Ahogado • Ennead •

Prologo

Seth, el dios de la guerra, antes conocido como el dios de la protección en Egipto

Un ser de carácter fuerte y burlon, competitivo pero siempre leal

Mostrando en todo momento una sonrisa a su familia sin importar las circunstancias, amando a su esposa e hijo, protegiendolos y cuidandolos junto a su reino

Esa felicidad al tener a sus hermanos a su lado, a su amada esposa besandolo, a su adorado hijo abrazandolo, a sus seguidores alabandolo y a sus compañeros respetandolo

Todo parecía perfecto en ese momento, esa felicidad fue tan grande y agradable que parecía un hermoso cuento

Un hermoso cuento que llego a su fin

Desde muy pequeño el no fue querido por sus padres

Desde muy pequeño comenzo a ser odiado por dioses y humanos

Desde muy pequeño trato de reír pero se le hacia cada vez mas doloroso

Ese era el dios de la guerra, un ser odiado por muchos y amado por pocos

Y es que, en la guerra no importa quien gane al final ... las dos partes siempre perderán cosas importantes

El perdió la tranquilidad en las noches, cada que su cabeza tocaba su cama dolia como si se le fuera a partir en cualquier momento al recordar los desesperados gritos de las personas implorando su perdon, rogando que no los mataran y los dejaran libres

Cosa que el observo con indiferencia y atravesando sus cuerpos con su espada los ignoro pasando de largo

Sin aguantar todos esos gritos tomo una copa llena de licor, pero justo antes de beber aquel liquido siempre sentía como unos brazos lo rodeaban, notando la presencia de su querida esposa Nephthys, la diosa de la armonía y la paz

Y eso ocurría muy frecuentemente, cada que el sentía que colabsaba ella aparecia y lo ayudaba para que el no se hunda en la locura, logrando unirse en un tierno nido de amor donde los dos juntaban sus almas

Todo era tan perfecto para aquel dios de la guerra que no le importaba vivir una eternidad mas con ese rencor hacia el si aun tenia a esos seres a su lado

No le importaba porque al menos se sentía amado por ellos ...

Todo hubiera sido perfecto, pero todo estaba lleno de mentiras ...

Justo en ese maldito día ....

- Pude tolerar tu matrimonio con Nephthys, pero no podía soportar verte tener un hijo con ella

Quería que todo eso fuece un sueño ...

- Dar tu semilla a Nephthys hubiera sido un desperdicio

... O mejor dicho ...

- Por eso ... tome tu semilla ...

... Una maldita pesadilla ...

- Y florecio una hermosa flor con ella

... Una maldita y horrible pesadilla ...

- ¿Que soy yo para ti?

... De la cual quisiera despertar ...