Debí haber muerto... (Eruri)

Capítulo 5: Verdad, parte 2.

Narrador Omnisciente: 

En esos instantes era de completo silencio, ninguno de los tres se atrevía formular alguna palabra o cuestionar todo lo dicho por Hange. Un escenario como este, donde abundan la muerte y guerra, nadie tiene palabras en su boca.

Sólo un silencio melancólico.     

"Hange, ¿por qué no vas a ayudar a los demás? De seguro tienen complicaciones con Sasha y Armin..."-Dijo Levi rompiendo el silencio que se sentía por alrededor de ellos. Hange entendió el por qué debía de irse, necesitan un momento a solas entre él y comandante, ella se puso de pie y se alejó de los dos, dejándolos solos. –"¿Ahora que te sucede?, otra vez veo esa expresión aterrada en tu rostro..."-Comento el capitán a Erwin sobre su estado de ánimo. Algo que el propio Erwin no quería hablar, no solamente le traía muy malos pensamientos, sino que se siente tan culpable que otra vez todos aquellos que entregaron su corazón lo están observando con decepción, es lo que tiene en la mente esos momentos.

Quería descansar.

"No creo que sea correcto hablar de mí, cuando... muchos de ellos han muerto sin siquiera ver la victoria de la humanidad... dime... ¿A qué costo se necesita para llegar a la victoria?"- Pregunto el rubio con profundidad en sus palabras, corriendo sus ojos hacia el rostro de Levi y profundizando su mirar directamente a los ojos grisáceos de este, donde se podía reflejar la preocupación a pesar de tener un rostro inexpresivo. –"Levi... yo no pude cumplir con tu promesa antes de sacrificar a esos cadetes, lamentablemente el deseo es más fuerte que la culpa... porque... yo realmente quiero saber la verdad."-Concluyo con una amarga confesión al capitán, apretando los dos dedos del pelinegro con su palma de la mano. La calidez no se hizo esperar entre ellos.

Levi no pudo evitar tragar saliva al sentir ese apretón, algo dentro de él hizo que se revolviera en pecho.

"Entiendo tu molestia, pero de alguna manera no podíamos dejar que mueras... necesitamos que nos sigas guiando hacia la esperanza de la humanidad..."-Dijo el pelinegro a su comandante, mintiendo en proceso sobre que querían que el rubio estuviera vivo, por él lo dejaría descansar de toda esa carga de ser comandante. Pero el destino decidió que viviera y no podía cuestionar ante ese hecho. –"En serio te necesitamos Erwin..."-Finalizo él totalmente sereno, miro como los azulados ojos de Erwin volvía a tener ese peculiar brillo en la mirada.

"Yo te necesito..."-Pensó Levi. 

"¿A pesar de que me haya corrompido por mi deseo?, ¿crees que me necesiten?-Pregunto el comandante preocupado sobre lo que dijo Levi, ni él mismo sentía capaz. –"Sabes que esta Hange y puede-" -Quiso seguir hablando, pero fue interrumpido.

"Hange no es buena para liderar... puede que sea inteligente, pero no es una líder"-Dijo Levi de manera repentina, haciendo que Erwin callara al instante y lo mirara sorpresivo. –"Y tú lo sabes, la escogiste para ser tu sucesor como comandante... solo porque es cercana a ti"-Afirmo el pelinegro, quitando la mirada de Erwin y dirigirla hacia lo demás. –"Pero incluso no quieres dejarle ese cargo a ella, porque eso sería conllevar el mismo sufrimiento de ser comandante..."-Levi miro como a lo lejos Armin comienza a despertar de su trance y a su vez siendo resguardado por Eren, aliviando un poco su preocupación. –"Así que no tienes opción, tienes que guiarnos a la libertad... Erwin."-Finalizo él con un nudo en su garganta, volviéndolo a mirar con angustia.

"No hay opción... tú mismo lo acabas de decir."-Suspiro, tras decir eso, enfoco su vista donde está su único brazo, siendo acompañado por las cálidas manos del capitán Levi. –"Lo haré, siguiere adelante... hasta que mi cuerpo y mente no den abasto."-Declaro Erwin con firmeza tras analizar la situación, le volvió apretar los dedos a Levi con un poco fuerza que la anterior. –"Ahora ayúdame a levantarme de aquí, necesito mover mi cuerpo... y ver ese sótano."-Dijo esto último con molestia por no poder levantar con normalidad gracias al fuerte dolor de cabeza, quiso levantarse una vez más, pero ese insoportable dolor se hizo presente al instante en su cabeza, haciendo que volviera acostarse en cama.