BASTARDO: Isaiah Jesus

Capitulo III

Sienna se despertó y sintió el peso del brazo de Isaiah al rededor de su cintura, ella no quería despertarlo y tampoco quería levantarse de la cama, paso por encima de Isaiah para mirar el reloj de este, y este se despertó y agarro a Sienna por la cintura.

— Buenos días. — dijo Sienna suspirando y mirando el reloj.

— Y muy buenos días. — contestó el, riendo.

Sienna se colocó nuevamente en su lado de la cama, lista para volver a dormir pues eran la seis de la mañana y el sol empezaba asomarse.

— No. — se quejó Isaiah. — ¿Puedes volver a mirar la hora?

— Ja, es tus sueños. — contestó Sienna sonriendo.

— En mis sueños es mejor, y no hay tanta ropa. — Isaiah abrazo la cintura de Sienna, y ella soltó un suspiró, mientras la piel se le erizaba.

— Sueñas cosas raras.

— También son recuerdos. — susurró Isaiah en el cuello de Sienna. — ¿Vas a dormir?

— Me encantaría, volver a dormir. — Sienna hablo y cerró los ojos, esperando volverse a dormir, aún sentía la respiración de Isaiah en su cuello.

Escucharon la puerta abrirse por lo que pensaron que sería Liam, pero para su sorpresa era Tommy, Sienna seguía con los ojos cerrados mientras que Isaiah, el estuvo hablando con Tommy.

— Isaiah, despierta o llegaremos tarde, abajo en 5. — dijo Tommy mirando su reloj de bolsillo.

— Nos vemos abajo, Tommy. — contestó Isaiah y Thomas abandono la habitación.

Isaiah se levanto de la cama, en la silla de enfrente estaba la ropa de el y aún lado de la silla había un espejo, Isaiah se preparó y miró a Sienna desde el espejo, se acerco a ella y beso su mejilla antes de salir de la habitación.

Sienna no sabía como reaccionar entonces no hizo nada no se movió del sitio y aguantó la respiración, aire que guardó hasta que Isaiah abandono la habitación, para ir con Tommy. Ella cayó en un profundo sueño, gracias a la comodidad de la cama, pero no duró mucho pues Liam la despertó, a la forma Liam, subiéndose en su cama y saltando.

— Liam mama quiere dormir. — dijo Sienna mirando desde abajo a su hijo.

— Y Liam no quiere que mama duerma mas. — contestó en pequeño y dejó de saltar sentándose a un lado de su madre. — Ya dormirte bastante, ¿no puedes desayunar conmigo? Tía Pol esta cocinando.

— Déjame vestirme y bajamos. — Liam salió de la habitación y Sienna se preparó.

— ¿Mama estas lista? — preguntó Liam aburrido de esperar, entonces Sienna salió de la habitación.

Madre e hijo bajaron a la cocina donde estaba Polly y Charles. Arthur, Thomas, John, Finn y Michael se fueron junto a Isaiah.

— Buenos días, familia. — dijo Liam sentándose al lado de su primo Charles que comía galletas.

— Buenos días. — contestó una Polly sonriente. — ¿Quieres desayunar Sienna?

— Por favor. — dijo ella riendo.

Se sentó a un lado de Charles, quien era su sobrino. Sienna no perdió a Polly ni un momento de vista y ninguno de sus movimientos tampoco, ella se veía tan feliz.

— Me alegro por ti. — empezó hablando Sienna. — ¿Pero a que se debe tu felicidad?

— Bueno, pues hay un hombre, el cual es pintor pero no se... — dijo Polly con una sonrisa radiante hacia su sobrina.