Bajo momentos de presión, lo más fácil para mí y alcanzar mi sueño fue conseguir trabajo.
Sin pensar mucho, terminé adorando a mis pequeños niños.
#inicio:06/03/22
#finalizada:--
Personajes de Ken Wakui
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-¡Buenas tardes!-Una mujer rubia me recibió con una linda sonrisa.- mi niño no a querido salir de su cuarto, pero segura ya saldrá, en algún momento le dará hambre, yo ya me tengo que ir así que te lo encargo.
La velocidad con la que había hablado me dejó casi mareada. Y así de rápido ya me encontraba sola en la entrada de la casa.
¿Cómo había llegado a esto? Luego de cuidar a Haru, Shinshiro me había dado la idea de cuidar niños como trabajo.
Aunque bueno, solo saco el tema para que me distraerá y Red Clift ocultara a Akashi de mi y lo dejara de golpear. Igual era buena idea.
El señor Sano le pasó el número a las madres de los niños que iban al dojo y yo había puesto algunos anuncios en algunas vitrinas.
Como sea, pase al comedor y me acomode en la mesa a esperar a que el pequeño saliera de su cuarto.
Tenía entendido que era un pequeño de al menos unos cuatro años y que, según su mamá puede ser un poco tímido.
En vista de que no saliera, le daría su tiempo y me pondría a hacer la tarea para la escuela. Tenía tiempo así que, que más da.
Pude sentir una pequeña presencia pasar corriendo a un lado mío, el sonido de la puerta de lo que creo yo es la alacena y una vez más corrió a mi lado.
Seguí a la pequeña criatura y la puerta estaba entre abierta, y el pequeño pelinegro intentaba abrir lo que parecía era una lata de atún.
-Hola, ¿Me dejas pasar y ayudarte?- lo pensó unos minutos y luego dijo un pequeño «si». Pasé y le ayude con la pequeña lata.- dime, ¿tienes hambre?
-No es para mí, es para gatito.- lo mire confundida y debajo de la cama sacó un pequeño felino de pelaje negro.
-Oh, ¡hola! ¿Como se llama?- tome el pequeño animalito.
-¡Peke!-
-El gatito ya está comiendo.- cuando dije «Gatito» me miraron a la vez con cierto enojo- perdón, Peke ya está comiendo, ¿tu que vas a comer?
Solo hizo un ademán de no saber y fuimos a la cocina, dónde terminamos haciendo hot dogs. Comimos tranquilos mientras mirábamos la tv.
Luego procedimos a aburrimos juntos por qué no teníamos ni idea de que hacer. Me daba cierto miedo sacarlo a pasear y que su madre se enojé por no preguntar si podía hacerlo.
Así que nos quedamos a jugar dentro de casa.
Mientras yo contaba el se escondía.
-¿Donde estará?- empecé a caminar lentamente para darle más emoción.
Busque, no estaba ni en la cocina ni en el baño, lo cual agradezco por qué e visto muchas series documentales y no, e visto muchos casos no bonitos de niños encontrados en el baño.
Quitenme la señal del cable.
El cuarto de su mamá dijimos que estaba prohibida.
-¿Chifuyu? Ya me asusté ¿Dónde estás?- ya entre en pánico.
-¡Boo! -
-¡Chifuyu! ¿Cómo llegaste ahí arriba? Ven baja, te puedes las- - se cayó, arriba de mi pero el susto quien nos lo quita.-¿Estás bien? ¿Te lastimaste?
Cayó de arriba del cajón de su guarda ropa.
-¡Me salvaste! ¡Eres como una super héroe, eres genial!- que lindo, ¿como le digo que solo cayó sobre mi?
No le voy a quitar la emoción.
-¿Uh? ¡Peke!- el pequeño felino, algo alterado cayó sobre nosotros también.
-Se fuerte Chifuyu.- ahora tocaba limpiar sus pequeños rasguños. Ocasionados por el gatito.
-El gato...-
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-Mami, ¿me lo puedo quedar?- pregunto por quinta vez a la señora Matsuno. Estábamos tratando de convencer a que el gatito se quede.
-Andele señora, si le causa algún daño yo le pago.-
-Esta bien, pero si veo un rasguño más en los muebles, va para afuera.-
Si, la señora ya había visto los arañazos en los muebles de su niño.
-¿Ella también se puede quedar?-
Ahora tocaba calmar a Fuyu y tratar de irme sin hacerlo llorar... Más.
