8 años después:
Randy creció adoptando el apellido de Cunningham, gracias a la pareja que lo adopto hace 8 años, sin tener idea de quien es en realidad o de donde viene. Solo le interesaba forjar su futuro, pero desde el día que cumplió 10 años, se estaba preguntando si realmente fue buena idea haber sido adoptado por Richard y Suzanne, ya que desde ese día ya no le prestaban la atención que el necesitaba. Al principio pensó que por sus absorbentes trabajos, solo sería temporal, pero termino siendo permanente cuando se dio cuenta de que a ellos en sus trabajos les dieron el mejor ascenso del mundo y se dieron cuenta de que para eso, tenían que sacrificar el tiempo de calidad con su hijo adoptivo.
A Randy no le dio importancia ya que se podía cuidar el solo, según el, pero si su casa no era el mejor lugar para vivir, la escuela era peor. Ahí era un marginado mas, al no tener ningún amigo, pero aun así termina siendo molestado por los bravucones de la escuela sin tener la mas mínima idea de quien es en realidad. De hecho, ni siquiera el mismo lo sabía. Era un extraño, hasta para el mismo.
Lo único que tenía Randy como escape de la realidad, era su libro de "La vida es sueño"; muchos ya le dirían que lo dejara de una vez, pero la verdad es que por alguna razón no podía dejar de leerlo. Cuando lo leía, sentía que así iba su vida y que a veces lo hacía pensar que el venía caído del cielo; como si fuera un ángel, a excepción del dije de rubí que tenía colgado en su cuello y que por nada del mundo podía quitárselo, ya que si lo hacía, perdería su futuro y su pasado. A veces veía que brillaba solo, como si estuviera vivo y le dijera algo.
El día que tuvo Randy paso con bastante normalidad, y aunque ya estaba acostumbrado a ese estilo de vida, la verdad es que estaba muy aburrido, ya que eran siempre las mismas historias, con la misma rutina. Por esa razón, en lugar de irse a su casa, se dirigió al bosque que estaba a un lado de su escuela; necesitaba estar solo. Cuando llego, se encontró con un árbol ideal para sentarse y aprovechar su sombra.
En ese momento cuando se aseguro de que nadie estuviera en el mismo lugar o cerca de el, Randy comenzó a llorar desconsoladamente por como era su vida. Sentía de que aunque estaba consciente de que quería en la vida, no tenía rumbo hacia donde iba; se sentía totalmente perdido y a veces cuando lloraba tenía ese pensamiento en la cabeza que si su vida no tenía sentido, no valía la pena seguir en ella. Es decir que a veces por eso, pensaba seriamente en quitarse la vida, debido a que solo era un marginado, hasta para el mismo.
Pasaron varias horas, Randy paso de llorar, hasta quedarse dormido al pie del árbol donde se había sentado. Noto que ya era tarde por la luz del sol que le quedaba, de pronto sintió que algo caminaba en su cabeza, era una oruga. Su primer impulso fue aplastarla, pero finalmente se la quito y la dejo en el tronco tranquila. En ese momento sintió una presencia detrás de el y luego escucho una voz femenina, como si alguien de su edad le hablaba.
Cuando se dio la vuelta, se topo con una chica hermosa de cabello morado como el de el, era largo y amarrado en una cola de caballo levantado a lo mas alto de su cabeza, usaba una camiseta de tirantes negra, debajo de un suéter con capucha corto de color celeste y unos jeans de color azul marino, era como si fuera una bailarina de hip-hop.
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Randy Cunningham, la leyenda del príncipe ninja
FanfictionDe la creadora de "Randy Cunningham: La leyenda de Black Tengu", "Jake Long: El ascenso del Jin Zhi long" Y "Yu-Gi-oh!: Nueva aventura, nueva reina de los duelos" llega una nueva historia de Randy Cunningham ninja total. Un chico llamado Randy, vive...