Necesito tiempo, tiempo para asimilar todo esto que me está sucediendo tan rápidamente y en tan poco tiempo.
¿Por qué siempre me toca a mí pasar por la misma mierda? Me repito constantemente lo mismo intentando encontrar algún tipo de solución pero nada, sigo en las mismas de siempre.
Necesito sinceramente saber porqué cambia la gente en tan poco tiempo según su conveniencia pero no me hago a la idea de cuando sabré la respuesta a este enigma que sinceramente me está matando por dentro.
Lunes.-
-Buenos días Julia- me saluda mi mejor amiga nada más llegar a clase.
-Buenos días Clara.
-Oh vaya, ¿Otra vez vienes igual? Pensé que ya habías escarmentado y habrías pasado página de todo esto nena, sabes que no merece la pena atarte a alguien que no te presta la más mínima atención de la que te mereces.
Sus palabras me quemaban por dentro, pero intentaba actuar como si no hubiese escuchado nada.
-Venga ya Julia! No te vayas a enfadar que sabes que tengo razón.- Me reprocha.
-Que me da igual, simplemente me duele la cabeza, hablamos luego ¿vale?
-Como quieras hija, pero cualquiera soporta tu carácter... Vava, luego te llamo.
Salí lo más deprisa posible del aula con la esperanza de no encontrarme a nadie por el pasillo.
-¿A dónde vas idiota?-Escucho a mis espaldas.
Me di rápidamente la vuelta y me encontré a mi mejor amigo apoyado sobre la barandilla del pasillo de mi planta.
-A tomarme un vaso de agua, no me encuentro bien.- Respondí sin en el más mínimo interés.
-Joder, siempre te pasa algo. Avisame si necesitas algo, te espero a la hora del recreo en la cafetería.- Me esboza una sonrisa y se dirige al aula.
Antonio es mi mejor amigo desde principios de curso, hasta entonces solo pensaba que un mejor amigo era un amigo con el que hablabas cada día, debo admitir que tengo suerte de tenerlo, me ha enseñado el verdadero significado de mejor amigo. La mezcla de clases que hizo jefatura, al principio no me agradó, pero fui acomodandome poco a poco y hoy día no tengo ni idea de como hubiese sido mi vida si no lo hubiese conocido.
Me enfado con él cada dia, y al dia siguiente volvemos a la normalidad, no aguanto ni diez minutos mal con el, me pasaría horas y horas hablando de él, pero ahora no, no es el momento.-Oye rubia, ¿no te han enseñado que hacer pellas es de malotas?- Se me dirige una chica morena, bajita de estatura, de quince años aproximadamente y con una voz demasiado aguda. Había oído hablar de ella, no me agradaba su aspecto y parece ser que a ella el mío tampoco.
Intento pasar por alto su comentario pero me veo obligada a alzar la vista cuando se interpone en mi camino y me impide que continue.-Eh, tú, no me piensas contestar o que.
-Señorita Alexandra, dirigase al despacho del director inmediatamente, debería estar en el aula de convivencia, no sé que finalidad tiene usted para andar por el pasillo libremente sin ninguna preocupación.- Le reclama el profesor de química a la chica.
Definitivamente el profesor de química me ha salvado la vida.
El resto de la mañana pasa como siempre, literatura aburrida, no sé para que me debo aprender la biografía de Cervantes si después de hacer el exámen se me va a olvidar pero bueno siento la mirada de alguien clavada en mi, me giro y observo a Alberto mirarme fijamente y descaradamente, ciudadanía es la peor hora de la semana, y eso que solo tenemos una vez a la semana.
-No puedo con este profesor, me entra sueño nada más verle la cara-Me dice Clara, a la que seguidamente le doy la razón y le esbozo una sonrisa cómplice.
Al acabar la clase de ciudadanía me levanto de mi sitio y meto cuidadosamente mis apuntes en el archivador y los guardo en la mochila, cojo mi bocadillo y salgo de mi clase rumbo a la cafetería a esperar a mi mejor amigo.
Paso por la fotocopiadora y saludo a kike que es quien hace las fotocopias y el jefe de mantenimiento del instituto.
Atravieso dos pasillos más y llego a la cafetería, ahí esta el idiota este apoyado sobre la pared como siempre, que manía tiene de poner el pie en la pared.
-Has tardado mucho, ya casi me iba a ir a buscar a Andrea-
-Pues te hubieras ido, a que estás esperando, corre a buscar a tu mejor amiga.-Le replico.
-Si ya la tengo delante nota, me encanta que te piques, esque eres tonta.
-Vete a la mierda anda.
Me da mucho coraje que me mencione a otras amigas nuestras que tenemos en común, porque aunque la mayoría sean amigas de ambos, considero que todas lo quisieran tener como mejor amigo, y no sé, bah, son mis pensamientos
Hablamos de las tres primeras horas, del escándalo que montan en mi clase jungando al futbol con el borrador de la pizarra, y de la estufa que se ha cargado Raúl, que si no hubiera confesado hubiesemos pagado todos por su culpa y no nos hubieran dejado salir al recreo en un mes.El resto del día pasa lento y aburrido, toca la sirena a las tres menos cuarto de la tarde, y menos mal porque tenía ungas ganas tremendas de marcharme de allí.
Espero a mi hermana en la puerta de mi pabellón que aunque seamos gemelas y estemos en la misma clase, somos totalmente diferentes físicamente y personalmente, cada una tiene sus amistades y sus gustos y sus cosas. Cuando la veo llegar empiezo a caminar y nos vamos a casa.