Sin querer pasó

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Advertencia: no
Aclaraciones: Jade es la hermana menor de Damian por un año (15), Damian y Jon tienen 17 y tu 15. Dick tiene 24, Jason 22, Tim 19, Selina y Bruce están juntos y tienen un hijo llamado Thomas de 10 meses.

Narra ___:

Me encontraba en la cafetería de la escuela, era la hora del receso y mi mejor amiga Jade estaba pasando la tarea de matemáticas que no hizo de mi cuaderno. Sen encontraba sentada enfrente de mí.

—¿Sabías que podrías pagarle a Jason o comprarle café colombiano a Tim para qué hicieran la tarea por ti verdad?— le di un sorbo a mi frappé.

—Sí, pero la última vez la maestra se dio cuenta que no era mi letra y me regañó, no me arriesgaré.

—Como quieras— levanté mis hombros.

—Oye— me miró, moví mi cabeza para que continuara hablando— ¿Me llevas hoy?— rodé los ojos— por favor— suplicó juntando sus manos y haciendo puchero. Parecía una perra bebé porque hija de su mamá siempre se salía con la suya.

—No quiero correr riesgos y que termines lastimada.

—Pero... ¡imbécil!— su hermano le había dando un golpe en la nuca.

—Ups, Jon me llevará hoy.— se sentó a mi lado y me miró de reojo.

—¿Y a mi que me interesa?— continuó pasando la tarea.

—Solo te avisaba que quien pierda tendrá que hacer las tareas del otro.

—¡Hey!— me quejé cuando Damian comió de mis ositos de goma.

—Pues no habrá apuesta, ___ no quiere llevarme.

—¿Por qué?— preguntó girando a verme mientras robaba otro de mis ositos.

—Porque no quiero correr riesgos.

—Pero si hace dos días me llevaste a mí— idiota, me la pagará muy caro.

—¡¿Lo llevaste a él y no me quieres llevar a mí?!— maldito.

—Me obligó, me dijo que si no lo llevaba le diría a nuestros padres que nos escapamos con Raven, Gar y Jaime a la fiesta de la otra vez.— Damian solo nos miraba con gracia mientras seguía comiéndose mis ositos— ¡Y tú ya deja de comerte mis ositos! ¡Ni siquiera te gustan!— intenté quitarle la bolsa pero la alejó.

—¿Cómo es que tienes un cuerpo tan perfecto y una cintura tan pequeña si comes estas cosas a diario?— creo que me sonrojé un poco.

—Amm...

—Te escuché— llegó mi hermano sentándose a mi lado derecho (haciéndome quedar entre él y Damian) y me abrazó por los hombros.

—Es kriptoniana, tiene su metabolismo más elevado.— dijo obvia mi mejor amiga.

—Aún así, ¿cuáles son tus medidas? ¿90, 60, 90?— preguntó mientras me arrojaba mis ositos de goma.

—En realidad 80, 60, 90.

—Te faltan chichis y a mí culo, estamos parejas. Por eso somos mejores amigas.

—Yo digo que estás bien, quiero decir, así los chicos no se te quedan mirando en educación física y tampoco te aprovechas de ello para ligar.— de estar mirándome al decir lo primero, pasó a mirar a su hermana.

—¿Qué? Es una buena herramienta.

—Pero de qué sirve si no llama la atención de quien en verdad quieres que te vea ¿no?— pregunte burlona.

—¿Te gusta alguien?— preguntaron nuestros hermanos a la par.

—Estábamos en que a ___ le faltan chichis.

Damian Wayne y tú - One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora