[KᴏᴋᴜTᴀɴ!] ♡-. Tᴏxɪᴄ Rᴇʟᴀᴛɪᴏɴsʜɪᴘ

05

Otro día más de su miseria, estaba más que cansado sentía que desfallecía por el miedo y terror que sufría a toda hora no podía ni reconciliar el sueño por estar alerta lo cual hizo que las noches de insomnio no esperarán

¿Qué le deparaba el futuro?, Tal vez solo sufrimiento hasta la hora de su muerte si es que no lo convertían en un demonio antes de eso

Ya no estaba su hermana, ni sus amigos o algún pilar que lo auxilie antes de morir, estaba solo... A excepción del terror y la tristeza que nunca lo soltaban de la mano al parecer

Su respiración se aceleró al oír la puerta de la habitación ser abierta con sumo cuidado y al alzar la mirada vió a Kokushibo en la puerta esperando permiso para entrar, Tanjiro al entender a lo que se refería asintió lentamente con desconfianza dejando entrar al demonio de 6 ojos

Este mismo abrió completamente la puerta dejando verse al humano de cabellos burdeos y accesorios hanafuda en sus orejas, el de cabello largo se acercó con tranquilidad al humano que lo veía con miedo y demasiada incomodidad, pero eso no lo paro a seguir su camino

El joven desconfiado empezó a retroceder un poco hasta que pudo visualizar como el demonio llevaba consigo una charola de plata con más de un alimento para el de cabellos burdeos

Este último lo vio con extrañes al ver la aura que expulsaba el demonio decía algo y como sus acciones decían otro, su aura te decía que te alejaran al menos que quieras perder un ojo y una pierna, pero sus acciones demostraban paciencia y cariño

Eso nunca pensó que vendría de uno de las lunas más poderosas y menos de la primera, en fin. El joven no bajo su guardia por la mirada de esos ojos color ámbar que solo lo miraban con ternura encubierta

El demonio se sentó sobre sus piernas con cuidado de no tirar los platos de comida y extendió la charola hacia a el más pequeño de los dos, este mismo lo miro y lentamente acercó su mano a la comida por la falta de alimento en los últimos dos días de sufrimiento

Al agarrar un pequeño pastel de arroz casero y sin pensarlo dos veces metió la mitad del pastel con desespero a su boca cuando sus papilas gustativas tuvieron contacto con el pastel sonrió inconsciente con satisfacción, dejando el miedo de lado agarro más de ese delicioso manjar y comenzó a comer bocado tras bocado sin parar a los ojos del demonio quien tenía una sonrisa casi invisible al ver al joven Kamado comer con delicia

Parecía un gatito callejero buscando comida, era tan adorable..

–Tan vulnerable..–

Pensó el demonio y dejo que el chico comiera su comida tranquilamente dejándolo solo en la habitación y en un abrir y cerrar de ojos ya no se encontraba en esta misma

Al estar afuera de la habitación se dirigió al final de los pasillos con lentitud, pues no tenía prisa en esos momentos y antes de desaparecer vio de reojo la puerta de la habitación del Kamado y sonrió

–Luego nos volveremos a ver, Yorichii..–

••••

El Kamado suspiro derrotado al tener que convivir con la sexta luna superior que solo lo veía con furia y desagrado al estar compartiendo momentos

–Eres un asco de persona, Por tu culpa perdí a mi hermana, desgraciado.–

Aunque parecía que no le hacía caso a las palabras del demonio una parte de él le dolía que lo insultará al perder a su hermana menor, pues el entendía como se sentía

Él también insultaría y golpearía a cualquier persona o demonio que se atreviera a lastimar a su hermana menor

Así que no podía molestarse del todo, solo trataba de ignorarlo para no hacer esto más grande de lo que ya era

El demonio al ver que el responsable de separarlo de su hermana no respondía lo enfurecía más y más hasta que su paciencia se colmó y agarro la pequeña mesa frente a él lanzando la a la pared con fuerza asustando al pequeño frente a él

–¡YA ME ARTE!, ¡ERES UN INSENSIBLE E INSENSATO!–

Gritos e insultos era lo que se escuchaba en la habitación del Kamado, este último solo miraba en suelo con el ceño fruncido escuchando todas las palabras que salían de la boca del demonio

No podía pensar con alguien gritándole enfrente suyo sin enojarse, sabía que en parte era su culpa pero tampoco le gustaba admitirlo

Porque él es una buena persona, ¿No?

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