Randy Cunningham, la leyenda del príncipe ninja

Capitulo 1: La leyenda de un héroe-príncipe

Shinobi-Mikkyo 17 de octubre 2001:

En una tierra lejana donde todo era paz, había una ciudad pacífica y hermosa llamado Shinobi-Mikkyo, la cual estaba protegida por ninjas y los mismos reyes también pertenecían a ese linaje. De hecho, resulta que el fundador de la ciudad fue un shinobi, que gracias a las recompensas que obtuvo de las recompensas pudo fundar esta ciudad y de esa forma entrara a la realeza.

Durante el paso de los años la ciudad prospero y su rey pudo crear su corte de ninjas protectores; los cuales tuvieron tanto éxito en sus misiones, que llego a ser un lugar donde todos podían tener oportunidades.

En el palacio de los reyes, finalmente después de 9 meses, los reyes tuvieron a un hermoso príncipe de cabello morado con ojos de color azul zafiro. El rey Kirikashi al ver a su hijo, decidió que era hora de que su hijo se anunciado frente a todos los ciudadanos como el príncipe heredero al trono.

Sin embargo en las sombras, un mangante millonario ideaba un plan de obtener el reino que siempre debió pertenecer le desde un principio y junto con la ayuda de su secuaz; un científico malvado como el, que le hacía todo tipo de proyectos, estaba seguro de poder conseguirlo.

Cuando los reyes se dieron cuenta de aquel malvado plan temían que aquello se cumpliera, así que mandaron a patrullar y a vigilar a Mcfist; el cual era ese millonario que quería apoderarse de la ciudad, ya que el siempre decía que todo lo que veía le pertenecía por derecho. Mientras que los reyes estaban preocupados por el bienestar de su pueblo, debían extremar las precauciones.

Finalmente, el día del bautizo del pequeño príncipe. Todos, incluyendo Mcfist fueron invitados a la fiesta. Sin embargo durante el banquete un hombre misterioso con capucha se había aparecido; aparentemente sin invitación. El rey Kirikashi ordeno a sus guardias que lo detuvieran, mientras que la reina Mizuki tomaba con sus brazos a su hijo, ya que tenían el miedo de que podría tratarse de un asesino que quisiera ponerle fin a la vida de los reyes y su príncipe heredero.

-¿Quien es usted? Mas le vale que no le vaya a hacer ningún daño a mi familia.- amenaza el rey al hombre. 

Este no dice nada, solo le pide a sus guardias que bajaran sus armas, ya que no iba a causar ningún problema. De Hecho venía en paz, pero si solicito una audiencia privada con ambos reyes y les pidió que llevaran a su hijo, por que tenía algo importante que decirles.

Entonces el rey les pidió a sus guardias que vigilaran las entradas, para evitar de que alguien mas viniera a molestar mientras atendía la audiencia privada.

Una vez adentro, finalmente el hombre misterioso revelo quien era el. No era mas que el ninja oráculo y la razón por la cual solicito una audiencia privada con los reyes, era para darles  información sobre el nacimiento de su hijo. Revelo una profecía que Mcfist sería derrotado por un guerrero de corazón puro, si Mcfist continuaba por ese camino de sombras que el mismo tomo.

A los pocos días después del bautizo del pequeño monarca ninja, los reyes descubrieron que Mcfist no quiso cambiar su destino, sino que por el contrario, decidió sellarlo y se revelo contra los reyes, tomando la ciudad y reconstruyéndola a su retorcida imagen. La corte del rey peleo lo mas fuerte que pudo, lamentablemente, por primera vez en la historia de Shinobi-Mikkyo, esa corte fue no solo derrotada, sino también eliminada.

Al darse cuenta de eso, el rey Kirikashi decidió salir a pelear con la intención de que su esposa y su hijo escaparan lo mas pronto posible del golpe de estado. Finalmente capturaron al rey y se apareció Mcfist frente a el con una malvada sonrisa.

-Sabia que esto pasaría Mcfist. Llegaría el día en que te revelarías, pero no creí que así de masiva sería tu traición.- dice el rey Kirikashi al verlo frente a frente., -Si, así la planee y no puedes engañar, se lo de la profecía. Un guerrero de corazón puro se revelaría en contra mía para derrotarme y no pude pensar mejor héroe que los guerreros de tu pueblo.- dice Mcfist.