-Señorita Martín, si es tan amable baje a jefatura y traigame un par de partes de incidencia para rellenarle a sus compañeros, por favor.-
Escucho al profesor, pero no me he imaginado en ningún momento que se estaba dirigiendo a mi.
-Julia, venga tia que estas en tu mundo.-Me golpea Clara en la pierna.
Levanto la vista y mi mirada choca con la del profesor, que parece un poco enfadado.
Ah hostias que me lo está diciendo a mi.
-De acuerdo profesor, ahora mismo se los traigo.
Salgo del aula rápidamente y bajo las escaleras a toda prisa. Como he podido quedarme embobada que ni me he dado cuenta del conficto que se había formado en clase, en qué estaría pensando.
*Mientras tanto...*
[-Oye Clara, ¿Sabes que le pasa a Julia?-
-No lo sé, lleva así desde hace un par de dias pero no tengo ni idea de que puede pasarle.-
-Si te enteras me lo dices, por favor.-
-De acuerdo. ]
{Narra Clara.}
Estoy haciendo los ejercicios resueltos que el profesor nos ha mandado para copiar, y derrepente pegan en la puerta. Debe de ser Julia, ha tardado muy poco, esta es capaz de haberse metido una carrera bajando las escaleras y por eso ha tardado tan poco, si llego a ser yo soy más ingenua, voy despacito y así pierdo clase.
Últimamente la noto rara, no sé que le pasa, se envuelve en sus pensamientos y es imposible sacarle algo. Cuando le pregunto me dice que no le pasa nada que está como siempre, pero yo sé que no está como siempre, que algo en ella ha cambiado.
Entra en clase, le entrega los papeles al profesor y se sienta a mi lado. Y vuelve a poner su rostro como siempre, envuelto en sus pensamientos, donde está en un mundo diferente a la realidad.
-Julia.-Le susurro.
-Dime.-En ese mismo istante finaliza la clase y suena el timbre que anuncia el recreo.
-Verás he estado pensando que...-
-Oye Clara, te importa que hablemos luego, tengo que irme a buscar a un profesor, luego te veo.-Me interrumpe.
A esta que mierda le pasa joder, se va siempre por ahí y no me deja ni hablar con ella para averiguar al menos que le pasa.
Pasa el recreo, y me dirijo al aula, hablo con Toni por las escaleras sobre el pelotazo que le han dado a la profesora de tecnología, la verdad esque no me he reído más en mi vida, se ha caído al suelo y han prohibido que jueguen al futbol en los recreos. Bah, jugarán igual nadie les hará caso.
Me siento en mi pupitre, delante de Toni y ambos vemos llegar a Julia, se le ha corrido un poco de rimel, esta ha llorado fijo. Se dirige a su pupitre y se sienta a mi lado.
-Limón, ¿por qué lloras?-Le dice Antonio(Toni), su mejor amigo. Le llama limón porque es rubia y los limones son amarillos, que tonto es.
-Que dices, ¿se me ha corrido el rimel?-Me mira alarmada.
-Un poco-le afirmo moviendo la cabeza.
-Esque me he tocado el ojo porque me picaba y joder.- Toni y yo nos miramos ambos pensamos lo mismo, se creerá que somos tontos.
Entra el profesor de Inglés, y finaliza nuestra conversación. Las tres horas pasan lentas y aburridas, en todos los cambios Julia se queda sentada, observando descaradamente a Toni hablar con Alba y sus demás amigas, Toni las abraza, y ella hace un gesto de desilusión. Tiene algo que ver con Toni asegurado. Suena el timbre de última hora y nos vamos a casa, la estoy esperando en la puerta porque necesito hablar con ella y que me lo cuente todo.
-Nena, ya no te me escapas más, dime de una vez qué te pasa.-
-Pero que no me pasa nada, porque me iba a pasar algo, si soy la misma, no he cambiado, siempre he sido así.-
-Te noto diferente, no eres la misma que eras hace cuestión de días, no eres mi mejor amiga, esa que me sonríe cuando me ve y nada más verme mal hace cualquier estupidez de las suyas y me alegra el día, aquella que me cuenta todo lo que siente o le ocurre sin olvidarse el más mínimo detalle, y ahora mirate. Has cambiado, te sientas en este pupitre, a mi lado y mientras explican los profesores el temario sacas una hoja de papel y empiezas a dibujar cosas sin sentido cuando recuerdo perfectamente lo que me decías cuando eso lo hacía yo y no prestaba atención, no paraste hasta quitarme la manía. Tus notas han bajado, apenas sales de tu casa y no comes, los pantalones que no te entraban el mes pasado, ahora tienes que ponertelos con un cinturón porque te quedan grandes. Tus amigos quieren saber que te pasa pero no te abres a ninguno, tu mejor amigo quiere ayudarte, está preocupado por ti, pero ya no os veis apenas, y no haces el esfuerzo que hacías antes por verlo. No confíabas en casi nadie y en mi ahora tampoco, Y ahora Julia, ahora, si eres capaz de justificarme cada una de las cosas que te he estado diciendo por las cuales puedo decirte que ya no eres la misma, dime que no te pasa nada.
-Clara, no me pasa nada de verdad.-
-No voy a parar hasta averiguarlo.-
-Creeme, estoy acomplejada, por eso he intentado perder peso, pero nada más.-
-Cuando quieres perder peso, no dejas de comer, comes comida saludable y haces ejercicio más amenudo, además, deja de justificarte de esa forma que sabes que todo lo que me estas diciendo es mentira.-
-Yo tampoco sé que me pasa, si lo supiera te lo diría.-
-¿Cuando lo sepas, me lo dirás?-
-Te lo prometo.-
La abrazo y me devuelve el abrazo, la quiero muchísimo y no pararé hasta averiguar que le pasa, aunque sea la tontería más grande del mundo, le ayudaré a lo que le haga falta es mi mejor amiga, y siempre lo será.
