—Me encontraba en el bosque dando una caminata como era costumbre, veía las lindas flores que se encontraban cerca, entonces escuché como una rama se rompía detrás de mí rápidamente gire para ver que había sido lo que ocasionó ese ruido entonces lo vi, un oso de aproximadamente dos metros que se encontraba parado sobre sus dos patas traseras y justo cuando iba a tratar de correr el se abalanzó sobre mi y caí golpeándome la cabeza con una gran roca, de eso en adelante no recuerdo nada hasta hace dos días que desperté en el hospital.—Contaba una joven niña de doce años el porque de haber desaparecido una semana, a un oficial de policía llamado Charlie
que al parecer era su padre.—Sin embargo eso no era todo y ella lo sabía perfectamente, después de que eso sucediera por supuesto había toda una historia luego de eso.
En el momento en el que calló al suelo comenzó a perder bastante sangre pues se había golpeado la parte trasera de la cabeza pero no se desmayo como se lo contó a su padre, antes de desmayarse vio como una criatura de aspecto humano alejaba al oso de ella,"realmente regresaré a casa?"era lo que pasaba por su mente en aquel momento pues ya se había resignado a vivir y justo antes de dar su último parpadeo sintió como algo se enterraba en su brazo y después de eso el dolor más fuerte que jamás haya sentido.
—Lo siento pero si no lo hago morirás—
escucho apenas en un susurró.—Cuando despertó todo fue diferente sentia como su garganta raspaba, veía cada detalle perfectamente de aquella pequeña cabaña y escuchaba cada sonido que entraba por la ventana que estaba al lado de la cómoda cama, la cabaña en donde estaba se encontraba muy dentro del bosque y ella llevaba ahí un poco más de tres días o eso fue lo que le contó un chico de piel oscura y ojos rojos hipnotizantes que decía llamarse Laurent, sin embargo ella tenía bastantes dudas y el sin duda se las respondería, cada una de ellas.
—Como es que llegue aquí?—
—Bueno nosotros estamos cazando en el bosque hasta que te olimos y nos comenzamos a hacercar a ti pero antes de llegar vimos como el oso te atacaba así que te ayudamos.—
—Como es que pudiste derribar al oso y
porque siento esto, duele.—decía la
pequeña niña tocandose la garganta——Como explicarlo sin parecer un loco, nosotros somos vampiros y cuando te mordí tú automáticamente te convertiste en uno de nosotros—dijo simplemente.—
—Que? Entonces eso fue lo que sentí antes de desmayarme.—dijo mirando su brazo en donde tenia dos agujeros—
—Realmente pensé que me tomarías de loco.—
—Bueno siempre e dicho todo existe hasta que se demuestre lo contrario.—
—Que bueno que piensas eso porque como te lo dije antes ahora tu eres un vampiro y el dolor que sientes en la garganta es porque necesitas alimentarte de sangre pero no te preocupes descubrimos que no lo eres completamente así que podrás seguir comiendo comida humana, durmiendo y bueno todo lo que hacías cuando eras humana.—
—Entonces soy como una híbrida?—
—No realmente se podría decir que el ochenta por ciento de tu cuerpo es el de un vampiro por lo tanto tienes todo lo que uno y podrías desarrollar un don pero el otro veinte por ciento no fue afectado por el veneno por lo tanto en tu cuerpo sigue corriendo un poco de sangre y tu corazón sigue latiendo, muy despacio pero lo hace eso te ayudará mucho pues si en algún momento te llegaras a encontrar con otros vampiros ellos no podrán percibir que eres un vampiro pero tampoco tratarán de matarte porque tu sangre tampoco huele, se podría decir que eres invisible respecto a tu presencia pues claro te seguirán viendo.—
—Habilidades y dones?—
—Si, normalmente los vampiros tenemos super velocidad, fuerza, inmortalidad y nuestros sentidos se intensifican sin embargo algunos pueden tener habilidades extras por así decirlo—