Puerta 4

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11 años después

La alarma de su teléfono no paraba de sonar, así que de mal humor levantó su mano para tomarlo y apagarla. Era fin de semana porque demonios había puesto alarma tan temprano se preguntó, acaso había algo de lo que no se acordaba?

Su teléfono comenzó a sonar otra vez, esta vez no era su alarma sino que era su amigo llamando. De mala manera todo el teléfono y contestó poniéndolo en alta voz.

—es muy temprano, que demonios quieres? -preguntó restregándose los ojos un poco.

buenos días a ti también Namjoon -dijo la voz al otro lado —sólo te llamaba para que no se te olvide que a las 10 tenemos que ir al café de mi tía para ayudarle -Namjoon frunció el ceño al recordar que le había prometido a la señora ayudarle porque había sido amable con él desde que se hizo amigo de Yoongi, siempre le mandaba desayuno.

—está bien, estaré ahí a las 10 en punto mamá -dijo con un tono burlón para molestar a su amigo. El chico al otro lado de la línea no dijo nada y sólo le colgó.

Namjoon vio que la hora marcaba las 7:30 AM así que decidió estirarse en su cama. Tenía tiempo para desayunar y salir a ejercitarse un poco. Era normal para un chico de 23 años querer estar en forma y cuidar su imagen, especialmente si jugaba deportes en la universidad.

Se levantó y perezosamente caminó hasta el baño para echarse agua fría en la cara para despertarse mejor. Levantó la vista al espejo y vió su cabello alborotado así que se lo peinó un poco para no asustar a nadie si salía a correr.

Después de cambiarse en ropa cómoda para correr, decidió torpemente hacer desayuno para tener un poco más de energías. Mientras desayunaba escuchó ruido afuera de su apartamento, ya hacia cómo 4 días cuando alguien se estaba mudando al apartamento del lado.

Esta vez esperaba que su vecino no fuera tan ruidoso como la pareja que vivía ahí anteriormente. Aveces se le era difícil hacer sus tareas cuando los ruidos comenzaba a media noche del otro lado. Eran bastantes activos en la cama por así decirlo.

Cuando terminó, llevó su plato al lavadero y lo dejó ahí para después entrar a su habitación para buscar su suéter, era bastante fresco por las mañanas. Después de ponérselo volteó a ver su mesita de noche, ahí se encontraba un cuadrito con una foto de dos niños sonriendo.

Ya habían pasado 10 años, pero él aún recordaba a Seokjin con su carita de hámster cuando sonreía. Siempre se preguntaba que como lo trataba la vida ahora.

No quería ponerse sentimental así que salió de su habitación y tomó sus llaves para salir de su apartamento. Cerró la puerta detrás de él vio cómo alguien intentaba abrir su puerta pero estaba cargado con una caja en sus manos.

—déjame ayudarte -dijo el moreno caminando hasta él y tomando la caja de sus manos. La cara del chico se hizo visible y sintió como su corazón se saltó un pálpito; él era jodidamente hermoso.

—muchas gracias, no alcazaba mis llaves en mi bolsillo -dijo mientras abría la puerta y volteaba a ver al moreno.

Él chico lo miró sorprendido por un momento y después tomó la caja de las manos regalándole una sonrisa nerviosa. Namjoon sintió su cara ponerse un poco caliente.

—umm... veo que eres mi nuevo vecino... yo vivo a tu lado -dijo apuntando a su puerta —me llamo Namjoon, es un gusto conocerte... -se introdujo un poco apenado dejando salir una sonrisa y sus hoyuelos se hicieron presente.

—Namjoon... -repitió un poco suave el chico y después sonrió —llámame Jin -le dijo volteándolo a ver —espero nos llevemos bien, nos vemos luego -dijo y se adentró rápidamente a su apartamento.

Namjoon sonrió y pensó cual sería el nombre completo del chico, ya que Jin parecía un apodo. Intentó no ponerle mucha mente por el momento y siguió su camino, aunque sentía como si se había enamorado a primera vista. El chico era hermoso, tenía el cabello castaño y era un poco más bajito que él, también tenía unos labios tan besables. Se dio un golpe mentalmente y sacudió su cabeza por pensar eso apenas lo había conocido.

...

Por otro lado Seokjin se encontraba en su sillón abrazando sus piernas mientras intentaba no llorar. Era su vecino, Namjoon era su vecino. Vaya que el mundo es tan pequeño, de todas las personas.

Casi no había cambiado siempre tenía la misma sonrisa, aunque ahora era un poco más alto que él y tenía el pelo rubio. No sabía cómo reaccionar aún sentía un malestar en su pecho de las palabras que había escuchado a Namjoon decir.

Pero al parecer no lo había conocido, él había cambiado bastante. Había bajado de peso y usaba contactos en lugar de lentes cuando estaba fuera de casa. Habia teñido su cabello castaño por el momento para no ser tan reconocido, pero al parecer había funcionado.

El teléfono comenzó a sonar sacándolo de su trance, lo tomó en sus mano y vio que era su primo.

SEOKJIN-HYUNG!! CÓMO QUE ESTÁS EN SEÚL Y NO ME DIJISTE NADA?! -se escuchó de la otra línea.

—Buenos días a ti también Tae -dijo dejando salir un suspiro, ya sabía que su primo no lo dejaría en paz hasta que le dijiera donde vivía. Cuando se muradon a Gwacheon Taehyung estaba de visitas ya que el vivía en Daegu. Él era bastante amigable y rápido le agarró cariño a Seokjin y se puso a llorando cuando se enteró de lo que le habían hecho a Seokjin en su escuela anterior.

Tu madre me dijo que estabas en Seúl, así que he decidió ser tu guarda espalda para que nadie te moleste. Y antes que digas que no Jimin y yo llegaremos a visitarte, así que mándame tu dirección -exigió el chico del otro lado con un tono juguetón.

—te la enviaré en cuanto pueda, aún tengo varias cosas de desempacar y ordenar -le respondió poniéndose de pie para tomar una pequeña cajita y abrirla para sacar un conejito de madera y ponerlo en la mesita —también qué tengo cuentas pendiente de las que encargarme -dijo volteando a ver el broche en forma de rosa al fondo de la cajita.

Namjoon sería el primero en pagar por haberlo herido de esa manera.










Buenas!!
Espero les haya gustado el capitulo 💜

Next Door [NAMJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora