Un empresario muy famoso fallece de una forma repentina e inexplicable que desata muchas dudas en cuanto se sabe la razón de su muerte, pues no se trata de algo "natural", sino de un homicidio que parece no tener autor.
Una viuda, muchas mujeres, u...
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El hombre de tatuajes la miró y se limitó a permitirle la entrada, no sin antes pedirle que cerrara la puerta después de entrar, cosa que ella hizo para después sentarse en donde momentos antes estaba el amigo del detective...
-Bien, señor detective, ya estoy aquí, ¿para que soy buena?
-Buenas tardes, señorita Slone... Quisiera realizarle una serie de preguntas respecto a su relación con el señor Jonesy
-No hay mucho que decir, pero adelante
-¿Me permitiría grabar sus respuestas?
-Pues si no hay problema que hable de sexo y esas cosas, hablaré...
-Emm... No, descuide, esto únicamente es para uso de investigación
-De acuerdo, no hay nada que perder
-Eh, si... —algo confundido de las respuestas tan seguras de la mujer, encendió su grabadora— Comencemos... ¿Cuándo fue la última vez que vio al señor Jonesy?
-Hace como semana y media o un poquito más, aproximadamente
-¿Y hablaron de algún negocio específico?
-¿Hablar?... No, nada de eso, cariño... Él y yo no hablábamos, únicamente nos veíamos para disfrutar carnalmente uno del otro y la última vez no fue la excepción...
==2 SEMANAS ATRÁS==
Una pareja compuesta de un rubio y una chica morena se besaban desesperadamente en el cuarto de un hotel, ella ya se había deshecho de la camisa del hombre mientras ambos sentían el calor fluir por sus venas antes de que el la tirara fuertemente a la cama haciendo que se propiciara un leve golpe en el costado derecho para después subirse encima de ella y propiciarle un beso salvaje en donde mordía y lamía sus labios, los cuales lo recibían de una gustosa manera.
Pronto su lengua se adentró en su cavidad bucal buscando desesperadamente la lengua de la joven para comenzar un vaivén de sensaciones mientras la saliva de ambos se mezclaba alentando al de ojos azules a más, quería tenerla más cerca, sentirla más suya y sin dudarlo profundizo más el beso haciendo este más anhelante, más intenso y más húmedo.
Abandonó sus labios rojos por las incesantes mordidas que le propiciaba el varón para dirigirse a su cuello el cual mordió, besó y lamió de forma salvaje, mientras él, con las manos comenzaba a desabrochar el vestido de ella, seguido del sostén y las bragas que traía la de mirada café, dejándola completamente desnuda a su merced, todo esto en un rápido movimiento.
