ᴹⁱ ᵇᵘᵉⁿ ᵃᵐᵒʳ

ʸ ᶠᵘᵉ ᵃˢⁱ́

Aquel beso que había iniciado como un simple toque de labios se volvía más demandante con cada segundo que pasaba. El rubio sostenía el rostro del moreno llevando su peso adelante provocando así que el contrario se aprisionara debajo de su cuerpo.

"¿Quién es este sujeto?"

Su mente tenía presente esa duda mientras trataba de salir solo jalando la playera de ese sujeto; a medida que sus cuerpos chocaban y sus lenguas se encargaban de conocer a profundidad la boca del otro la confusión se apoderaba de él, quería alejarse y al mismo tiempo continuar con ese tipo de contacto era como si por alguna razón sentir la cercanía lo dejara débil y a merced de las acciones del rubio.

Cuando el aire fue algo escaso ambos se separaron y tan pronto como sus sentidos se recuperaron el peliverde conecto un golpe con toda su fuerza en el rostro del sujeto

— Buen gancho derecho. — por la fuerza del golpe cayó al suelo y había sangre cayendo por una de las esquinas de su boca. — Ouch, al menos puedo saber que en efecto, nada de esto es un sueño.

— ¿Qué te sucede? — se sentía algo avergonzado así que tomo una almohada para poder cubrir su cuerpo desnudo. — ¿Quién eres?

— Estoy seguro que eres mi persona predestinada, Zoro. —sonrió mientras se levantaba del suelo.

— ¡No te pregunte por eso! — lanzo con fuerza la almohada para golpear de nuevo a ese hombre.

— Puede que sea imposible para ti recordarme después de todo éramos muy jóvenes. — a pesar de que el golpe le había ocasionado hinchazón en la mejilla él solo podía sonreír. — Pero yo jamás podría olvidarte. — sus manos se acercaron para tomar las contrarias. — Fuiste quien cambio mi vida, tú sabe.

— «¿Tú sabe? este tipo es raro y posiblemente será una molestia.» — no le temía sin embargo alejarse era la mejor opción, no estaba ahí para lidiar con más mierda de la que ya tenía para lidiar. — Claro, eres el sujeto de esa ocasión, que bueno que estés haciendo las cosas bien. — alejo sus manos y comenzó a mirar a varias direcciones en la habitación. — «¿Dónde está mi ropa?»

"Ah... No... Mnh"

Antes de poder encontrar su ropa escucho ese ruido, su atención viajo hasta el origen y sus ojos se ensancharon cuando su imagen desnuda se mostraba en la pantalla de un móvil junto a sonidos muy agudos y acciones muy vergonzosas para su gusto.

— Realmente tengo esto, definitivamente no fue un sueño. — miraba bastante sorprendido la grabación, no podía negar que tener aquella vista era algo que lo hacía feliz.

— ¿Eres de alguna pandilla? — salto con intenciones de tomar el celular, pero antes de poder lograrlo este se elevó con rapidez. — ¡¿Vas a amenazarme?! — si lo pensaba no era raro, él era el próximo líder de un grupo, cualquiera podía ser un propenso enemigo.

— No, claro que no, solo quería esto como un recuerdo.

Quizá sus palabras hubieran sonado convincentes si el flash de su celular no se hubiese hecho presente.

— ¡CABRON! — estaba a nada de volver a golpearlo, ese tipo corrió con la suerte que estando cerca su cuerpo dejo de reaccionar; cuando estuvo a nada de caer los brazos de quién menos quería ayuda estuvieron ahí para evitar su caída.

— Todavía te hace falta descansar. — una de sus manos se encargó de sostener las piernas de Zoro y la otra su espalda. — Tienes resaca y posiblemente te duela el trasero.

— Cierra la boca y suéltame.

La cama no estaba tan lejos, al acercarse el cuerpo del moreno paso a reposar ahí y una sábana cubrió su desnudez aunque él no pensaba decirlo se sorprendía de la fuerza y lo trabajado que se encontraba el cuerpo de ese tipo.