𝓔𝓹í𝓵𝓸𝓰𝓸

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—Un año después Al escuchar el clic de la puerta de entrada, el cuerpo de Gulf se tensó. Los instintos paternales se activaron y atrajo al pequeño Anuar hacia su pecho. —Tranquilo como un ratón, se puso de pie desde el sofá. Manteniendo a Anuar presionado contra él, Gulf caminó hacia la pared más cercana de la sala de estar. Una maldición sonó afuera.

— Al escuchar la familiar voz ronca de Mew, Gulf no hizo a un lado la fotografía enmarcada que ocultaba una caja fuerte. La caja fuerte contenía un revólver completamente cargado con balas de plata.     
 

—Sí, tanto Gulf como él estaban más allá de lo paranoico, pero era mejor prevenir que lamentar. Finalmente, la puerta de entrada se abrió. —Anuar se movió en sus brazos. Gulf sacudió a su adorable cachorro, pero Anuar solo dejó escapar un lindo ronquido.

—Él era un orgulloso padre Omega, ¿y qué? Parecía que Mew llevaba una tonelada de bolsas de papel marrón. El Alfa cerró la puerta con su pie. Gulf no podía adivinar si las bolsas contenían comida o armas. Se habían apareado y habían estado juntos durante un año, pero algunas cosas no habían cambiado.

—Cuando Gulf anunció que estaba embarazado, Mew se retiró de ser un asesino a sueldo y en su lugar se unió a una compañía de seguridad respetable. Para ser justos, el trabajo de Mew no había cambiado mucho, pero al menos a los empleados de la empresa se les cuidaba, por lo tanto, su encantador apartamento de tres dormitorios estaba en la zona principal de la ciudad.
—Oliendo la comida, el estómago de Gulf gruñó.

—Hola, bebé, —saludó Mew, dejando las bolsas de papel en el suelo. El maldito Alfa parecía divertido cuando Gulf miró por encima de las bolsas.
—Mew dio a Anuar un rápido beso en la frente y comenzó a golpear la nariz de su cachorro, pero Gulf negó con la cabeza.

—Por favor no, me tardé un poco en hacerlo dormir

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—Por favor no, me tardé un poco en hacerlo dormir. —Gulf noto otro olor —. ¿Es Carbonara y pan de ajo de Luigi's? Luigi's era su restaurante italiano favorito, en el centro de la ciudad, aunque caro. La comida y la amplia sonrisa de Mew ciertamente alcanzaron su interés.

— ¿Estamos celebrando algo? —Pregunto Gulf, sorprendido cuando Mew reclamó sus labios. El calor subió por su garganta y fue directamente a su pecho y su polla. Por el aspecto de las cosas, a Gulf se le trataría en algún momento en privado después de que colocaran a Anuar en su cuna.

—Delicioso. A pesar de estar juntos durante tanto tiempo, la química entre ellos no había disminuido ni un poco. Todo lo contrario. Cada vez que se besaban y tocaban, Gulf se sentía como una bomba a punto de detonar.

— Tener a Anuar disminuyó las cosas un poco. Ser padres primerizos resultó ser mucho más difícil que eludir a los asesinos, pero valió la pena. Especialmente cuando Gulf atrapó a Mew mirando al precioso cachorro que crearon juntos.

—Las duras líneas de la cara de Mew se volvieron suaves y tiernas, tan llenas de amor. —Mew se apartó y tomó a Anuar de los brazos de Gulf. — Adivina.

— ¿En serio? —exigió Gulf. Comenzó a colocar la comida sobre la mesa.

—Oh. Bien. He conseguido recientemente información de una fuente que Bright y Krist separarían su manada. 

—El corazón de Gulf se tambaleó en su pecho. 

Cuando Mew se unió a la empresa, Bright dejó de enviar caza-recompensas, temiendo que la empresa fuera tras su manada. — Después de eso, Gulf se sintió un poco más seguro, pero todavía estaba preocupado por la seguridad de su bebé.

—Karma, —dijo Mew simplemente, colocando a Anuar suavemente en la cuna en la sala de estar.

—Les pasan cosas buenas a los que esperan, ¿eh? —Preguntó Gulf, dejando escapar un chillido cuando Mew lo atrajo hacia sí. Después de que Mew y él hicieron su pequeño escape lejos del Sundown Inn, fueron perseguidos por más caza-recompensas.

—La persistencia de Bright se calmó pronto después de que tomaron la decisión de mudarse a chicago. Por un lado, Mew tenía muchos amigos en la ciudad, leales amigos shifters que valoraban la amistad más que la promesa de dinero en efectivo.

—Uno de los amigos de Mew recomendó a Mew que se uniera a Golden Mane Security. —Mudarse y el cambio hacia una carrera más estable fue la mejor decisión que tomaron. Mew juntó sus labios para un beso. Sin un bebé en el camino, Mew pasó sus manos por todo el cuerpo de Gulf que pudo alcanzar.

—Aún asombraba a Gulf cómo Mew no podía dejar de tocarlo, pero eso funcionaba bien para Gulf. Sus lenguas y dientes chocaron.

—Gulf abrió más la boca, para que Mew pudiera profundizar el beso y que la lengua lo jodiera, un anticipo de lo que vendría esta noche.

—Cuando Mew se alejó, Gulf lamió sus labios, aún hinchados por el áspero beso. —Te amo, bebé. ¿Te lo he dicho recientemente?

—Anoche, —dijo Mew, pero el Alfa todavía no había borrado la sonrisa de su rostro —. Pero no me importa escucharlo de nuevo.

—Gulf lo repitió, sabiendo que Mew lo diría de vuelta. —Dios. Estaban empezando a convertirse en una de esas parejas de shifters cursis que Gulf leía en sus romances homosexuales. Bueno, ¿Qué importaba? Al menos tenía una historia increíble para contar a las otras parejas de shifters.

—Además, era divertido decirle a la gente que su compañero Alfa solía matar gente para ganarse la vida. Dios, ¿Quién conocía a alguien que podría ser tan delirantemente feliz? Mirando a su compañero, Gulf estaba a punto de darle a Mew una sorpresa.

—Gulf miró a Anuar, que dormía profundamente en su cuna, chupándose lindamente su pulgar.
—Señaló a su cachorro.

— ¿Listo para tener un segundo hijo?

                                                                                      Fin. 

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𝓡𝓮𝓬𝓸𝓶𝓹𝓮𝓷𝓼𝓪 𝓓𝓮 𝓤𝓷 𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora