Ahogado • Ennead •

02

- Ah! - Rodando en su cama con sudor en su rostro abrió los ojos de golpe mientras soltaba un grito notando rapidamente como había estado durmiendo todo este tiempo y viendo algunos de sus recuerdos

Incorporándose en su cama se sentó mientras metía sus manos entre sus cabellos rojos como la sangre y trataba de relajarse

- "Ya paso, ya no importa eso"

Repitiéndose eso una y otra vez en su cabeza sintió como su cuerpo se relajaba al mismo tiempo que sentía la puerta de su cuarto abrirse, dejándose ver a un chico de alta estatura con cabello tan claro como su piel y unos ojos rojos como los de el

- Oh Lux, buenos dias - Saludando suavemente le sonrio al chico, quien traía una bandeja con algunos alimentos para el pelirrojo

- Buenos días tambien - Riendo de forma ligera dejo los alimentos en frente del contrario para luego sentarse al costado suyo

- Ya te dije que eso no es necesario - Seth mirando los alimentos con algo de disgusto fruncio el ceño, ¿Cuantas veces ya lo había hecho en solo esa semana? - Aparte, esto es demasiado!

- Entonces si quiere lo como contigo para ayudarte - Sonriendo angelicalmente levanto unas frutas cortadas - Di "a"

Seth miraba al tipo delante con cara incredula, enserio creía que EL haría una cosa asi?

NI DE BROMA

- Me niego - Cruzandose de brazos giro su cabeza mientras cerraba sus labios y miraba con la cabeza hacia arriba al otro, apesar de ser mas bajo aun sentados

- Vaamos, estube en la cocina todo el dia - Poniendo cara triste acerco mas la rodaja de fruta a su cara

- Quien te pidio que me cocines? Acaso yo lo hice? - mirándolo como si le retara rio

- Claro que no, pero quería pedirte perdón de alguna forma por haberte ganado ayer - Y con eso el pelirrojo abrió sus ojos con asombro y se giro hacia el albino dispuesto a objetar eso, pero siento interrumpido por una fruta dentro de su boca - Bien hecho!

Y con este gesto se pudieron escuchan mil y un cosas rompiéndose en aquel pequeño hogar junto a unas cuantas malas palabras

Lo vecinos que vivían en los alrededores al escuchar todo ese escándalo reían entre ellos y lo dejaban pasar ya que, todo eso se había vuelto costumbre desde hace ya un tiempo

- Mama! Porque el señor Seth grita tanto? - Un pequeño niño abrazaba a su madre quien pelaba algunas verduras para el almuerzo de su hogar

- Oh hijo mio, eso es porque el señor Seth simplemente es asi y debemos aceptarlo tal y como es - La mujer mayor sonreia marcando mas las arrugas en su rostro

- Pero siempre le grita a su hijo! - Con mas duda el niño pregunto a su madre quien rió un par de veces mas - Mama! No te rias

- Su hijo y el son asi, como tu y yo somos asi - Dejando la verdura abrazo a su hijo besandolo en la mejilla y avergonzandolo mientras reia bajo por las cosquillas - Todas las personas somos distintas, y eso es lo mejor del mundo

- Lo mejor del mundo? - Abriendo sus ojos miro los ojos celestes se su madre como el cielo al igual que los suyos

- Si, lo mejor del mundo - Tomando la mano de su hijo y besandola murmuró con cariño - Cuando las cosas siempre son iguales se vuelven aburridas y rutinarias, pero cuando estas son de distintas formas y colores se vuelven atractivas y divertidas, no crees?

Su hijo escuchando a su madre atentamente sonrió grande y la abrazo

- Sip, tienes razon!!

Y con eso las horas pasaron y finalmente los ruidos pararon de aquel hogar donde dentro de el estaban dos chicos con cabellos despeinados en el suelo