"No sé quién eres, pero te vi aquel día y solo quería quitarme la ropa para estar en tu cama"
Esta frase se la dedico a todos los hombres y mujeres de My Hero Academia, francamente nunca he visto el anime pero como deseo que me destrocen.
Las imáge...
Durante la mitad del año este chico me pareció tan aburrido que lo ignoré
Eso hasta que armaron una fiesta en su casa y aunque claro que al no ser una idiota con el estuve invitada.
Me puse un vestido corto y ajustado, imposible que llevara ropa interior así que seguro me comerian con la mirada.
Mientras hablaba con mis amigas sentí una mirada de quién no encontré dueño, sentí que me volvía paranoica por lo que fui a arreglar mi maquillaje.
-cielos dejen de coger en el baño, algunos lo necesitamos- dije molesta al ver que no logré abrir
-puedes usar mi habitación- me sobresalté al escuchar al más reservado de la clase hablar
-po.por dónde?- pregunté torpemente
Me condujo hasta arriba, de tres puertas entramos en la segunda, sacó una llave de su bolsillo y entré trás él.
Me señaló otra puerta y supuse que no quería que cotilleara en su cuarto así que me esperaría fuera.
Me demoré lo suficiente para preocuparle supongo pues tocó la puerta.
La abrí y me hizo gracia su expresión apenada, me pareció tan tierno que me dieron ganas de besarlo, así que lo hice.
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Conseguimos un ritmo lento, perfecto para entrar en calor, me levantó sobré el lavabo de manos y subió el vestido para dar vista a mi culo, lo acarició delicado para finalizar con una dura nalgada.
-bien dicen que los callados siempre son los más...- no me dejó terminar la frase cuando dos de sus dedos se deslizarón en círculos sobre mi clitoris
Gemí y sus labios se encargaron de hacerme agua el cuello, su mano seguía dando movimientos gratificantes.
-espera, me voy a correr- hable entre gemidos
Él dejo todo y bajó su cara a mi entrada, acarició mis muslos y saboreo el liquido en sus dedos mirándome a los ojos, me dejó tan helada que no los apartó incluso cuando su boca atrapó mi clitoris.
Dio un chupón directo y me contorcioné para contenerme un poco, pasó una mano a mi espalda y dio el segundo chupón, quería sentirme volverme loca.
Mi respiración fue rápida, estaba al límite y el no dejaba de mirarme a los ojos.
Dejé de resistirme y le di mi expresión de placer, que disfrutó por al menos otras 3 veces más.
