Mi Novio Es (JiMin Y Tú)

lamentablemente cuando te conocí

Aquel chico no paraba de verme, sus sonrisas y guiños hacían que me sonrojara, por mi parte yo le seguí el juego, por dios ¿como no hacerlo? era casi imposible con aquellos ojos almendrados negros y estos labios carnosos que me sonreían.

La clase había terminada y mi emoción aumento cuando aquel chico se acercó a mi, trate de actuar normal.

—Hola ¿Harás algo saliendo de aquí? Digo por qué si gustas podemos ir a tomar algo o a dar una vuelta— se veía un poco nervioso y eso lo hacía ver más adorable.

—Claro, vamos a dónde tú quieras— trataré de sonar neutral pero amable.

—¡Perfecto! Jejeje — se sonrojo al ver su acción, yo solo reí un poco y posiblemente yo también me haya sonrojado ya que sentía mi cara caliente — vamos te acompaño a dejar tus cosas al casillero.

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La clase estaba por terminar en casi todo el día aquel chico de cabello negro no paraba de mirarme, no voy a negar que no era atractivo pero definitivamente me sentía incomoda. El timbre había tocado y todos empezamos a guardar nuestras cosas.

—Hola — di un salto al percatarme que el chico nuevo estaba al lado de mi— hay perdón mi intención no era asustarte jejeje — rio.

No negare que me puse un poco nerviosa, no estaba acostumbrada que alguien me hablara y mucho menos un chico tan guapo como él.

—Hola— respondí.

—Oye ¿Harás algo algo saliendo de aquí? Digo por qué si querés podemos ir a tomar algo o a dar una vuelta— su mirada era tierna y suave — bueno si no quieres no hay problema— sonrió un poco incómodo, maldición posiblemente me le quede viendo cómo tonta.

—Ah perdón, si claro, me gustaría jejeje es que me quedé pensando en algo jejeje — lo había arruinado.

—¡Perfecto! Entonces te acompaño a tu casillero — asentí agarrando mi mochila.
Todo había pasado tan rápido y solo me preguntaba que estaba pasando y ¿por qué iba a salir con este chico?

Los pasillos se hacían largos y mi corazon latía rápido, él se veía tranquilo e incluso feliz ya que tenía una leve sonrisa en el rostro. Me volteo a ver cuándo se percató que lo estaba mirando.

—Eres muy bonita— hablo de la nada, me sonroje.

No, no era bonita, mi cabello era un desastre y por eso lo amarraba con una coleta, mi fleco tapaba parte de mis ojos y aveces se esponjaba, nunca me preocupe mucho por mi ropa así que que unos pantalones negros y sudaderas eran mis básicos son hablar de mis ojeras que se encargaban de hacerme ver cansada todo el tiempo.

—Gracias jeje— reí un poco nerviosa pero aún sin creerlo.

—No te veo convencida pero es encerio — me miró, se veía sonrojado— la verdad te me haces muy guapa.

Pare en seco habíamos llegamos al casillero.

—Lo siento es que es raro que me digan eso—abrí mi casillero sacando y metiendo libros.

—Maldicion qué mal educado soy no me he presentado bien — frunció el seño para después volver a verme con un semblante suave — me llamo JiMin y como te abras dado cuenta apenas entre hoy, de echo llevo pocos días en este estado.

Su forma de hablar y su mirada tranquila hacían que me sintiera cómoda.

—¿Encerio? Yo nunca e salido de aquí...¡Hay! Perdón tampoco te dije mi nombre, me llamo Violet — cuando menos me di cuenta ya nos encontrábamos a afuera de la universidad.