Puerta 3

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Seokjin poco a poco comenzó a despertar, movió su cabeza un poco al escuchar la voz de su madre discutir con alguien a lo lejos. Al abrir mejor los ojos se dio cuenta que se encontraba en una camilla de la enfermería.

—como es posible que dejen que a un niño de 13 años le pase esto?! -dijo la mujer enojada —yo dejo a mi hijo venir a este lugar con la seguridad de que estará a salvo!! Y esto es lo qué pasa?! -dijo esta vez alzando la voz un poco más.

—Señora Kim, de verdad lo sentimos muchísimo, no hubo ningún reporte de bullying, no sabias de lo que estaba pasando -dijo la directora un poco apenada.

—pero excusa para no estar al tanto del comportamiento de los estudiantes!! -argumentó la Señora Kim —ni él ni Namjoon dijieron nada al respecto -susurró la mujer sentándose en una silla mientras se tapaba el rostro.

Seokjin sintió sus ojos arder al ver a su madre en ese estado, quizás si no fuera así ella no estaría en este estado. Los lloriqueos de Seokjin alertaron a su madre y está se levantó a ver a su hijo.

—Jinnie, cariño yo estoy aquí -dijo acariciando su rostro mientras le limpiaba las lagrimas —todo va a estar bien, ya no pasarás por esto -le aseguró dándole pequeños besos en la frente. Seokjin sólo asintió y abrazó a su madre. Ella era su único lugar seguro ahora ya que dudaba sobre Namjoon.

...

Cuando llegaron a su casa Seokjin escuchó a su madre hablando por teléfono con su abuela. Escuchó que lo mejor sería mudarse de nuevo a Gwacheon. Él no quería eso, no podría irse sin arreglar las cosas con Namjoon.

Entonces salió de su apartamento y fue a tocar la puerta de enfrente, tal vez Namjoon estaba en casa ya que no lo había visto en la escuela.

Tocó y tocó la puerta pero no hubo respuesta alguna. Se sentó a un lado de esta, tal vez ellos habían salido y volverían pronto. Comenzó a jugar con sus dedos para distraerse mientras los minutos que pronto se volvieron una hora pasaban. No hubo nada, hasta que cuando se iba a levantar escuchó la voz de la mamá de Namjoon del otro lado de la puerta. Pero parecía estar discutiendo con alguien.

Seokjin apegó su oreja a la puerta para escuchar mejor y sus ojos se abrieron como platos al escuchar las palabras hirientes de la voz de Namjoon.

Es un maldito cerdo! Sabes que no quiero tener ningún tipo de relación con él!! Me enferma tener que ser amable con él y lo sabes -escuchó al moreno decir para después escuchar un portazo dentro.

Seokjin no pudo más y salió corriendo a su apartamento. Entro a su habitación y se escondió debajo de sus sábanas para llorar. Sentía su corazón roto en mil pedazos, Namjoon era alguien importante para él, pero esas palabras le dolieron tanto.

—dijiste que era importante... Seokjin eres un cerdo -se dijo en voz baja mientras apretaba sus puños y se golpeaba sus piernas —tenían razón -dijo y sus llantos aumentaron.

...

Seokjin dejó de ir a la escuela desde ese día y su madre había comenzado con la mudanza. Ya había pasado casi dos semanas y aún así no había visto a Namjoon o escuchado de él.

Hoy era el último día en este apartamento, ya no volvería jamás aquí y no volvería a ver a Namjoon aunque sea para ser ignorado por él.

—Jinnie, es hora de irnos cariño -le dijo su madre mientras se paraba a su lado para ver su hogar una última vez. Había vivido aquí desde que Seokjin tenía 2 años, sería un poco difícil adaptarse pero era lo mejor para él. Las señora Kim camino hasta la puerta y decidió esperarlo afuera, no quería llorar al ver la tristeza de su único hijo.

Seokjin caminó por última vez donde era su cuarto y observó en una esquina un pequeño broche en forma de rosa que Namjoon le había dado cuando se conocieron. Aún quería creer que el moreno no había dicho aquellas palabras hirientes.

Después de un rato salió del lugar y tomó la mano de su madre, quien lo esperaba para tomar su camino de Seúl a Gwacheon. Bajaron por el ascensor hasta llegar a la recepción para entregar las llaves del apartamento.

—es una pena que se vayan, espero volver a verlos algún día -dijo la señora que trabajaba en la mesa de recepción —Seokjin, nunca dejes que esa hermosa sonrisa tuya desaparezca -le dijo regalándole una sonrisa. Ella trabajaba ahí antes de que ellos llegaran a vivir en ese lugar.

Seokjin se despidió de ella regalándole una pequeña sonrisa que lo hacía ver cómo un pequeño hámster por sus cachetes redondos.

Cuando salieron al parqueo vieron el camión de mudanza esperando por ellos. Su madre y él se subieron a su carro y voltearon a verse. Hoy comenzaría otro nuevo comienzo para ellos. El carro arrancó y Seokjin decidió observar por la ventana para evitar sentir las ganas de llorar. Pero no se percató de el chico moreno se acaba bajar del auto de su padre y veía como ellos se iban.

Namjoon abrió los ojos como platos al ver el carro, así que decidió pegar a correr tras él.

—SEOKJIN ESPERA!! NO TE VAYAS SIN DESPEDIRTE DE MI!! -gritaba mientras intentaba alcanzar el carro.

Seokjin vio por el espejo del carro a Namjoon correr mientras gritaba algo que no podía entender. Rápidamente volteó a ver a otro lado para no llorar más. Su corazón dolía y no podía más, Namjoon sólo se estaba burlando de él.

La mamá de Seokjin vio por el espejo y volteó a ver a Seokjin —Jinnie es Namjoon -dijo intentando detener el auto. Pero Seokjin se negó cubriendo sus ojos ya bastante hinchados de tanto llorar.

—continúa mamá o llegaremos tarde -fue lo único que dijo y su madre asintió.

Namjoon por otra parte se había cansado, el carro ya iba muy lejos para alcanzarlo. Sus lágrimas no se hicieron faltar, Seokjin se había ido sin que él supiera ni la razón tampoco. Se dejó caer en sus rodillas mientras su llanto aumentaba. Su chico se había ido.







Bonjour!!
Soy terrible en explicar las cosas, espero si me entiendan 😔💜 nos leemos 💜

Next Door [NAMJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora