Capitulo 4

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Jasper había salido de la habitación de Sam, cuando el sol comenzó a salir, para que esta no se diera cuenta de su presencia. Se adentró al bosque para poder llegar a su hogar sin que nadie notara su rapidez, lo que no esperó ver a la frontera del bosque y su casa, fue ver llegar a su hermana junto al padre de su compañera, en el carro de este.

Lucifer notó como el chico se quedaba petrificado en el límite del bosque, sabía que esa familia ocultaba algo, pero aún no sabía el que... le dedicó una sonrisa al chico y arranco el carro, hacia su casa.

Ambos hermanos se saludaron antes de entrar por la puerta de su hogar encontrándose a Esme su madre quien los miraba con una sonrisa divertida.

- ¿Dónde estaban?

-Fuimos al club que abrió ayer, el dueño es el padre de Sam-respondió Alice, haciendo que esta mirara a Jasper con gran emoción.

- ¿Sam? La chica de la que Jasper nos ha estado hablando desde el lunes.

-Si, su padre y ella eran de Los Ángeles. Lo abrieron en la vieja fábrica abandonada-cuándo Alice notó la mirada de Esme su madre sobre de ella, sonrió en grande cuando iba a dar la gran noticia-. ¡Samantha es la compañera de Jasper y Lucifer es mi compañero!

Todos a excepción de Edward quedaron sorprendidos por lo que ella dijo, todos sabían que Samantha era la compañera de Jasper, pero no creyeron que su padre fuera a ser el compañero de Alice. El primero en reaccionar fue Emmet, el cual soltó una risa estridente, logrando que todos lo miraran.

-Creo que era algo que ya me esperaba, a noche no te despegaste de él y cuando alguna chica o chico se le acercaban tu ibas y los asustabas.

-Nunca creí que fueras tan posesiva hermanita-se burló Edward.

-Aun no puedo creer como ambos son tan solicitados, lo peor es que es por ambos sexos y a ellos no les interesa-mencionó con indignación Alice, ya que en toda la noche se dio cuenta de cómo todos los miraban y ellos en vez de sentirse molestos o incómodos lo disfrutaban.

-No puedes reclamarles nada Alice-habló Rosalie, ella se encontraba molesta porque desde que llegó Samantha a la escuela la mayoría se fijaba más en ella-. Ninguno de los dos tiene pareja, están solteros y ellos no se criaron en alguna época como nosotros.

-Pero... no es justo, nosotros somos sus parejas destinadas solo deberían de vernos y estar con nosotros-habló indignada la de menor estatura, haciendo que todos la miraran divertidos a excepción de Jasper, el cual seguía pensando en ella.

Esme los miraba aun feliz, al saber que Jasper y Alice por fin habían encontrado a sus parejas destinadas lo que significaba que solo faltaría Edward, lo que nadie sabía era que Alice ya había tenido una visión acerca de la compañera del cobrizo, no era una visión muy clara pero en ella lo pudo ver siendo feliz con una chica de piel tan pálida como la de ellos.

-No te puedes quejar Alice, Lucifer te trajo hasta la casa-mencionó Edward divertido, haciendo que la vidente sonriera como el gato de Alicia in the Wonderland.

Por la mente de Alice, comenzó a pasar el recuerdo de que ese mismo día por la noche saldría con su compañero de vida en una cita, por lo que sin decir nada se levantó de su lugar y subió a su habitación donde se escuchó un chillido:

- ¡No tengo nada que ponerme para esta noche!

Nadie en la casa comprendía el porqué de su actuar hasta que el lector de mentes habló.

-Al parecer tiene una cita esta noche con su compañero y no tiene nada en el closet que le guste, así que irá a comprar ropa.

Esa palabra fue suficiente para que todos los vampiros intentaran escapar de las garras de la menor, las únicas que no se movieron fueron Esme y Rosalie, las cuales esperaban que Alice bajara para acompañarla al centro de Seattle; mientras que los chicos al salir de la casa se encontraron con que Carlisle iba llegando, no lo dejaron bajar del auto y le dijeron que arrancara lo más rapido posible.

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