Algunas dificultades

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La joven sonrió y se levantó de su escritorio para llegar junto al chico y asintió

–Claro que me encantaría acompañarte –comunico ella mientras salía del salón y se detenía brevemente para caminar junto al chico.

Aquella pareja que pasaba por los pasillos era una de muchas, sin embargo atraía las miradas, un joven reconocido en la escuela y una chica desconocida para todos, ¿Quien era? Se preguntaban algunos ¿Porque está con ella? Se preguntaban otras, sin embargo había demasiado ruido como para escuchar aquellos murmullos a sus alrededores. Aquel trayecto se vio levemente interrumpido cuando la chica tropezó con algo que no pudo ver

–¡Eh! –Dijo el joven mientras reaccionaba a la trayectoria de su nueva amiga logrando sostenerla antes de que cayera. –Diablos, estuvo cerca... ¿Estas bien? ¿Con que te tropaste? –Pregunto mientras volteaba a ver el camino donde se miraba un tacón bajo, con una mueca en su rostro suspiro y la levantó con cuidado.

–Oh g-gracias, no... No lo vi, perdoná –dijo con una voz algo tímida mientras arreglaba su vestido y le sonría –vamos o habrá mucha gente, ¿no lo crees?

–Es verdad, mejor sigamos. –respondió sin dejar de ver a la chica que le metió aquella zancadilla, espero que la joven a su lado caminara un poco para retomar su camino detrás de ella.

Los demás en el pasillo habían contemplado el incidente y una vez más algunos silvaban o soltaban graves burlándose del chico y su novia mientras ellos caminaban, aunque ambos se lo tomaban con gracia por lo que no los callaban.

Luego de breves minutos llegaron a la entrada de la cafetería, habían 4 grandes filas esperando a ser atendidos mientras varios otros esperaban sus pedidos, algunos solo charlaban alrededor y otros estaban sentados en las varias mesas del lugar, parecía un desorden descomunal, sin embargo todo parecía bajo un mando que todos respetaban pues nadie se saltaba las filas y les dejaban pasar entre la jungla a todos aquellos que llevaban sus bandejas de comida.

–Bueno... Toca esperar –comento el mientras reía y se adelantaba a la fila ven ven, ¿quieres algo? ¿Alguna bebida, algo para comer así rápido? ¿O tienes redacción? –El chico preguntaba con amabilidad, sus ojos demostraban que realmente quería hacer un buen acto por la chica a su lado y ella podía notarlo.

–Hmmm por ahora estoy bien así, no te preocupes –comento algo tímida mientras le sonreía al notar aquella amable mirada que llevaba un tiempo sin ver en nadie –¿tu qué comerás? Y... ¿Que hay para comer? Nunca había venido a la cafetería –pregunto interesada en poder charlar con su nuevo amigo.

Ambos empezaron a hablar, el le comento acerca de todas las comidas posibles que podía escojer aunque una gran parte no se las recomendó amenos que quisiera pasar unas horas en el baño y sin dinero, ella reía por aquellas tontas bromas hasta que algo la empujó hacia el chico y río con malicia detrás de ella

—oh... Lo lamento pe-que-ña aveces no veo a aquellos que no me importan más que una mierda~. –dijo con una voz burlona, engreída y molesta mientras se escuchaban las risas de otras chicas.

May se apoyó en los brazos de chico para poder ponerse en pie correctamente, al voltear pudo observar a aquella chica tan molesta, pelirroja, ojos dorados como el oro detrás de unas gafas con una varilla delgada que las unía, la chica se paraba con superioridad mientras tapaba su boca al reír, trono sus dedos mientras reía y tanto ella como otras 3 continuaron su camino entre risas

—Genial, otra raya más al tigre. –dijo en un suspiro mientras acariciaba su brazo, ella no pudo notar la mirada de su acompañante quien la escucho con claridad pero no dijo nada al respecto.

—Tu brazo, ¿estás bien? Creo que te sujete con algo de fuerza, espero no haberte lastimado más. –dijo algo preocupado el joven mientras avanzaba en la fila junto a ella. –Que mala suerte que el primer día ya te tenga en la mira esa tipa... Lo lamento. –Comento el chico mientras llevaba su mano a la nuca soltando un suspiro cansado.

Ella no pudo entenderlo, sin embargo no creyó que fuera bien momento para preguntar así que callo, luego de unos segundos el silencio entre ellos seguía así que prefiero tomar algo de aire y poniendo si mano en el brazo del chico ella le sonrió agradeciéndole por tomarla y evitar que cayera al suelo por segunda vez en menos de 20 minutos, el río levemente y asintió indicándole que era un placer y no tenía que agradecerle por algo tan simple como no querer que se lastimara.

10 minutos después por fin llegaron al frente y el chico se adelantó para tomar un espacio al frente y dejando un espacio frente a él ella quedó entre sus brazos para evitar que las otras personas la estuvieran empujando constantemente, el chico pidió una pizza y recordando la charla anterior compro una ensalada pequeña que era un poco básica pero May pareció interesante en ver qué tal podría llegar a estar así que decidió comprar una para ella. Tardaron 5 minutos más en darles su comida y alzando los brazos pasaba la bandeja por encima de la mayoría de gente mientras tanto él como la chica salían de aquel mar de personas hambrientas; Tuvieron suerte al encontrar una mesa vacía, tenía la basura de las personas anteriores pero sabían que era la única opción así que corriendo está a un lado de la tabla se sentaron sin darles importancia.

—Y... Aquí tienes ¡Bon appétit! –dijo el con una sonrisa mientras dejaba la ensalada frente a ella y tomaba la pizza de 4 porciones ante el, no pudo evitar reír al notar la cara de su acompañante al no comprender la situación. –Espero que la disfrutes, es una de las pocas comidas que no hacen mal estomacal o no todas la veces. –dijo riendo mientras partía su pizza.

—Emmm... No entiendo, ¿a que te refieres? –dijo ella mientras miraba la ensalada con un aspecto llamativo.

—Cuando hablé de las comidas note algo de interés por tu parte hacia esta en especial ¿no? Quería que la probarlas, ya sabes por si otro día quieres comprar una tu.

Ella entendiendo la situación se ruborizó levemente y sonrió tímida mientras bajaba la comida

—M-muchas gracias~ –dijo mientras intentaba esconder aquella sonrisa mientras tomaba los cubiertos que estaban en la bandeja que habían llevado. –Disfrutaré de cada bocado

Aquel comentario hizo sonreír al chico pues no esperó esa reacción de su parte aunque le pareció algo muy bonito.

El Inicio De Un Amor IncondicionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora