tal vez?

- Pediré eso entonces.

- ¿Y para beber?

- ¿No sería pedir demasiado?

- Deberías aprovechar esta oportunidad...

- Entonces, una sencilla copa de limonada con menta.

- Está bien.

Luego de realizar el pedido, Cal fue quién terminó ordenando la comida, pasaron los segundos, luego al ella regresar dijo:

- Repasemos un poco lo que recuerdas de aquella torre.

Erzël explica a Cal sobre lo que vio en la torre, omitiendo las notas y el libro...

*****

- Mmh, entonces la última vez que perdiste la consciencia fue al notar la presencia de algo, en aquella torre, ¿No?

- Correcto.

- Quizás, pida un permiso para que nos dejen ir a revisar ese lugar.

- No me parece que eso sea buena idea.

Cruzada de las Estrellas - E.P.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora