Inquebrantable [TaeSoo]

❦Inquebrantable: capítulo 1❦

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Cada inicio de clases, Kim TaeHyung ruega por dos simples cosas. La primera, ser el mejor de toda la clase para así asegurarse una beca en la mejor universidad de artes de Corea del Sur; y la segunda, que no hayan obstáculos (personas, sobre todo una en especial) en su camino para conseguirlo.

El año pasado había sido un total asco para él, a pesar de lo mucho que se había esforzado. Quedar en segundo lugar lastimó tanto su orgullo, que TaeHyung se juró a sí mismo que no volvería a pasar. Que no volvería a perder contra él, cuando tenía su misma o mayor capacidad.

Su concentración hasta obtener la gloria sería inquebrantable, mucho más que años anteriores, así que con eso en mente, TaeHyung avanza con pasos sincrónicos hacia su salón, esperando tomar el mismo asiento del año anterior.

—¡Hey, Tae!— escuchó un grito de pronto, haciendo que por inercia su cuerpo se tensara.

—Maldición...— masculló con fastidio, y es que la voz de Jeon JungKook tenía ese efecto en él, a pesar de ser algo así como mejores amigos de años, y aunque TaeHyung admite que se ha acostumbrado a su existencia demasiado enérgica y rebelde, pero tolerable, no quería compartir salón con él. Sería una carga tremenda el salvarlo de sus terribles calificaciones, más aún en inglés.

Ah, maldecía en esos momentos a los profesores que organizaron los grupos para cada salón, ¿acaso querían condenarlo al fracaso de nuevo?

—¡Hey, te estoy hablando!— lo escucha gritar nuevamente, pero esta vez más cerca que antes y opacando con su animada voz la música de su reproductor.

—Ya te oí— se limitó a contestar, quitándose los auriculares y sintiendo el brazo del chico de cabellos antes rojos y ahora... ¿Azules? ¿Por qué no podía dejárselo de un solo color por un maldito año? —. Tu brazo me molesta.

—Oh, perdón.

—No hay problema (tonto).— responde, para así seguir su camino al lado del menor, quien animado le comenta lo feliz que le pone compartir salón con él, y aunque aquello ablanda una miseria el corazón del azabache, este sabe bien que tener a Kook a su lado será una carga. De nuevo debía ser su profesor personal, y eso tomaría tiempo que podría invertir en mejores asuntos... Como él.

—¿Sabes si alguno de nuestros compañeros del año pasado estarán en nuestro salón?

—¿Alguna vez me viste interesado en saber eso?— contesta, ganándose un pequeño empujón por parte de JungKook, quien ya se había acostumbrado a esa actitud de mierda que a veces suele tener su mejor amigo.

—Ah, tan amargado como siempre.— molesta, y TaeHyung no tiene problema con ignorar aquello y seguir su camino, esperando que el salón se encuentre más o menos vacío.

—¡Hey, chicos!

TaeHyung blanquea sus ojos al escuchar entonces esa voz. No podían hacerle eso, no ese año que era el último, suficiente tenía con JungKook y ahora...

—¡Lisa!— exclama alegre el menor, corriendo hacia la nombrada para así abrazarla, siendo correspondido al instante con una amplia sonrisa.

—Genial, Lisa, estoy tan feliz de tener el paquete completo contigo.— murmura con sarcasmo TaeHyung, haciendo que la tailandesa le sonría traviesa.

—Aww, yo también me alegro de verte, mi querido TaeTae.— contesta divertida, dejando pequeñas palmaditas en su hombro y causando la fuerte risa de JungKook, quien celebra el reencuentro del “equipo dinamita”, para luego hablar con Lisa sobre sus vacaciones y el nuevo anime que había salido hace unas semanas, cosas que a TaeHyung no le interesan, por lo que sigue su camino hacia el salón que les corresponde.