En todo momento

Conociéndolos

Hermione lo siguió, con un poco de esfuerzo de más porque él daba grandes zancadas-Profesor- la ignoró -Profesor- le dijo más alto -¡qué!- le respondió molesto -disculpe que lo haga enojar pero dónde estamos exactamente- miraba a su al rededor y reconocío el callejón diagon 

Se quedó pensando un momento -haga bien la pregunta señorita Granger, es usted inteligente- la corrigió por su absurda conclusión -bien, en qué tiempo estamos profesor- él seguía metido en sus pensamientos 

-En un tiempo que no me agradaba, no se separe de mí, y sobre todo no hable con nadie- le dijo como si fuera una orden, ella simplemente le obedeció.

Pasada dos horas Snape la llevó a un barrio muy lúgubre, mal cuidado y temeroso -¿dónde estamos profesor?--simplemente no haga ruido- se acercaron a la ventana de una casa, estaba vacía por dentro, no había rastros de que alguien estuviera viviendo ahí -venga y no se separe, suba de frente al segundo piso- al entrar observo un cuadro grande de una mujer pálida, de nariz aguileña, con un niño en su regazo, el cuál no sonreía -¿por qué estamos allanando un domicilio muggle? -el simplemente la ignoro, no quería darle explicaciones a nadie, mucho menos a una sabelotodo como ella

-No es allanamiento si conoces el lugar, alcance esa caja y agárrese de mi brazo- así lo hizo y sintió que se le revolvía el estómago, los había aparecido en otro lugar -tómelo todo- le alcanzo un frasco -no- le dijo seriamente -¿no?--no- se estaba exasperando -mire granger, me importa un bledo lo que quiera, me hará caso y punto- en su descuido ella hizo caer la poción -carajo, que le sucede, no la intento envenenar, era poción multijugos...sabelotodo caprichosa- ella lo miro con miedo y enojo -disculpe, pero no me dice dónde estamos, ¡tengo miedo! ok?, no es el único que esta metido en esto- se lo dijo un tanto enojada 

-pfff, esta bien, mire estamos atrapados en mi época escolar, justamente en mi último año, no haga nada que no le diga, podría afectar la línea del tiempo- se lo dijo rendido, ella lo miro y le dedico una pequeña sonrisa -le prometo que apartir de ahora lo obedeceré al pie de la letra- se le quedo mirando -eso espero Granger-

Media hora después los llevó al sauce boxeador, entraron y dejaron sus cosa ahí -escúcheme bien, hablaré con Dumbeldore para ver si puede ayudarnos, no se mueva de aquí- la dejo sola esperando que obedeciera

como era de esperar se aburrió, decidió salir, en ese momento se encontró con dos jóvenes -pero miren que interesante descubrimiento- le dijo un rubio con pelo largo a un jóven alto, flaco de pelo oscuro y concentrado en su lectura -no importa, volvamos, tengo que hacer rondas de prefecto en un rato- le reclamó el jóven -pero Snape, nos la podemos llevar- Snape... es el profesor Snape...¡demonios! si se entera ya fui- ¡Hey!, no soy objeto ni nada por el estilo- le reclamo Hermione al rubio -disculpe mi leydi, vera usted que mi amigo se aburre de no tener con quién hablar- dijo el rubio con burla -cállate Malfoy- ella se rió por la interacción -me perdí, soy nueva, me podrían mostrar dónde está la biblioteca-. -claro mi leydi, aquí mi amigo no sale casi nunca de ahí jaja- siguió burlandose el rubio mientras le mostraba el camino al castillo

-me llamo Malfoy, Lucius Malfoy,  y usted es?...- le pregunto ansioso el rubio- Hermione Gra...- -mucho gusto, yo Severus, ya vámonos que tengo cosas que hacer- le interrumpio Snape -Meztizo engreído, discúlpelo, casi siempre es aí, la dejo acá en la bibliteca, cuídese, nos veremos luego- se retiraron ambos muchchos

-sí, efectivamente el profesor Snape va querer dejarme aquí después de lo ocurrido- se dijo para sí misma

caminó por los pasillo hasta que se choco con alguien y la hizo caer -¿qué te pasa?- le pregunto -discúlpame pero deberías fijarte que pasaba un merod...oh, pero a quién tenemos por aca- le dijo coquetamente el joven -disculpe señorita, es usted nueva supongo- le dijo con una sonrisa- así es, y tú eres...- le preguntó -Sirius, Sirius Black para servirte-