Capitulo 1 (la llegada)

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Londres
Zoé Kimmann
El frío viento de Londres sopla mi cara en cuanto bajo del avión, a lo lejos observo a un señor vestido de traje negro, en cuanto lo veo me tiro a sus brazos abrazándolo
—te extrañe Jay Jay— dije mientras enrollaba mis piernas en su cintura. —yo también pequeña — me cuenta todo lo que ha pasado en mi ausencia —está fuera de control Zoé— el que use mi nombre se ve la seriedad del problema. Lágrimas llenan mis ojos pero no las suelto; volver se me hace difícil cuando deje todo prometiendo que no lo haría.
Una notificación en mi teléfono hace ponga una tonta sonrisa de enamorada.
"Te espero en casa cariño" con una foto de Dylan sin camisa marcando sus bellos abdominales, sentado en nuestra cama.
—tienes que volver a la central, pequeña— la voz de Jay hace que lo voltee a ver —el ministro está al tanto de todo— eso hace que trague saliva con fuerza recordando la última vez que vi a Alex.
—te veo más tarde Jay Jay— le doy un beso en la mejilla y salgo del auto para afrentarme al edificio, entro al ascensor presiono el último piso y cuando esté se abre observo a mi fabuloso novio en la entrada esperándome; inmediatamente me lanzo a sus labios, sus labios acaparan los míos exigiendo el control por falta de aire nos separamos.
—Bienvenida a nuestro nuevo hogar— dice viéndome directamente a los ojos. —quiero comer— digo después de unos segundos. —ya pedí tu combo favorito de McDonald— diablos el me conoce tan bien. Sonrió dándole un corto beso en los labios.
—voy a bañarme—
—te acompaño —
—no, porque tú sabes bien que nos demoraríamos—
—ahorramos agua—pone su cara pícara que tanto lo caracteriza.
—voy a ir a relajarme—
—yo te ayudo—
Sabia que no iba a parar hasta decirle que si.
—bien vamos a bañarnos—
Inmediatamente me carga y me lleva a el baño, saca mi ropa y se que nos tardaremos más de lo previsto.
***
—te dije que nos tardaríamos— dije secando mi pelo con una toalla mientras Dylan entra a la habitación con dos bolsas del McDonald.
— jamás te oí quejarte—
— cállate — tome las fundas sacando los Nuggets y las salsas.
—tengo la razón— besa mi muslo rápidamente y agarra su hamburguesa.
En eso oigo el timbre sonar y me levanto me coloco una camisa de Dylan y abajo unos shorts. Cuando abro la puerta me sorprende ver a Alex Morgan en la puerta, sigue con su traje; viene de la central.
—hola Alex— la mirada penetrante sigue siendo la misma.
—Zoé—murmura en un susurro.
No puedo más y lo abrazo con todas mis fuerzas, miento si digo que no lo extrañe porque es el padre que nunca tuve. Y otra vez las lagrimas amenazan con salir y lloro como una niña entre sus brazos que me sujetan fuerte mientras lleno su camisa de mis lagrimas.
—lo siento Alex, de verdad lo siento—un sollozo fuerte sale de mi.
—yaya bonita, lo sé— ese "lo sé" me hace abrazarlo con más fuerza.
— no quería irme, pero sin él yo no puedo vivir. Era lo mejor para los dos — digo viéndolo a los ojos y él me mira con comprensión —necesitaba desahogarme, perdón—
—tranquila bonita, yo sé porque lo hiciste— lo miro esperando que me diga cómo está y parece que me entiendo porque dice —está bien él lo que cabe y como se que Jay ya te contó está fuera de control— suspiro con fuerza.
En eso baja Dylan con papas en la mano
—las papas frías no son ricas, ven porque si no me las voy a acabar— cuando alza la mirada y ve al ministro, le dedica un saludo militar y me dan ganas de reírme porque solo tiene puesto un pantalón.
—capitán Blake— responde el ministro
—bueno Zoé ya sabes qué hacer solo vine a verte— se acerca a mi oído y dice — a él no le va a gustar eso y peor que estes con un capitán.
Dice lo que ya se Christopher puede ser un maldito orgulloso y tengo miedo de cómo pueda reaccionar.
—te veo mañana Zoé — asiento y se marcha.
— ¡Uy¡ me hubieras avisado que el ministro venía sabes lo vergonzoso que fue eso—
—¿donde están las papas?—
—aquí—alza sus manos y ahí están las papas, le arrebato y empiezo a comer.
***
Lunes
7:00 AM

Me levanto y una mano en mi cintura me hace voltear para empezar a llenar su cara de besos.
—buenos días cariño— le digo en un susurro; abre lentamente los ojos y me regala una sonrisa que me alegra el día.
—muévete que llegaremos tarde en el primer día — me dedica un mirada pícara y niego con la cabeza
—uno rapidísimo—
—no, me duele la entrepierna por ayer—
Se ríe abiertamente, deja un beso en mi frente y se levanta.
***
Cuando ya estamos listos emprendemos camino a la central; cuando veo la central varios recuerdos vienen a mi mente que rápidamente los alejo.

Christopher Morgan

Alex aviso ir hoy se intrigarían dos soldados un capitán y una teniente. Antes de salir a recibirlos escribo a Rachel diciéndole que nos vemos en el almuerzo. Después de Brasil pienso follarla muchas veces más. Unos golpes en la puerta y la voz de mi inútil secretaría se escucha.
— señor, los soldados ya llegaron y el ministro solicita su presencia—
Llego a donde Alex me cito y veo una cabellera familiar que en cuanto voltea aprieto con fuerza mi mandíbula. —Zoé—
— Ministro, Coronel— dedica un saludo militar y mi vista va hacia sus tetas, la camisa que tiene marcan a mis nenas de una man... NO ELLA SE FUE ya no son mis nenas.
—La teniente Kimmann y el Capitán Blake han sido transferidos desde la central de Washington y estarán bajo el mando del coronel Morgan.
Minutos después Zoé se va con su tropa, regreso a mi oficina y verla es un jodido pase para el pasado. Me levanto de mi silla y la veo entrenar, Parker grita dando órdenes mientras ella no hace ni una mueca haciendo flexiones, el culo se le marca con ese pantalón. Veo llegar al capitán Blake a su lugar y pegarle una nalgada a lo que ella sonríe, aprieto mis puños y Patrick entra sin tocar como siempre
—¿Que estamos haciendo? Esa es Zoé, ha crecido. Escuche que el capitán que vino con ella es su prometido y que pronto se casarán ya que él es de aquí y quería casarse con su familia presente.— lo fulminó con la mirada y se da cuenta de lo que hizo. No me tiene que importar. No me tiene que importar me repito.

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Que tal les pareció?
Prometo tratar de hacer capítulos más largos

Ya conocimos a nuestra querida protagonista
Muak bye 😘

Christopher Morgan y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora