CAPÍTULO 1- parte 1

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ANALA

Me levanto y voy al baño, me cepillo, lavo mi cuerpo y me visto con unos pantalones anchos y una camiseta de tirantes, aunque no deja mi piel expuesta ya que lo cubro con un suéter. Recojo el cabello marrón rojizo en un moño alto y los lentes; no los uso porque los necesite, sino porque no quiero que mi rostro llame la atención. Me gusta ocultarme y al utilizarlos, paso desapercibida.

Llego a clases antes de tiempo y me siento al fondo esperando a que los demás lleguen. Mis compañeros entran al aula hasta que tocan el timbre indicando que es hora de iniciar las clases cuando entra una profesora.
Es rubia, con ojos marrones, alta y viste una falda tubo hasta las rodillas color azul oscuro y una camisa manga larga blanca dentro de la misma, unos tacones de punta, lentes y el cabello lo tiene recogido en una coleta.

-Buenos días muchachos.

Todos responden al tiempo en un tono audible.

-Pero que ánimos los suyos, mi nombre es Loraine y seré su profesora de Orientación y  Psicóloga durante este primer periodo.

Vaya que los presentes no están de ánimos para nada.
La Profesora un poco decepcionada continua hablando, hasta que  señala a un chico que tiene auriculares, que se ve en la obligación de quitárselos.

- ¿Si? - pregunta a ella.

-¿Cuál es tu nombre?-cuestiona ella.

-Liam –responde.

-Muy bien, Liam, Dime, cuando entraste al aula, ¿Quién te llamó la atención?

-Ehh, No entiendo la pregunta.

-Cuando entraste al aula, ¿te fijaste en alguien primero verdad?

-Supon...- intenta contestar, pero es interrumpido por la profesora.

-BIEN!!! –exclama ella y debo admitir que es algo irritable su actitud.

-Dime, ¿Quién fue esa persona?

Examina a todos y finalmente me señala. Un leve –uhhh es pronunciado por quienes nos rodean hasta que con un gesto Loraine los hace callar. Ella se gira hasta mi y siento mis mejillas algo calientes. Estoy sonrojada. Aparte de eso estoy sorprendida de que Liam me mirara primero.

- ¿Cuál es tu nombre?

-An..Anala - Tartamudeo al responderle.

-Que lindo nombre Anala, Liam y tú serán compañeros durante todo el curso.–informa.

Veo confusión en el rostro del chico.

-mmm , ¿hay alguna posibilidad que pueda hacerlo sola?-pregunto en un tono muy bajito, y de reojo veo que lo ofendí. No era mi intención.

-De Ninguna manera, y ya verás porqué.
Se acerca a su escritorio y toma una mediana libreta de las que esta en un montón apiladas.

-Mi clase no será cómo la mayoría- Mostró la libreta blanca al salón- La primera actividad y creo que la más importante es esta. Tomarán este cuaderno y lo transformarán en sus diarios.

Una oleada de murmullos se esparció por el aula de clases y la profesora sonrió.

-Aquí escribirán lo que más les guste- prosigue e hizo una pausa- y lo que más les agobia, tomarán este diario como a su amigo y aquí me plantearán todas aquellas situaciones que les resulta incómodas y hasta tediosas, esto lo colocarán en mi escritorio cada semana, la idea que encuentren un refugio, esto lo voy a leer y tratar de buscar soluciones para ustedes y les costará la mitad de la nota.

Los demás comenzaron a quejarse en voz alta.
-¡Que es esto!, ¡No parece una clase de Orientación!; Solo quiere manipularnos; Enterarse de nuestros problemas; ¡Pura Mierda!.

La Profesora se mantenía neutral y continuó hablando.

-También harán un trabajo, de lo que sea, cualquier cosa y deberá ser en parejas, todas las evaluaciones que mandaré serán en parejas, la única nota individual será el diario. 

Una chica de cabello marrón oscuro levantó la mano.

-Y ¿de qué será el trabajo?

-De lo que ustedes deseen, desde temas controversiales en la sociedad, hasta la película más reciente de los Vengadores.

El salón soltó una risa, lo que la profe sonrió.

-Solo quiero que expresen sus ideas y argumenten, planteen soluciones, armen un contexto, necesito que indaguen en ustedes mismos.-Comenzó a caminar por el aula.-Quiero que abran sus mentes, liberen su imaginación, Piensen señores, piensen.

Esto será un completo desastre. No es que tenga nada contra Liam, pero simplemente no quiero tener nada que ver con nadie. Si son solo diarios mantengo mi privacidad... Pero no sé por qué trabajar en parejas. Me pongo un poco nerviosa por todos los escenarios que pasan por mi mente y de los cuales no quiero que se enteren. Simplemente es... Me da miedo lo que pase.
Bajo la cabeza a la mesa y la cubro con mis brazos como si me ayudara a desaparecer del mundo.

Si no hablas, nadie sabrá. Si lo evitas no podrán conocerse. Eres fuerte. Puedes fingir que todo está bien...- Repito en mi mente hasta que siento que alguien toca mis hombros. Una leve sacudida.

Me incorporo y miro que es la psicóloga.

-cariño. ¿Me hace el favor de ubicarse con su compañero?- Frunzo el ceño porque no sé a qué se refiere hasta que veo a todos en parejas. Todos menos yo, claro está.

Mi compañero solo me está mirando y me incomoda un poco.

-¿puedo hacer esto sola? - pregunto nuevamente.

-no. Ahora ubíquese con su compañero y más tarde hablaremos las dos-me dice y me pongo más nerviosa aún. Siento mi cuerpo tensarse y querer huir.

Ya no quiero seguir. Pero para no llamar más la atención hago lo que me pide.

Llegó hasta donde sentado el chico.

-hola- murmuro en un tono seco dejándole claro que no quiero hablar.

-en estos momentos quiero que charlen con su pareja. Se conozcan y hagan lo posible por crear un ambiente de confianza. - orienta la psicóloga.

-Entonces...Eres Anala, ¿No?–cuestiona.

-si. Y tu eres Liam- afirmo.

-si, esto será divertido. Espero seamos amigos al final de esta actividad.- comenta y yo no se si debería tomarlo en serio o es una broma.

Buscándome Te Encontré Donde viven las historias. Descúbrelo ahora