¿Por qué sigues aquí?
Te han dicho que te alejes de mí, incluso yo te lo he repetido una y otra vez.
¿Por qué sigues siendo tan bueno conmigo?
Simplemente no lo merezco.
¿Por qué me quieres tanto?
Creo que he empezado a sentir por ti algo más...
Jaemin me habló de algún tipo de chismes de la escuela, a quien le gustaba quien y quien ya tenía pareja, básicamente, de eso se alimenta.
Love is amazing... —empezó a cantar apenas entramos al salón.
Lo mire totalmente extrañado, era muy raro oírlo cantar.
Al observarlo el me devolvió la mirada y movió las cajas de manera graciosa.
Tonto.
Fijó su mirada justo al lugar en donde yo me sentaba, mejor dicho, al lugar frente a mí; Donghyuck.
No se dignó a mirar a otro sitio luego de ser descubierto, muy por contrario, sonrió más y agitó su mano saludando.
Caminé hasta mi asiento antes de que Na dijera algo, sabía que lo haría, y prefería evitarme sus molestos comentarios.
Buen día Ren —saludó.
Levanté mi vista y hice un movimiento con mi cabeza indicándole que le devolvía el saludo.
Empecé a pensar en el flan de almendras, para evitar golpearlo, y sacar mis libros y cuadernos correspondientes del día.
Ayer te estuve buscando al finalizar las clases pero no te encontré - empezó a hablar y yo empecé a rezar para que dejara de hacerlo - Realmente eres muy veloz, a pesar de que te sientas atrás mío no logré percatarme de el momento en el que saliste.
Seguí sin dirigir palabra alguna, fingía estar concentrado en sacar las cosas de mi bolso.
La maestra entró al salón y todos los alumnos quienes hablaban y jugaban volvieron a sus asientos.
Donghyuck dejó de hablarme y se giró en su asiento mirando a la maestra, todos lo hicieron.
[...]
Le gustas —afirmó Jaemin justo en el momento en el me acerqué a el para salir del salón.
Lo mire y me di cuenta que si estaba en su compañía, lo único que oiría todo el rato, serían sus insinuaciones.
Pasé de largo y seguí con mi plan de encerrarme en la biblioteca.
Iba caminando por los pasillo, justo a punto de entrar a mi destino, pero una mano tomó la mía rápidamente antes de que yo pudiera alejarla.
Al fin te alcanzo —habló agitado.
¡Diablos! ¿Cómo me deshago de tí?.
Intenté soltar mi mano de la suya pero él era más fuerte.
¿Para que me buscas? —pregunté aún tratando de deshacerme de su agarre.
Quiero mostrarte algo —me jaló.
Tenía las esperanzas que, luego de que viera aquello que tanto quería mostrarme, logrará deshacerme de Donghyuck.
Seguí su paso tras él.
Salimos hasta el pequeño huerto que poseía la escuela.
— Mira ahí —señaló un punto.
Me moví hasta donde dijo sin despegar antes mi mirada de él.
Una flor ¿eso quería mostrarme? ¿Una flor?.
Es azul, como a ti te gustan —habló mientras yo trataba de descifrar sus intenciones— Cuando te vi aquella vez pintando casi la mayor parte de tus dibujos de ese color, me cuestiones si ese color se encontraba en las flores. Me puse a buscar y encontré de tonos celestes, y esta es la más cercana que hallé al azul marino. ¿Es hermosa no? —se acercó a la flor hasta tenerla casi en las narices - Siento que se ve algo solitaria allí, su color es único y se siente algo intimidada por el diferente tono de color de las demás. Necesita cariño.
Que cosas cursis dice. Estoy tratando de entender su mensaje subliminal.
¿A que te refieres con eso? —pregunté secamente.
Sonrió y se levantó de donde estaba -agachado mirando la flor- y se acercó unos pasos hacia mí.
Se acercó lentamente a mí.
Unos de mis defectos de fábrica, es que cada vez que sentía un tipo de cercanía, quedaba totalmente estático, mi cuerpo no podía moverse, simplemente no reaccionaba. Así que esta vez no era una excepción.
Miró fijamente a mis ojos y empecé a inquietarme aún más.
Quería empujarlo, empujarlo muy lejos de mí.
Me perdí por un momento en sus ojos.
Caí de nuevo al presente cuando sentí un suave toque en mis labios. Me estaba besando.
Mi mente seguía sin reaccionar.
....
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