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📆 𝟐𝟕/𝟎𝟑/𝟐𝟏
📍 𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚.
Los morados pétalos de la flor osiria caen suavemente al suelo, cada vez que la brisa pasa por la ventana dando una ambientación fresca en aquella gran sala, un pétalo débil de aquella flor cae hasta descansar fuera del pequeño florero. Donde una pequeña niña gatea mientras ríe por escapar de los brazos de su tío. El andar de la menor de la familia Mount frena al ver los pétalos de la flor en el frío suelo, con su pequeñas manos toma aquel hermoso pétalo para mirarlo mejor, la curiosidad de la niña fue igual que la de su tío. En lo que recuerda, nunca había visto una flor de dos colores y de contexturas diferentes a las que conoce, por seguridad le arrebata el pétalo a su sobrina, para evitar que se la coma; cuando la pequeña agarra algo y se le queda viendo por rato, se lo termina metiendo en la boca, menos mal su tío la vigila para que no haga tal locura.
Carga en sus brazos a la pequeña, dejándola en su cuna para que juegue con sus peluches, la madre está preparando el almuerzo, le toca cuidarla en ese rato pero la dejará unos cuantos minutos en la cuna. Los pasos del hombre van hacia las escaleras de madera, subiéndolas con tranquilidad en lo que lleva en sus manos, la hermosa flor de origen alemán. No le tomó mucho tiempo para llegar enfrente de la puerta de la habitación de su hermano, un par de golpes nada fuertes fueron suficientes, Mason abre la puerta dejando ver su cansada apariencia, recién ha despertado por lo que se ve —. ¿Lewis, ya es la hora del almuerzo? —. Dejó ir un bostezo pesado, cubriéndose la boca en el proceso, pareciera como si no hubiese dormido en toda la noche, encontrar el sueño a horas tan tardes de la madrugada no fue para nada bueno.
Mason abre mas la puerta para dejar entrar a Lewis, este se adentra a la habitación para dirigirse a la silla que Mason usa cuando juega en la consola. El mayor apenas toma lugar, niega con la cabeza por la pregunta antes hecha, de hecho apenas comenzaron a cocinar el almuerzo, se tardaron por comprar algunos ingredientes —. Quiero hacer dos preguntas, una menos importante que la otra, pero no dejan de ser de mi completa atención. —Dice, dejando la osiria en el escritorio, Mason al instante mira la flor que Kai le regaló hace ya dos días atrás. El regalo es muy valioso para él, además de ser una reliquia entre las tantas que crecen, le dio la bicolor lo cual es un lindo detalle —. La primera pregunta: ¿por qué te despertaste tan tarde? ya casi es mediodía, Summer lleva toda la mañana buscándote y preguntando por ti, necesita la atención de su tío Mason.
Mason ríe bajo por imaginarse como Summer lo andar buscando desde muy temprano, el cariño que ambos se tienen es grande —. Disculpa mi ausencia, lo que pasa es que me está costando dormir desde hace tres días, mi consciencia no deja de estar molestándome cada que se le dé la gana. —Comienza a estirar sus huesos, escuchando el crujido y sintiendo el alivio de deshacerse del molesto dolor en su espalda y en uno de sus brazos —. Compensaré mi grosera ausencia, haré de niñera pero que no sea hoy en la tarde, toca entrenar y prepararse para las fechas infernales.
