Conociéndote [Adaptación Lumity]

Capítulo 09

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Septiembre, un mes alegre y extraordinario donde la gente pasea, los amigos van de compras o simplemente disfrutan de...de lo quieran. Me quedé en el departamento haciendo una lista de cosas que aborrezco de Luz Noceda pero al final solo escribí cada cosa que amo de su ser.

"Estúpida" me insulté a mi misma mientras taché su nombre, arrugué el papel y lo tiré al bote de basura. Me asomé a la ventana donde aprecié a las personas que iban y venían felices, el calor no era enorme pero si lo suficiente para comer un helado o ir a la piscina.

Ahora estaba en la pequeña sala, preparada para ver una película, comer frituras y luego ponerme a estudiar, aunque el sonido del timbre y unas voces familiares me lo impidieron así que abrí la puerta.

"Prepara tu traje de baño baby, ¡iremos a la playa!" exclamó emocionada Boscha, parte de nuestro grupo intelectual, aunque lo que aportaba era más diversión que otra cosa. "Quita esa expresión de vieja, todos de la prepa están allá, será divertido".

"¿Todos?" me cuestioné, eso significaba que ella estaría allí, con un lindo traje de baño, riendo y jugando en el agua...si, no iba a soportar aquel panorama donde yo muero por un ataque de amor mientras mis amigos se preguntan que pasó. "No cuenten conmigo" respondí y cerré la puerta en sus caras emocionadas.

Pero...

"¡...como carajos consiguieron mi dirección!" exclamé abriendo la puerta, se miraron entre ellos como si buscarán la excusa perfecta y al fin abrieron la boca.  "Si vas a la playa te lo diremos" dijo Jerbo con una sonrisa, odiaba el chantaje y eso fue bajo, por una parte lo hecho, hecho estaba y mi dirección ya había quedado en sus cerebros.

"No, prefiero mudarme" volví a cerrar la puerta con fuerza, me senté en el sillón y prendí la televisión subiendo el volumen para no escuchar sus quejas, hasta que al fin pude sentir sus pasos alejándose. "De la que me he librado" solté un suspiro de alivio, bajé el volumen y empecé a comer todos los snacks que podía.

Había pasado una hora pero seguía siendo temprano, conociendo a los chicos, ellos aún siguen en la playa divirtiéndose jugando voley o enterrandose de arena hasta la ropa interior. Me sentía relajada estando en mi habitación escuchando mozart mientras estudiaba en voz alta, era un método que me resultaba y era tranquilizador pero a la vez emocionante, toda mi habitación - supongo incluso mi departamento - estaba siendo inundado por la música. El timbre de la puerta volvió a sonar y con desgano fui hacia ella.

"¿Si?" pregunté, escuché una voz femenina pero no pude distinguir quien era, abrí la puerta encontrándome con la menos esperada, traía sandalias, jean y una sudadera mal cerrada que dejaba ver un poco su sujetador y por ende, su busto. "Ho-..." sin dejar que terminara, tomé su brazo atrayendola hacia el interior del departamento, un grupo de chicos que estaba pasando por el pasillo se le quedó mirando de manera pervertida, no tenía opción o al menos así lo tomaba.

"¡Blight! Porque no estas en la playa" infló sus mejillas como si fuera una niña, se veía adorable pero es claro que no se lo diría, mantuve mi actitud firme y serena, ignorando el hecho de que el cierre de su sudadera se había abierto más, mostrando su bikini, por ende sus pechos. "¿Estas sangrando! D-Donde tienes algodón" señalé la puerta detrás mío, mi habitación, seguía parada en el mismo lugar parpadeando muchas veces para tratar de eliminar esa imagen de Jane, hasta que sentía algo derramarse por mi nariz. Sangre.

"¿Te encuentras bien?" preguntó luego de cerrar la puerta y darme un algodón, incliné mi cabeza hacia delante tapando mi nariz con el algodón y apretando ligeramente el cartílago nasal. "Si, que haces aquí" alzé mi mirada para ver que me respondería, notando que evitaba verme. "Vi a tus amigos, pensé saludar pero me dijeron que no quisiste venir y divertirte". Me senté en el sofá siendo acompañada por ella, allí estaba mi amor platónico viendome, esperando que le respondiera pero solo evitaba ver su rostro y su cuerpo exageradamente sexy que se le daba a notar con aquel bikiny morado, ser así de linda debería estar prohibido.