敗北を知らない彼

Capitulo 9

Y un nuevo día se alza en el horizonte.

Como todos los días, desde muy temprano Louise se levanta al primer rayo de luz.

Rápidamente calienta un poco de agua para un baño rápido, se prepara para las clases como cualquier otro día, mientras se cambia al uniforme de la escuela completamente y se maquilla un poco para pasar el día.

Mientras daba sus últimos repasos a algunos libros que tenía en la estantería, la puerta fue abierta. Sin ningún llamado y sin consideración por el ocupante de la habitación.

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Siesta se levantaba con el primer rayo del amanecer, tomaba un poco de tiempo antes de que se despertara, pero aun continuaba con sus labores aun sin despertarse del todo.

Dado que ahora era la criada personal de Louise tenía una habitación cercana al de Louise, al principio volvió a sus aposentos el día anterior solo para encontrarse a sus compañeros despidiéndose como si fuera la última vez que la verían.

Después de todo eso, Louise se encargó de avisar al personal de que Siesta ahora estaría sirviéndola como criada personal, por lo que se le dio una habitación para sirvientes en el área donde rescindía Louise.

Habiéndose encontrado con unos pocos sirvientes que también habitaban el lugar, se preparó para su nueva rutina.

Aunque debía de admitirlo esto le gustaba un poco más.

El hecho de que no tendría que lidiar con todos los nobles a lo largo del día y que en su mayor parte tendría que servir a uno solo llevo un poco de alivio a su corazón. Y después de convivir todo el día de ayer con Louise se dio cuenta que su trabajo será más relajado que hasta el momento.

Claro, sus deberes aun tenían que hacerse por lo que se preparó desde muy temprano para cumplir con su trabajo.

Después de terminar de cambiarse preparo en la lavandería un poco de agua para poder empezar a lavar la ropa de Louise, después preparo un pequeño desayuno para llevárselo a Louise una vez que esta esté despierta.

Siesta creía que, como todos los nobles, a esta hora Louise debería de estar durmiendo por lo que preparo un desayuno ligero para que pudiera recuperar algo de energía y no ser muy molesto el tener que levantar a Louise de su sueño.

También preparo un poco de té para acompañar, lo puso todo en un carrito y se dirigió hacia la habitación de Louise.

A esta hora del día, muchos apenas deberían de estar despertando o al menos tratando de despertar por sus sirvientes en un intento casi inútil. Pero aún se tenía que apreciar el esfuerzo de los sirvientes por tratar.

Siesta en el camino se preparó para fuertes regaños, reprimendas por despertarla tan temprano o algún tipo de maldición por parte de la Zero.

Dada su actitud explosiva conocida por toda la escuela, bueno, era algo de esperarse.

Siesta no toco o aviso de su entrada, después de todo no hay nadie que le conteste a esta hora de la mañana por lo que simplemente metió la llave en la cerradura y procedió a entrar en el cuarto.

El por qué tenía una llave, se le fue entregada por su jefa al momento de su asignación como sirviente de Louise. Así que naturalmente la tendría como criada personal designada.