Naruto y Hinata han llegado de la misión en la Luna y comenzaran el inicio de la relación sentimental más importante de su vida y la noticia estará de boca en boca y por todos los rincones de la aldea no se dejará de hablar de ello. ¿Podrán estos ch...
Todo era una apacible calma luego de haber sido cobijados por esa extraña luz que se dispersó por toda la superficie lunar. Sakura, Sai y Shikamaru luego de abrir con dificultad sus ojos, trataban de interpretar lo que acababa de ocurrir... No salían de su asombro y sin poder creerlo aún, por fin podían respirar tranquilos después tanto de tiempo de congojas y sufrimientos.
Los tres ninjas corrieron para encontrarse con Naruto y Hinata quienes estaban a cierta distancia aun desmayados en el suelo. Naruto se iba recuperando mientras sutilmente llamaba a Hinata a despertar de aquel profundo sueño; ambos se pusieron de pie y Shikamaru luego de preguntarles si se encontraban bien, no podía ocultar ni dejar de lado su preocupación por lo que podría estar pasando en la tierra:
- "Esto es un verdadero desastre, pero, a fin de cuentas, es un milagro.... ¡Mendokusei!, Ino no se ha comunicado con nosotros, pero de alguna manera necesitamos contar lo que ha sucedido aquí..."
Los jóvenes ninja pensaban en encontrar alguna forma de comunicarse con tierra; Naruto comenzó a reírse y poniéndose la mano en la boca, miró a Kurama y éste supo inmediatamente que al rubio se le había ocurrido algo poco usual para informar lo acontecido hace poco en la luna y que para colmo lo incluía a él como para variar.
- "¡¡¿¿Qué tanto me miras mocoso??!!"
- "...Tu..." Naruto señalaba al enorme zorro y continuaba riendo: "Jijijiji... Tú puedes ayudarnos Kurama, eres ingenioso, fuerte, brillante, poderoso..."
- "¿Piensas que adulándome conseguirás algo?"
- "¡¡¡Por supuesto!!! ¡A ti se te puede ocurrir qué hacer para comunicarnos con todos allá en la tierra!"
- "A parte de todo, eres un idiota, mocoso: ¿Quieres que sea yo a quien se le ocurra algo para enviar un mensaje? Francamente no sé cómo la hija de los Hyuuga puso sus ojos en ti Naruto"
Hinata se sonrojó violentamente, mientras sus amigos asentían a la reciente afirmación del Kyuubi.
- "Ya, ya... Kurama, Por favor, haz algo para que Kakashi-Sensei sepa que estamos bien ¿¿¿¡¡¡Si!!!???" Naruto acudía a su estrategia de poner ojitos de cachorro tierno ante un Kurama que tenía poco o nada de nivel de tolerancia.
- "Por favor, Kurama-Sama, le pido que por favor nos ayude, sería muy valioso para nosotros reportar el éxito de la misión" Hinata hacía una profunda reverencia y mientras tanto miraba a Kurama con una dulce inocencia que ponía en aprietos hasta a la más temida de las bestias con cola. Kurama sintió que no podía negarse ante tal favor; en el fondo para él, era importante ser apreciado, reverenciado, respetado y no temido por aquellos que eran valiosos para el único ser humano que quiso entablar una amistad sincera con él y la sellaron antes de la gran guerra chocando de manera fraterna sus puños.
- "Está bien, lo haré solo por ti hija de los Hyuuga. Pero ¿Qué quieren ustedes que yo haga concretamente?" Kurama se ponía al servicio de los Shinobi de Konoha.
- "¡¡¡IOZZZZZ, lo tengo!!!" Naruto observaba las marcas que la batalla de las grandes bestias había dejado en la corteza lunar a lo que sugirió: "¡Podrías escribir un mensaje en el suelo para que lo puedan ver desde la tierra, Kakashi-Sensei me dijo que estarían observando constantemente la luna con esos aparatos sofisticados!" Naruto se erguía orgulloso frente a un sorprendido Kurama quien no creía que al rubio se le pudiera ocurrir una idea tan brillante.
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