Capítulo 3: Bajo La Luz De La Luna.

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Hinata seguía con la mirada el camino que tomaba Toneri en dirección a lo más profundo de la oscuridad; ella en su corazón, no tenía espacio para el rencor, por el contrario, sentía una profunda pena y a la vez una gran compasión por el hombre que, aunque le hizo un daño inconmensurable, había vivido toda su vida preso de un honor malentendido y allí caminaba hacia la misma vida solitaria, huérfana y carente de toda clase afecto.

- "Hinata, es hora de irnos..." Naruto no podía evitar el dolor que Hinata sentía en su corazón.

- "Está bien, Naruto-Kun. Yo.... tan solo pienso que es muy injusto... tanto como lo que viviste tú" Hinata intentaba sonreírle a su querido rubio

- "Bueno... mi soledad me enseñó muchas cosas, incluso..." Naruto no pudo evitar sonrojarse cuando vio el dulce rostro de Hinata mirarlo con asombro y curiosidad.

Continuaban su viaje de escape por los estériles paisajes que ahora se proyectaba en la superficie lunar; no era de extrañar que el panorama cambiara considerablemente ya que la ilusión óptica del paisaje la proveía el Tenseigan y al haber desaparecido, la idea de Toneri Otsutsuki de proveerle a Hinata un "falso hogar" semejante a la tierra se desvaneció para siempre en medio de fatuas ilusiones; ante tal visión, ninguno de los ninjas de Konoha se animaba a pronunciar palabra, hasta que Sai llamó la atención de sus compañeros:

- "Ya estamos por llegar a la boca del túnel, preparémonos para descender de las aves de tinta y corramos rápidamente hacia el pasadizo antes que se desintegre totalmente" Sai miraba como el océano iba desapareciendo lentamente detrás de sus espaldas.

Naruto estuvo atento a las palabras de Sai y cuando todos los ninjas estaban a punto de lanzarse desde el aire directamente a la boca del túnel, Hinata sintió que, en ese instante, unos brazos fuertes la tomaron delicadamente de sus piernas.

- "¡Naruto-Kun ¿Qué haces?!" Hinata preguntaba totalmente avergonzada y sonrojada ante la curiosa vista de Sai y Shikamaru mientras Sakura y Hanabi se abrazaban emocionadas ante tan maravillosa escena.

- "Compensarte por los tantos años que no te vi, Hinata, además, acostúmbrate, porque esta será nuestra realidad de ahora en adelante, ¡dattebayo!" y sin pensarlo dos veces Naruto se arrojó dentro del pasadizo decidido a comenzar una nueva vida con ella, a la vez, que los demás los seguían con premura para llegar prontamente a la aldea. Iban descendiendo con cuidado y Naruto no dejaba que Hinata caminara por las adustas rocas, él siempre la tuvo entre sus brazos y ella no podía ni quería negarse ante tal atención, en su recorrido pronto alcanzaron la laguna brillante y nebulosa que antes les había hecho resplandecer sus recuerdos, allí, la bella kunoichi de cabello azul medianoche pudo notar que algo faltaba en el atuendo del rubio y que en ese mismo lugar la había hecho sufrir.

- "Na... Naruto-Kun..."

- "Uhhh ¿Qué pasa, Hinata?

- "(Tee Hee) ¿po... podrías bajarme? Estoy algo incomoda"

Naruto sonrojándose furiosamente accedió a bajar a Hinata de sus brazos; no había terminado de hacerlo y ya sentía adolorido su corazón ante la pérdida de su contacto, la sensación de sentir esos firmes y sedosos senos acariciar suavemente su pecho y el calor que emitían... ¡Él no podía permitirse estar alejado de ella ni un centímetro! Por tal motivo, tomó posesivamente su mano y apretándola con fuerza, se arrojaron ambos al fondo de aquella laguna luminiscente; en la mente de Naruto no había nada más que Hinata; en la mente de Hinata sólo estaba aquella bufanda verde y esa terrible inquietud que la hacía tremendamente infeliz...

Todos los shinobi de Konoha terminaron su recorrido por la laguna y emergieron rápidamente a la superficie, faltaba poco para llegar y Naruto sabía que algo inquietaba profundamente a Hinata, pero sabía que ella en el fondo, no lo iba a expresar con facilidad.

Mis Años Contigo "Season 2"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora