𖥻Red Lights ˖ Chansung

[🍷] 𝐜𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨

——Ya llegué——anunció Jisung al entrar a su hogar, dejando caer su bolso en el sofá. Enseguida unos pasos en las escaleras se escucharon, asomándose poco después el rostro de un apuesto joven——Hola Honey

El pelinegro se acercó y besó suavemente sus labios como bienvenida——Que bueno que regresaste temprano

——Lo prometí——sonrió, sintiéndose algo triste de repente

——Es cierto, te pude preparar la cena——tomó su mano, llevándolo hacia el comedor——Hice carne hoy, para celebrar nuestro tercer aniversario——abrazó al menor por la espalda, aspirando su olor natural

Jisung mordió su labio inferior y cerró sus ojos. Eres feliz, Jisung, muy feliz junto a tu amado esposo. Se mintió a sí mismo, tomando las manos del contrario para acariciarlas con lentitud.

——Deberíamos comer ya, estoy hambriento——comentó Jisung, recibiendo una respuesta afirmativa de parte de Minho. Ambos se sentaron juntos en la mesa para cuatro, disfrutando de la comida preparada por el mayor. Mientras conversaban sobre sus días

——¿Recuerdas cuando nos casamos?

¿Cómo olvidarlo? En ese momento estaba feliz, creía que Minho era el amor de su vida, solo porque fue su primera pareja. Lee era bueno, un amor de persona, pero ya no sentía la misma felicidad que cuando empezaron. Antes era mágico, con solo ver sus ojos su corazón revoloteaba y sus mejillas se encendían avergonzadas.

Con el paso los años, Jisung había madurado y se había dado cuenta de que prefería una relación más adulta en comparación a la que mantenía con Minho. No es que no le gustaran las tardes de películas y mimos, o las salidas al parque de la mano, pero ahora prefería citas en restaurantes, vacaciones en lugares solitarios, noches de ardientes caricias, y por supuesto, mucho sexo.

La forma en que Minho le hacía el amor le encantaba al principio, tocando su cuerpo con cuidado, haciéndole sentir la persona más hermosa del mundo mientras entra en su interior, pero luego de ver algunos videos quiso sentir como era follar de verdad. Le propuso a su esposo tener este tipo de relación sexual, y lo intentaron, al final Minho se rindió, recordándole que no podría ser duro con él.

Cuando vió por primera vez a Chan en la oficina, se puso inquieto al sentir sus ojos pasarse descarada y obviamente por su cuerpo, como si lo hiciera a propósito. Solo con esa sensación, ya quería llamar a Minho y pedirle el divorcio pero Bang no le dió tiempo ni para pensarlo.

Mil veces quiso ir y hablar con Minho sobre eso, poner fin a la relación para poder ser feliz junto a Chan, pero en el fondo seguía teniendo un afecto especial hacia el pelinegro. Fue su primer amor, la persona que le enseñó todo sobre este y aún tenía sentimientos con él. Pero no le hacía feliz.

Estaba dañando a Minho, a Chan y a sí mismo. ¿Que le diría su compañero de trabajo si se enterase de que él era su amante? Y peor, ¿Qué pensaría Minho de él? Posiblemente le mirara mal, recriminandole por haberle sido infiel durante la mayor parte de su matrimonio.

Quiso llorar, sabiendo todo el mal que estaba haciendo, pero terminó callando, como siempre lo hacía.

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La mañana siguiente cuando llegó a su trabajo, lo primero que sus ojos encontraron fue a Chan, sirviéndose el café con lentitud. Abrió los ojos sorprendido, preguntándose que haría el mayor ahí, ya que nunca llegaba a esa hora. Lo examinó por unos segundos, notando que hoy usaba una camisa azul ajustada, mostrando así sus perfectos y voluminosos músculos. Esta hacía juego con unos pantalones negros ceñidos. Amaba el cuerpo de Chan, para él era pura perfección.

Si lo comparaba con el de Minho, el cual era normal, con algunos músculos marcados por algunas tardes de gimasio, por lo que no había gran diferencia del suyo, en cambio, el de Chan era abosutamente maravilloso, con solo pararse frente a él imponía debido a su tamaño y volumen, provocandole suspiros inmediatos. Sus fuertes brazos que dejaban marcas rojas en su cintura y caderas cada vez que tenían sexo, su sexy abdomen marcado, mostrando una atractiva forma de V al bajar a su pelvis, sus muslos fuertes, en los cuales se apoyaba cuando le iba a hacer una mamada o al subirse en ellos a montar su polla.

——No creas que no te he notado, Jisung——dijo aún de espaldas, con una voz tan masculina y atractiva, que el nombrado casi cae al suelo

Esta vez si no tenía escapatoria.

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Espero que no tenga que aclarar que en cada cap hay lenguaje obseno(?

Bueno, perdón por la tardanza, pronto traeré otro capítulo.

Espero les guste ^^