[KᴏᴋᴜTᴀɴ!] ♡-. Tᴏxɪᴄ Rᴇʟᴀᴛɪᴏɴsʜɪᴘ

02

Tanjiro despertaba poco a poco y cuando iba a entrar en ataque contra su oponente se dió cuenta que estaba en un futón y no en batalla, lo cual eso lo exaltó

¿Cómo estaba en aquél futón si hace un rato estaba peleando contra Muzan y las demás lunas?

Buscaba con la mirada a alguien para ver que sucedía hasta que encontró a una demonio de cabello corto y kimono morado pálido, parecía asustada

–¡Una demonio!, ¡Debo de atacarla!–

Pensó el peli burdeos tratando de buscar su katana hatsa que el olor de la demonio le llamo la atención

No era furia ni nada por el estilo, era miedo y preocupación

–Ella.. tiene miedo.. ¿pero a qué?–

Se preguntó el Kamado dejando de moverse hasta que la demonio se dió cuenta que estaba siendo observada por el humano haciéndola sobresaltar

–¡T-tu!, ¡Deja de mirarme y solo come!–

Trato de no tratamudear la demonio pero le fue imposible por la amenaza que tenía por parte de la primera luna superior

« Cuídalo mientras no esté, necesito que lo alimentes, cambies y si es necesario habla con el pero no lo asustes o te las verás conmigo. »

Recordaba la mirada fija que tenía su superior haciéndola temblar de miedo al recordarlo

Pero volviendo al tema, el Kamado vio que le dió una caja con seis onigiris, que extrañamente era su comida favorita

–Eh.. ¡Muchas gracias!–

Agradeció por la comida y empezó a comer no sin antes desear provecho, cada bocado era lento haciendo que disfrutará de su comida después de una larga y dura pelea

–No entiendo, para que Kokushibo-sama quiere a este simple humano..–

Se preguntaba mentalmente la demonio para ver al humano, debía admitir que parecía fuerte y tierno como un mapache o algo por el estilo

–E-eh... ¿Cómo te llamas?–

Pregunto la demonio para hacer plática y hacer que el menor le tenga confianza ya que era una de las peticiones que le dió su superior

« haz que tenga confianza, enséñale el lugar cuando Muzan-sama te lo permita y más importante no lo asustes o amenaces porque perderás más de un órgano por cada letra que digas. »

Ay.. cuánto miedo daba ese demonio

La mujer no fue correspondida de la misma manera ya que el Kamado estaba desconfiando un poco pero por su sentido del olfato detecto algo de bondad, un poco así que decidió hablar con ella

–Tanjiro, Kamado Tanjiro.–

Respondió educadamente el menor para después llevarse otro pedazo de onigiri a la boca

–Bueno, ¿que más puedo preguntarle?, Mm...–

La demonio pensando en cómo podía sacarle más plática escucho el grito de alguien, a lo cual le congeló la sangre

Muzan ya había llegado y había matado a más de un demonio de su rango

La mujer sabía que seguía ella así que sin esperar más se fue de la habitación sabiendo que su vida depende de eso

–¿Mmm?, Ya se fue...–

Murmuró él de piel canela, no se dió cuenta de la presencia de Kitbusuji hasta que sintió un fuerte olor a unos metros de el, cuando se dió cuenta de eso casi se atraganta con su comida

–Muzan está aquí.. ¿pero en qué parte?, Logro percibir su olor pero está en todos lados..–

El peli burdeos se estaba desesperando por no lograr encontrar a su objetivo así que trato de pararse y fallo por la herida de su pecho que se volvió a abrir por el movimiento brusco

Cuando se dió cuenta que sus heridas no habían cicatrizado se asustó pero decidió levantarse nuevamente pero está vez lentamente porque sabía que podía morir de una hemorragia si se movía mucho

Así que trato de salir de la habitación con la poca fuerza que tenía pero cuando abrió las puertas de esa gran habitación sintió unos brazos fríos abrazarlo protectoramente

–No te esfuerces tanto, Tanjiro.. hiciste mucho trabajo.–

Dijo suavemente la luna superior, tratando de tranquilizar al Kamado que se sobresalto cuando recibió ese abrazo protector

–E-es la luna superior número.. uno.. siento inseguridad y miedo... N-no puedo..–

El Kamado con miedo se dejó hacer ya que su cuerpo no respondía a las órdenes de su cerebro y el demonio al notar eso lo levanto suavemente para dirigirse al futón para recostar lo ahí

–Quedate aquí, tus heridas son graves. Tardarán en sanar por un largo tiempo así que te pido amablemente que no te esfuerces demasiado.–

Dijo con sinceridad el demonio para dar una casi invisible sonrisa, causando algo de tranquilidad en el joven pero antes de hacer algo lo pensó más y recordó que ese demonio le había hecho daño a el.

Y no solo a él si no que también a Genya y a Muichiro matando los cuando tuvo oportunidad

Así que no podía darse el lujo de confiar en él solo porque le dijo unas cuantas palabras amigables.

No caería en el mismo chiste otra vez.

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