A un mismo destino

Capítulo 1

Camila

La clase era monótona y la voz del profesor, que a mi parecer debió de haberse retirado hace al menos una década, era lenta y pausada, como si tuviera por objetivo que todos sus estudiantes cierren sus ojos y comenzaran a roncar en algún punto de su clase, supongo que es una ventaja estar en los asientos de al fondo del salón, bastaba que la persona sentada en frente fuese más alta.

Estaba a nada de rendirme y sucumbir a lo tentador de una siesta cuando mi teléfono vibro en el escritorio .

Barbie <3
No te duermas tu tambien

》yo
Como que también?

Martha (っ◕‿◕)っ

Checa a la bella durmiente

Azul ﭢ
Pobrecita
Pero si vela

Ver quienes contestaron me basto para saber a donde dirigir la mirada, y en efecto, me encontré a la sobrante de mis amigas tendida en su escritorio con los lentes torcidos, el cabello en la cara y lo que parecía ser saliva corriendo fuera de su boca, conocía bien a mis amigas para saber que si quería evitar que me sacaran de clase por alboroto por la carcajada que tenía atorada en la garganta tenía que buscar calmarme con Azul, lo que no sabía es que a escondidas estaba tratando de conseguir el mejor ángulo de nuestra despeinada durmiente. Y como si de una acto de misericordia divina se tratase la campana sonó a tiempo para poder burlarme tranquilamente.

- Te  voy a pedir tantita madre - le dije a Azul luego de ver como se acercaba descaradamente a su pobre víctima.

Solo pudo soltar una risa y regresaba a su acción anterior, las otras se acercaron a sincronizar sus risas, risas que para mí sorpresa no lograron despertarla, el ruido en los pasillos se hacía más escandaloso y si queríamos salir antes de que el instituto cerrase tendríamos que despertarla.

- ¿Quién la despierta?, porque yo no voy a ser - dijo Martha levantando los brazos y dando un  paso hacia atrás, luego de ver esto tanto Azul como yo imitamos esa misma acción con una sincronía perfecta dando a entender que se volvía puramente responsabilidad de Barbara sacudir y aguantar la primera rabieta o susto de Hanna.

- Espero que sepan que no me caen bien, malditas - no lo decía en serio, era fácil notarlo por lo dramático de su tono y expresiones, por lo que no pude evitar responder con un 《Yo también te amo, mi amor》se acerco lentamente, como si evitara lo que justo tenía que hacer, coloco su mano con delicadeza sobre su espalda y acercó su boca a su oreja, - ¡DESPIERTA! -

Alterada es una palabra muy chica para la reacción a semejante grito - Bueno, ¿Me quieren matar del susto o que? - Hanna dijo mientras asesinaba a más de una de nosotras con la mirada, especial mención a Barbara claro que si, y tal parece que la gracia de tal acto no ayudó a reducir su enojo - Las odio, ¿Ya se los había dicho? -

- Como cinco veces a la semana - agrego Martha sin ningún tipo de pena o consideración por la morena frente a ella - Deberías de dejar de vivir con tanto odio, te vas a morir y luego no voy a tener a quien molestar -

- Para eso tienes a Camila -

- ¿Cómo así?, despertaste medio brava ¿no? - respondo, por más que parezca una broma soy conciente de lo en serio que va esa afirmación, de echo, la única mentira dentro de esa oración es que sin importar si Hanna estaba o no, la víctima de todo o al menos de la mayoría de las bromas dentro del grupo. Río mientras decía que era mentira y que me quería mucho, forma clásica de agregarle el toque de humor que le faltaba a este intento barato de pelea.