Envenenaste mi corazón-Ohm nanon

Parte 15

Cuando divise todo, logre apreciar por primera vez el rostro de Ohm, durmiendo al lado mío, abrazándome cariñosamente. Mire ese hermoso rostro enfrente mío, era tan delicado, casi perfecto. Las cejas son profundas, la nariz alta, y los labios son delgados, el contorno de la cara es claro, la línea de la mandíbula es áspera y bastante agradable. Robusto y alto, con un cuerpo musculoso y grande, que chico tan genial.  

No, no...¿Qué estas pensando Nanon?. Desmayarte te ha hecho mal o te reinicio el cerebro de alguna manera. Como sea, debo salir del agarre de este idiota. ¡Suéltame!

"Ohm, despierta. ¡Despierta!" grite, y el se levanto algo molesto, frunciendo el ceño. Quito su mano con la que me abrazaba y se sobo los ojos, lo cual hizo que su cabello cayera de manera majestuosa. ¡Por favor, Nanon! Despierta de tu sueño tan raro. 

"Veo que te sientes mejor" hablo el, levantándose "Entonces, deberías tomar tu medicina"

"¿Eh?¿Medicina?"

"Si, eso fue lo que dije. ¿Estas sordo?"

Era obvio que el Ohm de antes volvió. Ahora es tan distante y frio, por lo que hasta me da miedo hablarle, pero mi corazón se siente tan complacido con solo estar charlando con el. Vi a Ohm, tratando de sacar medicina de un cajón, sosteniendo un frasco blanco, que contenía algo liquido espeso. 

"Y-Yo..no voy a tomar eso"

"Oh, claro que si lo vas a tomar" exclamo el, mirándome con ojos desafiantes, colocando la medicina en una cuchara bastante grande. A ver, no creo que este tipo sea doctor ni nada por el estilo. Entonces, eso quiere decir que...¡No sabe nada de medicina!

"¿Quien receto esa medicina?"

"Mi papa" exclamo el, bastante sarcástico, logrando ponerme de los nervios "La enfermera te receto esto, ¿Quién mas podría hacerlo?" 

Odio cuando me habla de esa manera. ¡Odio mas aun que tenga la medicina frente a mi cara!

"¿Eso sabe bien?"

Ohm rodo los ojos "¿Como se supone que sepa eso?"

"N-No se, pero...yo no pienso tomarlo"

"¡Nanon! Ya no eres un niño" ¡Ya lo se, imbécil!

Bueno, siempre tuve un pequeño problema. Me gustaba lo dulce pero no lo amargo. Cuando todavía era un niño me escondía cuando estaba enfermo  para evitar tomar medicamentos. Después de escuchar que la medicina era lo bastante agradable, así fuera una mentira, lo tomaría, pero desde que papa no apareció en casa, nadie se volvió a preocupar por mi estado de salud. Y ahora...¡Tengo a un lunático tratando de abrir mi boca y meter esa cuchara hasta mi garganta!

Al final, le arrebate la cuchara y me la termine de un trago. Mi boca se lleno de inmediato, ese sabor amargo y astringente lleno mi boca en una fracción de segundo. Ohm me dio un golpe amable en el hombro, sonriendo un poco, divirtiéndose. 

"Buen chico, Nanon"

"¿Buen chico? Soy tu mascota ¿o que?"

"Eres mi linda molestia con hoyuelos"

Lo dice, solo para molestarme. Estoy seguro de eso, ¡Me vengare!