— «¿Quien es este ¡d¡ota?» — el peliverde odiaba a las personas que tomaban tanta confianza al tratar por primera vez con él.
— Ayer escuche el rumor de que la cuarta cabeza supuestamente estaba merodeando por estos lares, no quise creerlo porque parecía una tont€r¡∆, ya sabes una broma de niños. — soltó una carcajada. — Pero que giros da la vida; cambiando un poco la dirección del tema ¿Cómo esta tu padre muchacho?
— ¿Conoces al viejo de ojos raros? — ese azabache le desagradaba de sobremanera, su voz, su porte, todo de él era molesto.
— Estuve a su cargo hace mucho tiempo. — se inclino, tanto como para que su rostro estuviese frente a frente con el de ese muchacho. — ¿No lo recuerda, joven amo?
— Crocodile-San. — sus brazos se encargaron de rodear y alejar al moreno de la extraña cercanía. — Es un gusto verlo.
— Profesor, su presencia es tan radiante como siempre.
— Llamaré a Luffy, por favor espere. — una gran sonrisa se dibujo en su rostro antes de dar media vuelta y dirigirse a las aulas.
— ¿Crocodile? — su mente comenzo a tratar de encontrar algo relacionado al nombre.
— Valla con cuidado, profesor.
— Tu nombre no me suena. — ni el nombre, ni su rostro, absolutamente nada de ese tipo llegaba a su subconsciente.
— Aún eras pequeño, no te culpo. — extendió su mano mostrando una tarjeta de presentación. — Mi nombre es Crocodile, me encargo de trabajos que tienen que ver con finanzas y de vez en cuando tomo otros campos.
— «Un usurero.» — acerco su mano para poder tomar la tarjeta aunque antes de poder hacerlo se vio presa de la mano contraria.
— De alguna forma algunos de tus rasgos, como tu porte...
Se notaba acorralado, su mano era sostenida con fuerza y su rostro de poco en poco era recorrido por la otra mano (extrañamente falsa) del tipo.
— Tu nariz y tus orejas son similares a las de tu padre.
Su instinto le pidio huir, dejo su peso caer al suelo para poder alejar su rostro de una mordida lanzada por el azabache, algo le decía que eso pudo haber dejado una marca muy molesta.
— Que mal. — volvió a reir tal como si acabara de presenciar la cosa mas graciosa del mundo.
El cuerpo del moreno fue recorrido por un escalofrío, no le temía, pero sin lugar a dudas había algo extraño y oscuro en ese tal Crocodile.
— ¡Crocodile! — sus pasos y gritos se escuchaban cada vez mas cerca hasta que la imagen del pequeño azabache se presento. — Viniste hoy, nunca sueles venir.
— Andaba de paso. — se agacho para tomar al niño de sombrero de paja entre sus brazos y volvió a reincorporarse.
— ¡Quiero ir a comer carne para celebrar esto!
— Dalo por hecho. — sonrio hacia su pequeño antes de mirar de nueva cuanta al moreno. — Muy bien cuarta cabeza, nos veremos después.
— «No tengo ganas de volver a toparme contigo.»
— Zoro, ven de nuevo a jugar otro día, es una órden. — se despidio usando ambas manos y sonriendo tanto como podía.
El moreno hizo lo mismo, se despidio del menor usando una mano; era imperactivo y fácilmente podía sacarlo de sus casillas, pero de cierta forma lo consideraba adorable.
— Por cierto, ¿qué su supone qué haces?
Detrás del peliverde se encontraba cierto blondo incado a la altura de su cintura con la mano extendida agarrando su trasero.
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ᴹⁱ ᵇᵘᵉⁿ ᵃᵐᵒʳ
Fanfic|🍒| Nunca le intereso formar parte de ese mundo tan podrido y aun asi estaba destinado a descubir cuanto costaba enamorarse en un entorno asi |🍒| • El SaZo es una de mis shipps Crack favoritas y hace unos dias inicie una pelea con una amiga para v...