Una promesa (16 años)

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(para este capitulo se recomienda reprodicir la musica del video)

Una persona es feliz cuando siente que todo lo tiene, un sentimiento desaparece, la preocupación, la tristeza se vuelve opcional y el cariño nunca falta, eso es lo que yo sentía a mis 16 años, tenía un hogar, la barriga satisfecha, un teléfono, internet, una amiga maravillosa, una cama cómoda, a mis padres, mis hermanos, y mis abuelos, pero lo que realmente me hacía sentir esa sensación era una chica llamada Lili, esa chica era mi novia, todo lo que viví con ella fue maravilloso cada minuto que pasaba con ella era un momento especial, el cariño, las risas, y el amor mutuo que nunca faltaba hacían volar mis pensamientos y emociones a otro nivel que aún no comprendía.

Algo que nunca mencioné sobre mi es que me encanta ver el cielo apenas oscurece, en el momento que el sol comienza a ocultarse comienza la magia de las estrellas y la luna, las estrellas una por una comienzan a brillar, al inicio no podrás ver nada pero poco a poco comenzaras a notar pequeños puntos brillantes, sin darte cuenta notaras que el cielo toma otro color, pasara de un amarillo resplandeciente a un naranja agresivo y finalizara con ese color azul obscuro que todos conocen, no sé cómo ni por qué ese color se ve tan increíble como fondo de la luna y las estrellas, pero me encantaba esa vista no había nada que se comparara a esa imagen que podía ver todos los días antes de dormir, eso fue hasta que los ojos de Lili me hechizaron y solo su mirada competía con el cielo estrellado, ambas imágenes me hacían sentir fuera del mundo alejándome de la realidad provocando la perfección en  mi vida, esas sensaciones eran únicas tan únicas que siempre que veía las estrellas brillar en el cielo recordaba a una sola persona... Lili... pero no recodaba a Lili como tal, sino que recordaba con más exactitud sus hermosos ojos, tal vez sea muy odioso leer o escuchar en todo momento los hermosos ojos, pero créanme, sus ojos no se comparan con nada.

Un domingo más, y pienso hacer mi visita de siempre, visitar a mi amada Lili. Estábamos emocionados de como pasaríamos su cumpleaños número 15, solo faltaba un día.

Yo no sé qué clase de novio fui, más que un novio yo considero que era más como su guardia, normalmente me la pasaba preguntando como estaba, como se sentía, si tenía alguna preocupación, creo que mi manera de demostrar mi cariño era algo extraña, "un poco" solo un poco sobre protector con ella, tal vez ese es un factor negativo, pues no tenía tanta experiencia como novio aunque ya hayan pasado 7-8 meses de noviazgo, no sé cómo he llegado hasta este punto, lo único que sé, es que para tener una relación estable hay que tener confianza, comunicación y entendimiento, yo intentaba poner esas bases en mi relación con Lili.

El día de su cumpleaños decidí visitarla para darle un regalo, ¿Qué tenía en mente esta vez? Pues decidí comprarle un brazalete muy hermoso, pensaba que si le daba regalos los cuales pueda llevar con ella en todo momento era genial, claro no siempre tenía dinero para darle dichos regalos pero siempre trataba de darle uno siempre que tenía oportunidad, también como siempre antes de visitarla decidí bañarme, vestirme elegantemente(al menos eso pensaba) me perfume y emprendí el camino, una vez más toque la puerta y ella me recibió gustosa, comenzamos una plática muy sencilla 

-¿cómo estás? -

- bien ¿y tú?- 

-igual como siempre estoy tranquilo aburrido y feliz- 

-ya veo- 

-adivina ¿Qué?- 

- ¿Qué? De que hablas- y comenzó a reír 

– pues te tengo un regalo-

una vez más sus ojos comenzaron a brillar y dijo 

- ¿un regalo? ¿Enserio?- 

yo estaba igual de emocionado que ella para darle su regalo, así que le dije 

– cierra los ojos un momento – 

como ella era tan impaciente hiso lo que le dije inmediatamente 

– ya los cerré ¿y ahora? – 

en ese momento yo saque el regalo de mi bolsillo derecho y dije 

– ya puedes abrirlos – 

ella lentamente abrió los ojos, ese momento mis ojos solo registraron una toma que parecía mágica ignorando lo que pasaba a los alrededores, el sonido, el sentir y el pensar desaparecieron, solo la mente con la imagen de ese momento estaban para mí, tal vez solo fueron tres segundos pero en mi mente paso una eternidad de ensueño, al abrir completamente los ojos ella dijo alegremente 

– ¿hay!!!! Me encanta... aún no sé qué es pero me encanta -

ya ábrelo- le dije

ella abrió el regalo y ahora si dijo con más emoción 

– es hermoso, lo llevare a todos lados en todo momento te lo prometo- 

yo no supe que decir pues era la primera promesa que ella me hacía a mí, no entendía el motivo ni la importancia de eso... 

Luego de ese día ella comenzó a comportarse de una manera diferente, ¿de qué manera? Yo sentía una vez más que algo le pasaba, comenzó a ser más distante conmigo, las veces que la veía ya no eran igual, ella parecía aburrida de algo, de lo mismo, de mí, yo suponía que yo estaba haciendo algo mal, pero en mi mente analizaba todo detalle que provocara un inconveniente con ella, tal vez no soy un buen novio, eso pensé, tal vez ya no me quiere... otro domingo más intente cambiar la rutina y en vez de visitarla decidí llevarla a un lugar que visitamos mucho tiempo atrás, así es, la lleve a esa heladería donde ocurrió uno de los momentos más lindos que recuerdo junto a ella, pedimos nuestros helados y los comimos en muy poco tiempo al salir no esperaba que ella recreara ese escena donde yo la cargaba...ella me abraso por la espalda y dijo 

– ahí voy – con una voz decidida pero,

a diferencia de la vez anterior ahora si sabía lo que pasaría y lo que tenía que hacer así que, rápidamente me incline un poco y puse todas mis fuerzas en mis piernas y en mi equilibrio y así ella brinco a mi espalda, en ese momento imagine que diría esa palabra (te amo niño) yo solo estaba esperando ese momento pero no fue así, esta vez ella se acercó a mi oído y me dijo con un tono triste 

–lo siento, pero ya no te amo niño – 

esas fueron unas palabras pero para mi corazón fue una gran bomba de desilusión, mis emociones y pensamientos dejaron de volar, comencé a sentir que mi corazón se desboronaba poco a poco, en ese momento no pude pensar en nada, y las lágrimas salían solas, con Lili en mi espalda yo estaba llorando en silencio 

–enserio perdóname pero no puedo seguir contigo- 

ella bajo de mi espalda y antes de que me diera la vuelta ella se fue sin decir ni una palabra más... yo no pude decir nada en ese momento y deje que se fuera...

Mi Historia De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora