Nate y Abby dormían plácidamente en una de las habitaciones. Por otro lado, ni Theo ni yo teníamos sueño. Así que decidimos ponernos a jugar al Burako. Theo me estaba haciendo pedazos. Cómo puede jugar alguien tan bien.
-Theo, ¿quién te enseñó a jugar así por Dios? Estás acabando con mi poca dignidad.
-Calla Rojita, y no me desconcentres.
-Nunca vuelvas a decirme que calle o- ¿qué? No se me ocurre nada para decir.
-¿O...?-dijo Theo tratando de que yo terminara la oración.
-O...-piensa Ginger piensa-o les muestro a todos la foto de "La Princesa Thea"-¿en serio? Princesa Thea, que ridícula.
-Creo que los demás se reirán más del título que acabas de ponerle a la foto que de la foto en sí- cuando tiene razón, tiene razón- y...por si no te has dado cuenta ¡ACABO DE GANARTE!-gritó, luego se paró, y comenzó a hacer un baile de celebración poco convencional.
-Hacía mucho que no me reía de esta forma-dije en un ataque de risa.
-Para de una vez-dijo riéndose también- vamos afuera, quiero mostrarte algo.
..........
Caminamos durante varios minutos. Hacía mucho que no venía a un lugar así. Es decir, aquí puedo respirar aire puro, sentir el viento en mi cara, oler el suave aroma de las flores. Tendría que hacer esta clase de escapadas más seguido. Es muy confortante.
Poco a poco noté como íbamos subiendo. Finalmente terminamos a una considerable altura. Giré y vi el hermoso paisaje que se reflejaba ante mis ojos.
-¿No es grandioso?-dijo Theo.
-Sí lo es, hacía mucho que no disfrutaba de esta tranquilidad.
-Suelo venir a aquí cuando me siento solo-sus ojos se pusieron tristes nuevamente.
-Nunca más estarás solo-contesté yo.
-Gracias Ginger.
-No hay de que Theo.
-No, en verdad gracias, desde que tú apareciste en mi vida todo ha mejorado.
Supe que tenía que hacerlo. Di un paso hacia adelante y abracé a Theo. No un simple abrazo. Sino uno cargado de sentimientos. Estuvimos así varios minutos.
-Y bien-dije separándome de él-¿Por qué decidiste traerme a aquí?
-¿Acaso no recuerdas?-contestó.
-¿Tendría que recordar algo?-dije yo. En verdad puedo jurar que nunca antes he estado aquí.
-Cuando íbamos a Primer Año del colegio, vinimos con todo el curso aquí a examinar plantas y todas esas cosas. Al bajarnos del vehículo que nos trajo la profesora dijo que nos agrupáramos de a cuatro-moví mi cabeza en señal de aprobación para que siguiera con la historia- La verdad es que me gustabas mucho, por lo que me puse en el grupo con Kim, Jake y tú. En un momento ellos se alejaron por lo que quedamos solos- no recuerdo nada de eso- y estúpidamente yo te dije: Ginger, ¿quieres ser mi novia?-oh, claro que sí, los recuerdos vienen a mí- Tus cachetes adquirieron rápidamente el color de tu cabello y negaste con la cabeza. Luego saliste corriendo como una niñita de 4 años- es verdad, que tonta fui, recuerdo lo nerviosa que me puse en ese momento- después de tal humillación seguimos examinando plantas, y al volver a mi casa me hice dos promesas: una era que definitivamente haría lo posible por volver a ese hermoso lugar, y la otra, y no por eso menos importante, era que algún día conseguiría la respuesta que en verdad quería oír ese día.
-Y las dos promesas se cumplieron-dije yo.
-Y las dos promesas se cumplieron- contestó Theo asintiendo.
Nos recostamos allí, y nos pusimos a ver el cielo. Decidimos buscarles formas a las nubes. Yo logré visualizar un delfín, una mariposa, una luna... y Theo, bueno, Theo visualizó cosas un poco más extrañas, tales como un cocodrilo comiendo hamburguesa, un pingüino adentro de un cañón, un niño colgando de una montaña rusa, un...
-¡Mira!
-¿Qué?
-Es un corazón-dije yo emocionada. Por si preguntan, nunca había visto una nube en forma de corazón.
-¡Que romántico!- dijo Theo aplaudiendo felizmente como un niño. Tonto.
-¿Sabes qué, a pesar de eso-dije señalando su estúpida actitud-, te quiero?
-¿Y sabes que yo a ti?
![](https://img.wattpad.com/cover/37636963-288-k780298.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Aquel Lugar - Ginger
Short Story...Y al volver a mi casa me hice dos promesas: una era que definitivamente haría lo posible por volver a ese hermoso lugar, y la otra, y no por eso menos importante, era que algún día conseguiría la respuesta que en verdad quería oír ese día. -Y las...