EL ASESINO ESTÁ EN CASA. || Fortnite. (TERMINADA)

Ludwig.

El investigador se encontraba camino a la casa del padre de Marigold, a la par que iba checando la dirección por el GPS de su auto, hasta llegar la punto marcado, en donde se estacionó para descender del vehículo y cruzar la calle, deteniéndose en la puerta de aquella casa que lucía bastante amplia y de buen parecer, la cual tocó, siendo atendido por un hombre de apariencia vieja y barba grande y gris, quien al verlo hizo un gesto de desprecio...

-Señor Ludwig-
-Ay, no... —interrumpió antes de rodar los ojos con molestia— ¿Qué hace usted aquí?

-¿Disculpe?, ¿me conoce?

-Por supuesto, usted es el detective que trató de meter a la cárcel a mi querido yerno, todo por una estupidez y mentira de Marigold

-Le preguntaría que si un intento de violación era una estupidez, pero claramente lo va a ser para alguien de tan poca clase e inteligencia como usted, que fue capaz de vender la libertad de su hija por unos miles de dólares

-Si viene a hablarme de ese caso, olvidelo, se supone que Jonesy ya pagó una multa para que lo dejaran libre, ¿no?

-Una "multa", claro... —soltó con algo de ironía— ¿De hoy en día así se le llaman a los sobornos?, que curiosa definición...

-Seguramente usted quiere lo mismo que su jefe, solo dígame su nombre y le entrego un cheque ahora mismo con tal de que ya no vuelva a verlo en mi vida
-Yo no acepto sobornos, así que gracias por su ofrecimiento, pero no me interesa, tengo lo necesario para vivir y así estoy bien... —acomodó su corbata antes de sacar una grabadora de voz que activó para comenzar a grabar su conversación— De hecho vine a realizarle una serie de preguntas

-¿Sobre qué?

-Sobre la muerte de Jonesy

-¿Qué?, ¿Jonesy murió?

Preguntó sorprendido bajó la mirada frívola del de tatuajes que únicamente alzó una de sus cejas...

-Así es... Hace 5 días falleció en el interior de un burdel, ¿usted no lo sabía?

-No... Yo jamás me imaginé que Jones estuviera muerto...

-Pensé que lo sabría por su hija o porque por lo que sé, Jonesy y usted parecían ser muy cercanos...

-Marigold no me habla desde que se casó... Si acaso llegamos a hablar cuando yo le digo algo, pero es muy cortante...

-Y créame que yo comprendo sus acciones, yo tampoco quisiera hablar con usted

-Ese no es su asunto, ella debió decirme lo que pasó con su esposo, no usted

-Quizá no lo hizo porque pensó que usted ya sabía por la cercanía que tenía con él

-Pues no lo sabía, éramos cercanos pero la última vez que hablamos, fue cuando fui a su casa para desayunar hace una semana y lo recuerdo muy bien porque ambos platicamos de que ya era tiempo que ellos dieran a conocer su matrimonio al mundo

-¿Incluso si su hija no estaba de acuerdo en esa unión?

-La opinión de ella era lo de menos

-Si... —lo miró detenidamente antes de hablar— Y esa vez que fue con Jonesy y ustedes hablaron, ¿notó algo extraño o raro en él?

-No, él estaba como siempre

-¿De qué platicaron además de el matrimonio de ellos?

-¿A usted qué le importa saber lo que hablé con él?... —molesto— Su labor es investigar, más no el meterse en las vidas ajenas