capitulo 17

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Había pasado unos cuantos días desde aquel día fatídico en el que se celebró mi cumpleaños, aquel día en el que le conté a Jason un poco de mi historia. Luego de aquello me sentí un poco más relajada, al contárselo a alguien de algún modo me quitaba un poco de peso encima

pero no por eso dejaba de dolerme...

Además de sentirme relajada por aquello, me sentía de tal forma porque la mayoría de mis proyectos estaban listos, había presentado mis dibujos, había aprobado el examen de Filosofía junto a Jase y la mayoría de mis asuntos estaban "resueltos"

-fije mi vista en el camino, estaba en el auto de Jason junto a él, subíamos una colina, era de tarde por lo que la vista era clara, arboles, autos y la ciudad se veía pequeña desde aquí. Aparcamos el auto y mire a Jase, el estaba inmóvil, no parecía muy seguro de lo que iba a hacer

-estas bien? -susurre

-si -dijo en el mismo tono y comenzando a caminar

Lo seguí en el camino, desde aquí se veía una especia de mansión, algo así como una iglesia, había poca gente. Jase saco de su bolsillo una tarjeta y la poso en la entrada, uno de los guardias nos asintió con la cabeza dándonos el paso, suspire hondo y continúe siguiéndolo, también estaba nerviosa, hace muchos años no pisaba un cementerio

-creo que es la de allá – me dijo mientras miraba una tumba algo lejos de donde estábamos, estaba cerca de un árbol grande

Observe nuevamente a Jase, y en esos ojos verdes pude ver la tristeza, me gustaría poder cambiar esto en el mundo, que él tenga a su padre de nuevo, o que las personas no tengan que morir y sean eternas

"que las personas no mueran no quiere decir que no se van a ir de una u otra forma"

La voz de mi conciencia nuevamente interrumpiéndome, pero como casi siempre tenía razón

Tome su mano sin decir nada, el me miro y retomo las fuerzas para seguir caminando

Y llegamos, un escalofrió recorrido mi cuerpo al leer la lápida "Erik Keller, padre, esposo y gran amigo"

Si yo sentía eso, no quería imaginarme lo que sentía el

Jase tomo unas flores y las acomodo en el césped, ese fue el único contacto, lo que hizo después fue solo quedarse parado mientras se abrazaba así mismo con sus manos y veía la lápida, no emitió ninguna palabra ni yo tampoco

Cuando me había comentado sobre la idea de venir lo había aceptado al instante, me sentía feliz por este avance ya que él me había contado que solo una vez vino aquí, y desde esa vez ya no podía volver 

Ahora quería acercarse de apoco, en parte porque se acerca su aniversario

-gracias por acompañarme Emm -dijo mirándome

-no hay de que -le sonreí

-bien -suspiro -creo que ya deberíamos irnos

No proteste en lo absoluto y nos alejamos de allí, en el camino al auto observaba aquel lugar, era lindo, me refiero a la estructura, a la vista, estaba en lo alto de una colina, había mucha naturaleza, a lo contrario que había sentido una de las únicas veces que había ido a un cementerio, aquí podía sentir tranquilidad

-a donde iremos ahora? -me pregunto

-a donde quieras

-yo pregunte primero -rio

-bueno, podemos comprar café e ir a mi departamento

-está bien

El plan fue ese, pasamos por una cafetería y luego nos encontrábamos subiendo las escaleras y entrando a la sala

De amor y de FilosofíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora