PROLOGO

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Polly tenía un brazo al rededor de los hombros de su sobrina. Toda la familia estaba reunida en la cocina, incluso también estaba Isaiah. Sienna estaba nerviosa, mirando al suelo.

— ¿Que pasa, Sienna? — preguntó Tommy.

Sienna suspiro. — Estoy... estoy embarazada.

Todas las miradas pasaron por Sienna y Isaiah. Arthur agarro su gorra listo para cortar a Isaiah, pero Finn lo detuvo. Tardaron bastante en aceptar a Isaiah, pero en el fondo no querían que su hermana menor tuviera novio.

— Tranquila, Sienna. — dijo Ada, acariciando la espalda de su hermana.

Isaiah respiraba dificultosamente, el no podía hacerse cargo de un bebé, eran muy jóvenes solo tenían quince años. Isaiah salió de la casa Shelby, sin dejar rastro.

Finn miraba al suelo, sin saber que decir, pues era su hermana, y aún que le doliera toda la situación que estaba pasando, por tener un bebé tan joven, Isaiah era su mejor amigo.

John, paso una mano por su cabello y después por la cara frustrado. Apoyaba a su hermana pequeña, pero también estaba enfadado con ella.

— Solo fue una vez... que nos olvidamos. — susurró Sienna, hacia Tommy y Polly, mientras que los demás hermanos estaban dando vueltas por la cocina. Y claro como no el maldito preservativo fue olvidado.

— Tranquila, lo mejor que puedes hacer ahora es relajarte, si. — dijo Tommy, aún que en el fondo quería gritar y regañar a su hermana, incluso quería matar a Isaiah se contuvo.

— ¿¡Donde mierda está Isaiah!? — grito Arthur al ver que no estaba el joven Blinder. — ¿¡Finn, donde está!?

— Yo, no lo sé. — dijo el menor mientras era agarrado por el cuello de la camisa por su hermano mayor.

Será un bastardo.

Sienna puso sus manos en la cara mientras lloraba. Su hijo sería un bastardo.

 Su hijo sería un bastardo

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BASTARDO: Isaiah JesusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora