Mi Historia De Amor

Lagrimas (de 16 a 17 años)

Una lagrima, es un líquido producido con la única función de limpiar el ojo humano sin embargo las lágrimas salen por montones cuando uno siente por exceso alguna emoción como alegría o tristeza, a eso lo llamamos llorar, las emociones que se transmiten a través de una lagrima no se pueden explicar.

Una tarde un momento un sentimiento y lágrimas, ese era el escenario de mi ruptura, tal vez parezca una tontería llorar por un amor, pero los sentimientos encontrados y los pensamientos que uno tiene en el momento de terminar con su pareja ase que se obtenga un llanto, dependiendo de la persona es la forma de su llanto, algunos lloran mientras gritan, y otros como yo que solo lloramos en silencio y el único sonido que se emite es una respiración, esa trágica tarde sentía como el mundo se desboronaba, las sensaciones de que estaba en otro mundo desaparecían poco a poco, no sé cuánto tiempo pase enfrente de esa heladería, lo único que sabía es que la persona que más me importaba en ese momento se estaba yendo para nunca más volver, regrese a mi hogar después de darme cuenta que las personas me miraban con una expresión de incomodidad y curiosidad, al llegar a mi casa afortunadamente no había nadie, eso me dio la oportunidad de cambiar mi expresión y limpiar mis lágrimas secas, tome un pequeño baño y me tire en la cama boca abajo con la intención de despertar de este sueño "no era un sueño, era la realidad".

Es extraño a pesar de que me prepare emocionalmente para la despedida, aun duele, duele más de lo que esperaba, duele como no imaginaba, de tanta tristeza y dolor emocional recordé muchas cosas y una de esas cosas fue la decisión que tome antes de relacionarme con Lili, cada noche lloraba sin razón alguna, o almenos pensaba que lloraba sin motivo alguno, la verdad lloraba por ese hueco vacío que me dejo esa chica tan linda y hermosa, ella desapareció de mi mundo.

Llego lunes tenía que ir a la escuela nuevamente, no tenía las ganas de levantarme, sentía que me unos chicos malos y fuertes me habían golpeado un día anterior, no quería que me mi familia supiera que me había dejado Lili, sin embargo tuve que decírselos, al darles la noticia que ella y yo habíamos terminado ellos se sintieron desanimados pues esa chica era tan amable y buena persona que le termino agradando a toda mi familia, era una amiga más de mi familia, tampoco quería que se enteraran que su despedida me dolía asta en lo más profundo del alma así que tuve que fingir que no importaba mucho lo que había pasado, eso fue en la mañana antes de irme a la escuela, en el transcurso de las clases yo no podía concentrarme, me sentía muy desanimado y sin ganas para hablar, al salir de la escuela tampoco tenía ganas de hablar con Eri pero esta vez fue ella quien me busco, se acercó rápidamente a mí y me dijo 

–hoy en la tarde iré a comprar unas cosas ¿gustas acompañarme?- 

eso fue un poco extraño, normalmente Eri nunca me invita a salir de esa manera 

–claro igual hoy no tengo nada que hacer- 

eso le dije, realmente solo quería distraerme y creo que era una buena oportunidad para hacerlo, ella sonrió y sus ojos brillaron por esa respuesta, se alegró, no sé qué tenía en mente para que se alegrara al saber que la acompañaría a comprar unas cosas, al llegar a mi casa y después de pensarlo mucho creo que es normal que una chica se alegre que su amigo lo acompañe a ir de compras, así que me prepare para ir, me encontré con Eri en el lugar que habías quedado y fuimos de compras, yo pensaba decirle lo que había pasado con Lili pero entre platica y risas me olvide de todo por un momento, al pasar mucho tiempo con Lili había olvidado lo que era pasar tiempo con mi mejor amiga, me comenzaba a sentir de maravilla y esos sentimientos de tristeza y vacío desaparecían poco a poco pero no todo es bueno, imaginaba que tarde o temprano volvería a sentir esas emociones de sufrimiento pero eso era lo de menos, al finalizar la tarde regrese muy alegre a casa pero no pude decirle a Eri que había terminado con Lili, el tiempo pasaba poco a poco y mi dolor y sufrimiento cuando no estaba con mi amiga era el mismo que cuando escuche esas palabras de desamor que Lili había dirigido hacia mi oído.

Noche tras noche veía el cielo estrellado y me ponía a imaginar que hubiera pasado si en ese momento en vez de decirme que ya no podía estar conmigo decía que estaría para mi hasta el fin de todo, suena tonto, suena cursi tal vez, pero imaginar el ¿que hubiera sido? Me relajaba y me distraía de la realidad,ahora tengo 17, noche tras noche me transportaba en mi imaginación a un mundo donde todo era tranquilidad donde podía ver el cielo todo el tiempo que yo quisiera y siempre pensaba lo mismo 

... sabía que no iba a durar mucho... 

...sabía que terminaría pronto...

...yo solo quería que ella estuviera bien... 

...no hay motivos para llorar... 

...has hecho que tu vida valga la pena... 

...ahora tienes emociones de alegría, amor y tristeza diferentes a otras emociones... 

pero al final de todo terminaba llorando cada domingo en la noche, la costumbre se hace un vicio y un vicio es difícil de dejar, me volví adicto a llorar por esa persona que me dejo hace ya tiempo pues ya ha pasado medio año y sigo llorando lágrimas de dolor y tristeza, lágrimas de sentimientos que nunca olvidare...