c u a t r o

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Estaba de pie a un lado de la puerta, viendo cómo el personal de mudanza cargaban las pesadas cajas llenas de las pertenencias de Louis. Con un plumón dorado las letras marcaban cada sección por la que se dividían.

Varias cajas con la delicada letra del omega en la cara de las cajas, mencionaban ropa, otras cajas decían videojuegos y el resto eran pequeñas cajas, con pequeñas cosas que le hacían recordar el como es que su casa se sentía completa, y ahora le arrebataban eso de su lado.

Teniendo varios recuerdos del como fue que llegaron ahí, como dos pajaritos llegando a su nido de amor.

Jóvenes, ingenuos y enamorados uno del otro, sin importar lo que las personas que se acercaban a ellos por ser miembros del grupo musical del momento sólo por interés.

El ver pasar las imágenes del como ellos rentaron un camión de mudanzas para colocar las cajas donde se les plazca y tardarse el tiempo que quieran entre pequeños momentos de Harry abrazando por detrás a Louis, el cual traía una caja con utensilios de cocina, haciendo que se caiga por la sorpresa, riéndose mientras Harry besaba su cuello y se movían lentamente alrededor de la cocina, danzando al ritmo de Paul Anka. Entre risas balbuceando la canción, viéndose fijamente al momento de decir "baby".

Ahora esos pequeños momentos que hacían de su relación una relación anhelada por muchos, quienes esperaban encontrar a alguien que puedan amar y ser amados de la manera en la que Louis y Harry se amaban con sólo dedicarse una mirada, la comunicación que tenían sin decir palabras. El amor sutil que vibraba a su alrededor sin necesidad de decir algo.

Esas pequeñas cosas se destruyeron gracias a la poca comunicación que hubo, y a pequeños errores de los que Harry hizo una tormenta de problemas.

Sin poder soportar el ver como las cajas que él ayudó en algún momento a colocar ahí, ahora se iban lejos de el, y no había nada que pudiera hacer para evitar que se vaya de su lado cuando fue él mismo quien provocó que eso suceda.

Y no habrá día en que no se lamente de lo que pasó.

Caminó en dirección al jardín trasero, ocultándose de las personas de mudanza, de los paparazzis que estaban en algún lugar de la calle, tomando pruebas de todo lo que sucedía.

Ocultándose del mismo Louis, queriendo desaparecer por unos momentos y regresar al pasado, cuando su relación aún existía y los problemas que tenían eran sobre quien lavaba los trastes o quien cocinaba.

Buscó en sus bolsos traseros del pantalón flojo que traía una cajetilla de cigarros, colocando uno en sus labios temblorosos, metiendo su mano en la sudadera negra un encendedor, revisando si aún tenía gas. Con su mano protegiendo el aire que había, lo acerco al cigarro que estaba puesto entre sus labios.

Viendo el humo salir una vez el fuego hizo contacto con en cigarro inhaló con lentitud, para acto seguido exhalar el humo que pasó por una parte de su anatomía.

Con la calma comenzando a pasearse por su cuerpo ligeramente afiebrado, se sentó en uno de los sillones que daban la vista directa a la cancha de fútbol que Louis había suplicado porque sea puesta ahí.

Sabiendo cuan aficionado es su (ex)omega llamó a la mejor marca especializada en deportes, para comprar todo un paquete de fútbol, con las porterías, redes, balones y algunos conjuntos deportivos que hicieran juego con todo en la cancha.

Incluso él mismo pinto las líneas blancas en el pasto, con muchos tutoriales en YouTube y el cuidado que debían considerar para que el pasto siga viéndose tan verde como lo fue al inicio.

Y el pasto aún seguía tan verde como si recién habría sido colocado ahí.

Sintió como el aroma a tabaco comenzaba a pegarse a su ropa de una manera sutil, casi imperceptible y apenas se podía notar si estabas muy relacionado al cómo es el aroma de Harry naturalmente, sin ningún perfume o loción que utilizaba para complementar el olor.

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