Treinta escritos de mi otp favorita, o Bored tratando de ser cursi y no morir en el intento.
- créditos a quien corresponda.
portada y separadores hechos por @HellisOceanDepths. ✨
@/ji_bogdan en twt hizo los dibujos en él.
- serokiri - kirisero.
cortito y gay, sin quirks. y son los mismos kirisero del 01.
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Es muy temprano en el día y el micro que transporta la clase 2 A se mece con cierta prisa.
Sentados casi en el fondo de todo, Sero tiene apoyada su cabeza sobre el hombro de Kirishima, dormitando. Están escuchando música desde los auriculares del de mechas rojas. Están tan juntos que algunos topes logran que se choquen torpemente.
Hay gran e increíble silencio debido al horario, apenas saliendo el sol. Serán un par de horas más hasta llegar a una reserva ecológica, así que las cosas estaban previstas a ser aburridas de por sí.
Es muy temprano y Kirishima no ha dicho demasiado, más allá del sueño, por timidez y vergüenza. Intenta no pensar mucho en lo cerca que está de Sero y se dedica a pasar canciones de su playlist.
—Mmh, esa está buena. Déjala.
Kirishima eleva una ceja, viendo en dirección a su compañero. Sero dejó de estar recostado en su hombro para murmurar cerca de su cara.
—¿No estabas durmiendo?
—Dormiría mejor si me dejas ese tema.
—No quiero.
Sero chasquea la lengua y pellizca y estira el cachete del chico al canto de "dalee". No le dejará una marca, aunque consigue que Kirishima chille.
—¡AIA, boludo! —exclama en un susurro.
Ambos se ganan las miradas curiosas de algunos compañeros, con la suerte de que ningún profesor les haya llamado la atención.
—Eh, ¿qué hacen? Guarden silencio, par de gays.
Voltean a ver por encima del asiento. Kaminari está ahí, con la cara marcada del sueño y algo de baba.
—Literalmente tenés una de tus manos metidas en el bolsillo de la campera polar de Ojiro —observa Sero y Kirishima asiente, dándole la razón.
Kaminari se sonroja y se echa para atrás, acomodándose más cerca del rubio dormido.
—Hace frío, déjenme.
Ambos resoplan con gracia en respuesta, pero vuelven a su antigua posición pronto, sin ánimos de empezar una conversación ahora.
—Bueno, al final me dejaste el tema que quería —alardea Sero cuando la canción termina, acurrucándose contra el pelirrojo.
—Ujum.
—Gracias.
Sero acerca su mano, esta vez, para dedicarle un mimo en la mejilla. Kirishima una vez más está rojo. No dice nada, no quiere que la acaricia acabe.
Sero tampoco dice algo cuando Kirishima acomoda su brazo para darle mimitos en el pelo, cerca de la nuca. Podría dormirse así, pero no quiere.
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