Puerta 5

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Seokjin se encontraba en una pequeña cafetería que había cerca de donde vivía. Era bastante acogedor el ambiente del lugar, el olor a dulce y amargo mezclados llenaba el lugar. El cajero parecía un chico joven de algunos 16 años quizás, a su lado estaba una señora que quizás estaban en sus cuarentas enseñándole a cómo usarla.

Al haberse mudado a Seúl también significaba que debía encontrar un buen trabajo para poder mantenerse, ya que no quería que su madre insistiera en pagar su apartamento y seguir con miedo de que algo le fuera a pasar. Apesar ya de ser un adulto su madre aún lo veía como un niño indefenso.

—ya comprendí tía!! Déjame a mi hacerlo! -escuchó al muchacho decir un poco molesto.

—Jihoon, no quiero más problemas con las órdenes otra vez. Deja que Jungkook te ayude también -dijo la señora señalando al chico que estaban preparando una orden.

—Jihoon haz caso de una vez -un chico pálido con cabello negro se asomó de la parte atrás. El chico menor lo volteó a ver con el ceño fruncido.

—Yoongi tu no te metas, no es problema tuyo -dijo dándose la vuelta para serguir tocando el monitor frente a él. A Seokjin le pareció graciosa la escena, quizás eran hermanos ya que se parecían bastante; los dos tenían ojos gatunos.

Un último chico se hizo presente y la sonrisa de Seokjin se desvaneció al ver que era Namjoon. Usaba una camisa sin mangas mientras en las manos tenía una caja que se veía algo pesada. Diablos, desde cuando Namjoon tenía el cuerpo tan tonificado?

Seokjin sintió sus mejillas calientes al imaginar al moreno sin camisa. Estaba tan perdido que no se dio cuenta que el mismo Namjoon lo había visto y le regalaba una sonrisa. El castaño rápidamente movió su mirada a algo más, eso había sido vergonzoso.

Por su parte Namjoon no dejaba de mirarlo, para él Jin se vería bastante lindo sentado con un libro en manos. Yoongi sólo veía a su amigo casi botar la baba por el chico castaño y se puso a reír un poco.

—deja de verlo así o se te caerá la baba pervertido -bromeó y le pegó un codazo para sacarlo de su trace —tenemos cosas que hacer, dile a Jungkook que le pida su numero disimuladamente -le dijo y regreso atrás.

Namjoon no había dicho nada y sólo meneo la cabeza. Después le pediría su número cuando se lo encontrara en los pasillos de su hogar o buscaría una excusa para hablarle.

...

Cuando salió de la cafetería se dirigió a una pequeña tienda para conseguir algunas cuantas chucherías para comer mientras veía una película que su amigo había querido ver desde hace días. Y al ser su lugar más grande decidió que su apartamento sería mejor. Sólo esperaba que ellos llevaran su propia comida y limpiaran después. Lo único que esperaba era ver a su nuevo vecino y usar una excusa para hablar con él.

Namjoon salió de la tienda y vio a dos niños pasar corriendo frente a él. Sólo le habían recordado cuando Seokjin y él corrían a casa para hacer sus tareas juntos. La verdad aún lo ponía triste pensar que Seokjin se fue sin dejar trato.

Camino hasta llegar a su complejo de apartamentos, la verdad era que estaba a unas cuantas cuadras de donde vivía antes con sus padres. Su madre aún vivía ahí y la visitaba de vez en cuando, pero ver la puerta vacía del frente le daba nostalgia, aveces sólo quería ir a tocar la puerta con la esperanza de que el pequeño niño con gafas le fuera a abrir la puerta.

Subió al ascensor y cuando llegó a su piso vió al final del pasillo a un chico viendo los números de las puertas, quizás estaba perdido. Al ver a Namjoon caminar cerca, este corrió hasta él con una sonrisa.

Next Door [NAMJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora