Buscándome Te Encontré

CAPÍTULO 2 parte 1

LIAM

Llegamos a la cafetería y voy por los helados mientras Alana busca un lugar en la cafetería, aunque como el lugar está vacío no es tan difícil.

Una pequeña sensación de satisfacción recorrió mi cuerpo cuando observé como se sentó en una de las mesas, me acerqué al mostrador y pedí dos barquillones de helado de Chocolate, a todos les gusta el chocolate, ¿No?, Regresé a la mesa y la sentí nerviosa, relajé mis hombros y le pasé el helado.

-¿Te gusta el chocolate?

-Si, me encanta - admite sonriendo mientras me mira, aunque no le llega hasta sus ojos. Un Uhmmm sale de los labios de ella al lamer el helado y rápidamente gira la cabeza a otro punto.

Sonrió al verla, es muy tierna.

-Bueno Anala, háblame de ti.

-No hay nada que contar. Soy la típica nerd que es aburrida en muchos aspectos-murmura evitando mis ojos.

-Ummm no te creo.

-mi historia es un asco - dice con una risa seca- mejor cuéntame algo de ti. A que no es tan fea como la mía.

Solté un suspiro.

-Que te digo, es una historia larga, pero lo resumo en que estoy en una constante búsqueda de mi.   Y si, de Mi, de lo que soy, porque aún no tengo respuesta.

me observa durante un rato y parece analizar la respuesta que le di.

-Me gusta. Y no creo que tardes mucho en hacerlo. Estoy segura que todo saldrá bien para ti.

Tras un rato de pensar habla nuevamente.

-si quieres intentarlo de nuevo... Mmm - inhala profundo- puedes hacerme una pregunta y responderé con la verdad. Espero no lo arruines.

Le doy una sonrisa de boca cerrada y observo mi helado en silencio, no es un silencio incómodo, es uno de aquellos silencios que lo dicen todo, después de unos minutos por fin hablo.

-¿Estás bien?

-¿esa es la pregunta? ¿No hay nada más interesante que quieras saber?

-ehh. No, y debes ser sincera. - le recuerdo.

Asiente y fija su mirada en una servilleta, parece concentrada en ella hasta que decide contestarme.

-No estoy bien, pero creo que eso ya lo sabías, así que no cuenta. Pregunta lo que de verdad quieres saber.

Tomo su mano que está en la servilleta, ella resulta incómoda y solo la miro directamente.

-Está bien estar mal, y se que me cambiarás de tema, pero necesito que sepas que no estás sola, de verdad, aunque nos conocemos de hoy nada más, conmigo puedes contar.

Parece estúpido, pero ella me recuerda a...Mejor no sigo pensando en eso.

Niega con la cabeza.

-No Cambiaré de tema. Lo Prometo. Solo hazme la pregunta y seré sincera. - reafirma.

Dudo por un segundo. Pero continúo.

-Toda acción tiene una reacción y creo que tú actitud es el resultado de algún problema pasado, ¿Me equivoco?

-no te equivocas - murmura en voz baja.

No se porqué , pero sentí la necesidad de acercarme y le di un enorme abrazo, ella soltó un leve sollozo y yo le acaricié la cabeza.

-Hey, estoy aquí, todo está bien pequeña.

Le digo en voz baja que las cosas cambiarán, que mejorará. Pero ella solo niega con su cabeza. La despegué un poco y le quite el cabello de la cara limpiando sus lágrimas por debajo de su lentes, es tan bonita, pero estoy seguro de que no lo sabe.

-Mira, cuando todo está más oscuro, viene un rayo de luz que hace todo diferente, ya no estás sola, porque te juro que siempre estaré contigo, un juramento para mí es algo muy importante, así que nunca lo voy a  romper.

Y la volví a abrazar.

Finalmente me mira y derrama solo pequeñas lágrimas. Hasta que el timbre de la escuela suena, lo que quiere decir que pronto llegarán estudiantes para comer. Ella se pone de pie.

-Te busco en un rato - me dice con la voz temblorosa. No entiendo que quiere decir o a donde se dirige  hasta que la veo ir en dirección  al baño.

observo como se marcha y la verdad es que me causa mucha nostalgia, no puedo dejar que ella continúe así, necesito ayudarla.