Un empresario muy famoso fallece de una forma repentina e inexplicable que desata muchas dudas en cuanto se sabe la razón de su muerte, pues no se trata de algo "natural", sino de un homicidio que parece no tener autor.
Una viuda, muchas mujeres, u...
Un hombre de no más de 30 años se encontraba durmiendo profundamente, al menos hasta que escuchó su celular sonar insistentemente, por lo que estiró su mano al mismo para tomarlo y sin siquiera atender la llama, contestar...
-¿Bueno?... —contestó con una voz ronca antes de ver la hora y fruncir su ceño con molestia— Maldita sea, son casi las 3 de la mañana, ¿quién demonios es?
-Detective Midas, soy el Sargento Winter...
-Ay... —al oír ese nombre decidió sentarse en la orilla de su cama— Sargento, disculpe mi comportamiento tan brusco, entenderá que ya es muy tarde y yo estaba descansando...
-Si, lo sé y lo lamento mucho, pero surgió una emergencia y necesito que venga al burdel "Be Free" en la calle "Troque"...
-¿Para qué me necesita?
-Su mejor amigo acaba de fallecer aquí
-¿Qué?... —sorprendido—¿Habla de Jones?
-Si, el locatario dice que cuando entró se veía mal, pero hasta apenas hace una hora, murió...
-De acuerdo, voy para allá... ¿Ya acordonaron la escena?
-Si, nadie ha intervenido...
-Bien... Voy para allá.
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Pasaron varios minutos y el zagal de varios tatuajes se encontraba llegando a aquel lugar, vestido con un traje especial, donde apenas vio a lo lejos el cuerpo de su amigo y no pudo evitar detenerse para dejar salir un par de lágrimas antes de seguir su paso hasta llegar con su jefe...
-Señor Winter, aquí estoy
-Lo lamento mucho...
-Si... —apretó su mandíbula mientras desviaba un poco su vista— Yo también lo lamento...
-Sé que es una pregunta algo inapropiada, ¿pero estás bien?
-Dejémoslo en que es una pregunta inapropiada... —observó con más detalle la escena— ¿Puedo entrar a fotografiar y analizar?
-Adelante...
El azabache caminó hasta estar prácticamente frente al cadáver para analizar todo, desde la posición en la que estaba, hasta las marcas de la sangre que estaba regada en el suelo y parecía que él había vomitado, todo antes de comenzar a fotografiar cada detalle, teniendo cuidado de no arruinar cualquier cosa que pudiera retrasar el proceso, al menos hasta finalizar y acercarse a su jefe...
-Señor, necesito realizarle algunas preguntas al dueño del bar y a las mujeres que estaban aquí...
-Bien, yo les diré
-Gracias
-¿El cuerpo aún seguirá aquí?
-No, ya voy a llamar al servicio forense para el levantamiento del cadáver...
